Cada cuánto hay que cambiar el pijama (y qué pasa si no lo haces)

En verano mucha gente opta por dormir sin pijama —como cantaban Becky G y Natti Natasha— o incluso por practicar el método egipcio para refrescarse. Sin embargo, durante la mayor parte del año la prenda estrella para dormir se cuela en los dormitorios. Y al igual que sucede con la ropa de cama o las toallas, muchas personas dudan acerca de cada cuánto tiempo hay que cambiar el pijama.

Si piensas que no cambiarse el pijama cada bastantes días es inocuo o que como solamente lo usas en casa no acumula, suciedad, estás muy equivocado. Entre las consecuencias de pasar demasiados días pegado a esta prenda nocturna destacan los problemas de piel o una probabilidad más elevada de infecciones.

Cada cuánto echar a lavar el pijama

El consenso general para lavar los pijamas oscila entre un día y una semana. Mientras duermes, tu piel roza la ropa de dormir, transfiriendo células muertas al tejido. También depende de la época del año, la temperatura de la habitación, tu nivel de sudoración, si has estado enfermo o si has mantenido relaciones sexuales.

Harpa Gretarsdóttir, experta en marketing de moda de la marca islandesa IceWear, explica para Glamour Magazine que el pijama "es la única prenda íntima que solemos llevar varias veces por norma, y muchos lo usan como única capa y sin ropa interior debajo".

"Esta intimidad contra nuestra piel y partes de nuestro cuerpo, durante 6 a 8 horas por noche bajo la ropa de cama, los convierte en un caldo de cultivo perfecto para las bacterias y otros gérmenes". A este dato añade que el cuerpo desprende entre 30.000 y 40.000 células cutáneas por hora, por lo que el pijama está repleta de irritantes potenciales y sustancias nocivas que obstruyen los poros.

Esta especialista aconseja lavar el pijama después de 3 o 4 noches de uso, pero si te bañas o duchas antes de acostarte, puedes alargar este periodo sin lavarlo hasta un máximo de 5 o 7 noches. Si eres propenso a sudar cada noche o tienes la piel grasa, deberás aumentar la frecuencia.

Desde The American Cleaning Institute comparten un criterio parecido: aconsejan que tras 3 o 5 días de uso ya es un buen momento para echar el pijama a lavar. 

¿Qué pasa si no echas a lavar el pijama lo suficiente? 

Uno de los principales efectos de no lavar el pijama con la frecuencia deseada es el aumento del riesgo de acné o irritación cutánea, puesto que la prenda recoge gran parte del sudor, los aceites naturales y las células muertas que desprende la piel. Dicha acumulación puede obstruir los poros, aumentando el peligro de acné y erupciones cutáneas, tal y como recoge LiveStrong.

Además, la acumulación de bacterias también puede provocar malos olores: si no quieres que tu pareja, tu familia o tus compañeros de piso te consideren una compañía pestilente, échalo a la lavadora.

Los ácaros del polvo y las chinches se adhieren a tu pijama, elevando el riesgo de picaduras y de alergias —y, por tanto, de asma—, y afectando a tu respiración nocturna. Las bacterias que crecen en el pijama pueden infiltrarse en la piel a través de cortes y pelos encarnados y causar problemas como infecciones de las vías respiratorias superiores.

Recuerda que si tu pijama sucio es de un tejido delicado, como la seda, deberás lavarlo a mano con un detergente suave y agua fría.