He visto los planos de la nueva ciudad propuesta por las élites de Silicon Valley y son terroríficos

Adam Rogers
| Traducido por: 
El proyecto California Forever.

California Forever

  • California Forever es el proyecto de nueva ciudad impulsado por las élites de Silicon Valley a través de la empresa Flanney Associates, dirigida por un ex alto cargo de Goldman Sachs.
  • La página web muestra un lugar residencial idílico con preciosas casas, restaurantes y tiendas, y sin ningún vehículo alrededor. Lo que demuestra en realidad, es no tener ni idea de cómo funciona una ciudad.

"No hagas planes pequeños, no tienen magia para conmover la sangre de los hombres; piensa en grande", reza un tópico muy habitual del sector de urbanismo. Lo dice el grandilocuente planificador de Chicago, Daniel Burnham, que prefería los amplios bulevares de estilo parisino y los edificios blancos y neoclásicos, la arquitectura típica de finales siglo XIX: el tipo de hombre que piensa en el Imperio Romano. Aun así, Burnham tenía razón. En urbanismo, los planos pequeños son para tontos o estafadores. Si quieres comprobarlo, solo tienes que echar un vistazo a los renders de California Forever, una propuesta de ciudad futurista en la ladera del norte de California, Estados Unidos. Hablamos de una zona de 22.257 hectáreas propensa a la sequía. Parece un gran plan pero, de momento, no lo es.

Por ahora, no es más que una web idealista y un puñado de esbozos con un ligero aire de socialismo utópico. Sin embargo, el dinero que hay detrás es real: 800 millones de dólares (760 millones de euros) de un grupo de multimillonarios de la tecnología y afines que llevan años comprando en secreto terrenos rurales en el condado de Solano, entre la base aérea de Travis y el río Sacramento. 

Y habría seguido siendo un secreto de no ser por los reporteros del New York Times, que descubrieron a los inversores el mes pasado: Marc Andreessen, Chris Dixon y Michael Moritz inversores de capital riesgo, Laurene Powell Jobs, filántropa, los hermanos Collison, fundadores de Stripe y otros. Todos ellos han invertido en la empresa tras el proyecto, Flanney Associates, dirigida por un ex alto cargo de Goldman llamado Jam Sramek. Ahora, Sramek aparece más abiertamente en medios y está cortejando a los políticos y terratenientes de Solano.

Deja a un lado las sensaciones que te provoca un multimillonario creando paraísos libertarios privados lejos de nosotros, la plebe. En este caso, lo que la empresa afirma que quiere construir dice mucho acerca de lo que piensan los ricos que son las ciudades y cómo funcionan. 

Y la mayoría se equivoca.

Ciudades del futuro del pasado

Las ilustraciones de California Forever muestran en un lugar que a muchos resultará familiar. "Creemos que hay mucha sabiduría en cómo hemos construido ciudades y pueblos en los últimos cientos de miles de años en algunos lugares. Los planes que la gente proponga estarán muy inspirados en esos grandes y antiguos barrios estadounidenses que alguien que haya nacido hace 100 años reconocerá", señalaba Sramek en una aparición reciente en un programa de radio de San Francisco.

Si esperabas que, cuando tuvieran la oportunidad de diseñar un enclave urbano nuevo, un grupo de multimillonarios misteriosos te ofrecieran una arquitectura a prueba de zombis y del clima o un centro de anime iluminado con neón y una terminal de ascensores espaciales, no has tenido suerte. 

La agresiva fauna californiana de NIMBYS, los ciudadanos que se organizan para enfrentarse a la instalación de actividades o instalaciones en su entorno inmediato (más conocidos en España como SPAN: Sí, Pero Aquí No), comparte con los ricos aspirantes a propietarios de Silicon Valley una afinidad por el costumbrismo: prefieren un estilo de barrio 'familiar', pero con un mayor coeficiente de aislamiento. De ahí los renders: casas de estilo europeo en una ladera inclinada sobre el mar, una bucólica hilera de casas adosadas de dos y tres plantas del siglo XIX en una calle arbolada llena de niños jugando, una plaza verde rodeada de cafés y restaurantes con muchos asientos al aire libre. Ya sabes: bonito.

He mencionado antes a Daniel Burnham, pero el mejor antecedente del proyecto California Forever es Ebenezer Howard. Inspirado en una novela utópica titulada Looking Backward, Howard propuso en 1898 una nueva forma de construir ciudades que contrarrestara la contaminación, desigualdad y brutalidad que el capitalismo y la revolución industrial estaban creando. Su "ciudad jardín" era una ciudad autónoma con todas las comodidades y la industria necesarias para asegurar la productividad, rodeada de un "cinturón verde" de agricultura para alimentar a su población, aprovechar los excedentes y ofrecer espacios naturales abiertos para el recreo. El cinturón verde también limitaría la tendencia de cada ciudad a expandirse hasta convertirse en Los Ángeles.

Imagen conceptual de 'The Line', una parte de la megaciudad saudí de NEOM desarrollada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Algunos países intentaron construirlo: Inglaterra y Japón tenían zonas así, y surgieron otras alrededor de Nueva York y Filadelfia. No funcionaron en absoluto. En realidad, los constructores dejaron demasiado espacio entre las casas. La industria se trasladó a las zonas rurales y los grandes empleos al centro de las ciudades. Los ferrocarriles primero y el automóvil después convirtieron las ciudades jardín en ciudades dormitorio, que luego utilizaron la ordenación urbana, la actividad financiera y un montón de trucos para asegurarse de que solo la gente blanca y rica pudiera permitirse vivir en ellas. 

En otras palabras: dieron lugar a los suburbios. El tiempo que se tarda hoy en día en llegar al trabajo puede considerarse una especie de justicia cósmica.

En la década de 1990, los arquitectos y urbanistas estadounidenses volvieron a intentarlo y cometieron algunos de los mismos errores. Buen ejemplo de ello es Seaside, Florida (más conocida por ser la ciudad falsa en El show de Truman). La cuestión es que el concepto de ciudad jardín sigue siendo un sueño que se intenta materializar en proyectos como el de California Forever. Pero una vez se pone la primera piedra, tiende a convertirse en otra cosa.

Lo que no está en el mapa

En las imágenes de Foreverville veo bicicletas, kayaks, canoas, y un tren que parece detenerse junto a las aceras de un centro donde se agolpan edificios de 10 o 12 pisos.

Entiendo que se trata solo de una propuesta, así que perdono el hecho de que el tren llegue a través de una especie de túnel y no parezca tener una fuente de energía: ni locomotora, ni cables eléctricos aéreos. Por lo que sé, la única vía férrea que atraviesa el terreno en cuestión es un ramal casi abandonado por el que a veces circulan vagones restaurados para los visitantes del cercano Museo del Ferrocarril del Oeste. (Por cierto, es una auténtica delicia).

En cualquier caso, notarás que falta algo en los renders: coches. Las calles en las que juegan los niños están vacías de ellos. La plaza no tiene aparcamientos. Se ve una abarrotada feria callejera entre edificios de varios pisos con gente feliz paseando por el medio de la calle, aceras llenas de puestos que venden... bueno, no se ve lo que venden. Supongo que velas perfumadas.

No es imposible tener una ciudad en la que el coche no sea imprescindible. De hecho, yo lo recomiendo. Después de todo, antes de 1940, no había coches. Pero hoy en día no es tan fácil, hay que planificarlo bien. Lugares sin coches o con pocos, como sucede en Pontevedra, España, también cuentan con transporte y servicios integrados en la forma de la ciudad; la "ciudad de 15 minutos" de París, por ejemplo, se basa en la saturación del transporte ferroviario. Y ahora mismo, un gran complejo residencial llamado Culdesac, en Tempe (Arizona, Estados Unidos) no permite coches ni aparcamientos en la calle. Aunque claro, Culdesac cuenta con una estación de tren ligero, y solo tiene 700 apartamentos (no decenas de miles).

Lo único que realmente conecta la huella de Foreverville con el resto del mundo es la Ruta Estatal 12 de California, una estrecha cinta de asfalto que los locales llaman a veces "Callejón de la Sangre". El plan de California Forever promete mejorar y ensanchar la 12 para evitar atascos. (Spoiler: ensanchar una autopista nunca reduce los atascos). 

Entonces, ¿cómo llegará la gente a y desde Foreverville? ¿Cómo se desplazará la gente una vez allí? ¿Cómo se conectarán entre sí los barrios? ¿Autobuses robóticos? La ausencia de coches parece una promesa implícita que Foreverville no puede cumplir.

El paseo de la vida

La web de California Forever promete "casas, tiendas, restaurantes y colegios a poca distancia". Con esta propuesta, parece reconocer que la densidad no se limita al número de personas en un espacio, especialmente si lo único que une a esas personas es una infraestructura de calles y autovías. Una propuesta así no es transitable. Es una nueva Los Ángeles.

El tipo de densidad que hace que las ciudades sean transitables y sostenibles es la densidad de uso: distancias cortas, muchos tipos de edificios con muchos tipos de servicios, espacios abiertos, e interconexiones a través del transporte público. En los renders y la declaración de intenciones no se aprecia que California Forever cumpla ninguno de estos requisitos, salvo el de los espacios abiertos.

El único trabajo que parece estar haciendo alguien en los renders de California Forever es instalar paneles solares, algo que apoyo totalmente, pero me pregunto dónde aparcan sus coches o dónde viven esos instaladores solares

Más allá de esto no está claro cuál es el objetivo de la ciudad. Una ciudad que funciona proporciona un contexto para que personas de diferentes orígenes y clases se mezclen, disfruten del ocio y la compañía, ganen dinero y fabriquen y muevan las cosas que permiten a otras personas hacer lo mismo. ¿Qué empresas alquilarán las oficinas de las plantas 8ª, 9ª y 10ª de las torres del centro? 

¿Qué otras actividades comerciales se desarrollarán, aparte de cafeterías, clases de yoga o tiendas de bicicletas? ¿Tendrá la ciudad abogados? ¿Bancos? ¿Carpinteros? ¿Soldadores? ¿Ferreterías? ¿Estudios de artistas? ¿Tiendas de cómics? El único oficio de California Forever parece ser el de instalar paneles solares, algo que apoyo totalmente, pero me preocupa dónde aparcarán y dormirán los encargados de esa instalación.

California Forever no está presentando una ciudad. Está promocionando casas. La escasez de viviendas en el estado de California es atroz. Pero construir nuevas casas en terrenos baldíos, lejos de empleos o servicios, también es terrible. Y aunque la web promete "nuevas empresas" y "miles de puestos de trabajo locales permanentes y bien remunerados", no especifica cómo de cerca o lejos estarán, o si esos servicios de clase trabajadora estarán siquiera en la nueva ciudad.

¿Dónde está el alma?

Cuando una ciudad no cumple todas las funciones de una ciudad —cuando se limita a parecer una ciudad— todo se vuelve muy raro, muy rápido. El render de las "casas en hilera" de la página web muestra diferentes estilos arquitectónicos, desde el eduardiano y el victoriano hasta el artístico y creativo. Pero en la vida real, todas estas casas se construirán al mismo tiempo. Si comparten paredes, es probable que sean un solo edificio. 

Quizá la fachada no tenga ningún aspecto variopinto: la versión construida podría tener las buhardillas compartidas y las fachadas unitarias del París haussmaniano o del Londres de John Nash. No hay nada malo en ello. Pero una de las claves del éxito de esos edificios fue que, una vez que los promotores acordaron mantener esas fachadas, se les permitió hacer prácticamente lo que quisieran con el edificio que tenían detrás.

Otra posibilidad es que los constructores añadan fachadas antiguas para que el edificio parezca compuesto por varias estructuras construidas a principios de siglo. Entonces, será un complejo de apartamentos escondido en un edificio piloto, como la atracción de Piratas del Caribe en Disneylandia. O, en lugar de casas adosadas, acabarán construyendo casas adosadas con unos metros de separación entre ellas, como es cada vez más habitual en las típicas urbanizaciones californianas. Nada de abogar por la eficiencia espacial y energética a costa de la privacidad.

Se trata de la creación generativa de espacios, el equivalente en diseño urbano a un gran modelo lingüístico que recoge todas las ideas sobre lo que son las ciudades y las mezcla. Crear una ciudad que se parezca a las ciudades

Lo mismo ocurre con la plaza. Es extraño. Si uno de los cafés sirve comida italiana o coreana, no será porque esa parte de la ciudad era donde vivían las familias italianas o coreanas. No había ciudad; no tiene antes. En algún lugar del presumiblemente libertario contrato de propiedad, la plaza va a figurar como Zona de Disfrute Obligatorio, con normas sobre qué tipo de rótulos puede tener un Starbucks (en lugar de mantener los alquileres lo bastante bajos como para que un empresario local de cafés pueda poner un café con leche). 

Los distritos comerciales idealizados de las comunidades planificadas de mediados del siglo XX mutaron en centros comerciales básicos; eso es lo que está ocurriendo aquí, décadas después. Se trata de la creación generativa de espacios, el equivalente en diseño urbano a un gran modelo lingüístico que recoge todas las ideas sobre lo que son las ciudades y las mezcla. Crear una ciudad que se parezca a las ciudades.

La "autenticidad" nunca ha tenido mucho peso en una ciudad, y aún menos en la era posmoderna. Pero aún así, estos renders cruzan la frontera entre la arquitectura y la imaginación. No es casualidad que uno de los ricos más famosos que quiso construir una ciudad desde cero fuera Walt Disney.

La ciudad y la ciudad

Los urbanistas del equipo de California Forever comprenden sin duda estas debilidades. El director de planificación del proyecto, Gabriel Metcalf, es un respetado urbanista que solía dirigir el grupo de defensa urbana y crecimiento inteligente provivienda SPUR de la zona de la bahía de San Francisco. También forma parte del equipo BH Bronson Johnson, el urbanista responsable de Sidewalk, el intento frustrado de Alphabet (holding de Google) de construir un nuevo barrio urbano en Toronto. No se llevó a cabo, pero el proyecto de peatonalización y densificación de la ciudad era bueno.

Aunque todo salga bien en los planes y diseños de Foreverville, sigue habiendo muchas dificultades. El equipo ya se enfrenta a una importante resistencia de los vecinos y a la necesidad de aprobar nuevas leyes sobre el uso del suelo durante toda una legislatura. Una vez superado todo eso, incluso los constructores con las mejores intenciones suelen fracasar. A unos 100 km al sureste del emplazamiento de California Forever hay una urbanización residencial llamada Mountain House. En la fase de planificación, todo parecía correcto: diferentes formas de vivienda, facilidad de tránsito, usos diversos y crecimiento inteligente. Pero nada de eso se hizo realidad. Acabó siendo una urbanización con bulevares.

Este tipo de zonas residenciales (viviendas unifamiliares alejadas de calles anchas y curvas que conducen a carreteras de alta velocidad de 8 carriles, autopistas y supermercados) es la norma. Es el aspecto que tendrán planes como California Forever cuando se empiece a poner el ladrillo. "Existe un gran impulso y es mucho más fácil conseguirlo", afirma Dan Parolek, arquitecto de Culdesac. Los ayuntamientos no tienen experiencia para diseñar nada que no sean viviendas, bulevares y Walmarts. Los constructores se encargan del relleno urbano o de las viviendas suburbanas planificadas. "Intentar que un constructor o promotor construya algo más urbano en un entorno históricamente suburbano o rural es muy, muy difícil", añade Parolek.

En una encuesta que California Forever envió a los actuales residentes de Solano se les preguntaba qué les parecería aumentar la recaudación fiscal en decenas de millones de dólares (presumiblemente los impuestos sobre la propiedad de las nuevas viviendas), para tener millones de nuevos olivos y robles, protección de espacios abiertos, miles de puestos de trabajo, un centro de artes escénicas, ligas menores de béisbol y otras cosas divertidas. A la gente le gustan las cosas divertidas; la aprobación rondó el 60%. 

Parece un gran cambio, pero un plan que en realidad no es más que casas imaginadas es en realidad pequeño, como decía Burnham. Poco ambicioso e inadecuado para el nuevo mundo. Vale la pena recordar la parte de la cita de Burnham que la mayoría de la gente omite: los pequeños planes, dijo, "probablemente no se realicen por sí mismos". 

De hecho, tienden a no realizarse en absoluto, o al menos, no de la forma en que sus inversores los presentaron.

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