Cabify sigue números rojos: perdió casi 5 millones en 2022 tras el aumento de la inversión

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  • Cabify ha publicado sus cuentas de 2022, donde ha sufrido unas pérdidas de 4,9 millones de euros en España.
  • Por su parte, la cifra de negocio creció hasta los 199,5 millones de euros, convirtiéndose el 2022 en el año que más impuestos ha tenido que pagar Cabify a lo largo de su historia.

Si en 2021 contábamos que Cabify había conseguido dejar atrás todos los problemas derivados de la pandemia y recuperaba el camino de la rentabilidad, ahora las cuentas han vuelto a dar un giro.

Según publica Cinco Días, Cabify perdió 4,9 millones de euros en 2022 en España. Si desglosamos el negocio por sociedades, Cabify España, que opera en la mayoría de ciudades, es la que ha registrado unas pérdidas de 5,85 millones, mientras que Miurchi Car y Prestige and Limousine presentaron números positivos por casi 900.000 euros.

"El resultado del ejercicio vino motivado por una mayor inversión, donde destacan palancas para incentivar la demanda, como inversiones en marketing, y herramientas que incrementaron la oferta de vehículos a disposición de los usuarios, todo ello con el objetivo de mejorar la movilidad de las ciudades donde opera Cabify con alternativas de movilidad sostenibles y accesibles", afirma la compañía.

De esta manera, el resultado de explotación también ha registrado unos números rojos de 2,48 millones. Sin embargo, no todo es negativo, la cifra de negocio ha crecido un 27,5% hasta los 199,5 millones. Algo que, según detalla Cabify, ha provocado que sea el año en el que más impuestos han pagado.

"Durante el ejercicio 2022 se abonaron 21,6 millones de euros de impuestos en España y más de 30 millones a nivel global", explica. "En este sentido, cabe destacar que la compañía opera con sociedades locales en todos los países donde está presente (Argentina, Chile, Colombia, España, México, Perú y Uruguay) y que en los últimos 4 ejercicios ha pagado 96 millones en impuestos a nivel global, 57 de ellos en España", añade.

Lo cierto es que durante 2022 han tenido que hacer frente al fin del denominado Decreto Ábalos. La filial de Cabify, Vector Ronda, presentó un recurso ante el Tribunal Supremo donde pedía una indemnización de 237,5 millones de euros para compensar "todos los perjuicios" que provocaba el decreto bajo su opinión.

Algo que la justicia rechazó al considerar que la moratoria se ajusta "plenamente al sistema constitucional de distribución de competencias en materia de transportes terrestres". El Supremo descartó que la ley implicase un trato discriminatorio que perjudicase a los VTC en favor de los taxis y consideró que no hay ninguna privación de derechos hacia este tipo de licencias, sino solo "un cambio en las condiciones" conforme a la ley.

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