El CEO de Stellantis alerta sobre un "baño de sangre" si todas las empresas se enzarzan en la guerra de precios de Tesla

A primera vista, no parece que la plataforma de una nueva generación de automóviles tenga nada que ver con la política y las elecciones.

Pero en Stellantis, las nuevas bases para vehículos de gran tamaño anunciadas el viernes son clave para que la empresa pueda adaptarse a los requisitos de los gobiernos europeo y estadounidense en materia de coches eléctricos, que podrían cambiar en función de las elecciones de este año.

Carlos Tavares, CEO, afirma que la nueva plataforma de gran tamaño de la empresa es lo bastante flexible para funcionar con baterías y motores eléctricos, híbridos de gas y electricidad y motores de combustión interna. La empresa también puede fabricar vehículos de tamaño medio y grande sobre esos cimientos, como berlinas, crossover, todoterrenos e incluso todoterrenos Jeep.

Esta flexibilidad es importante, explica, porque las políticas que promueven los vehículos eléctricos como forma de luchar contra el cambio climático podrían anularse en función de quién resulte elegido presidente de EEUU o el bando ganador en las elecciones al Parlamento Europeo.

Tavares ha afirmado en varias ocasiones que los coches eléctricos cuestan un 40% más que los vehículos con motor de combustión, lo que eleva los precios por encima de lo que la clase media puede permitirse. Los gobiernos han intentado fomentar las ventas de eléctricos con subvenciones y desgravaciones fiscales, pero algunos países están empezando a replanteárselas.

"En cuanto no se soluciona el problema de la asequibilidad con una subvención importante, se dejan de comprar", asegura Tavares refiriéndose a los consumidores. 

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El crecimiento de las ventas de coches eléctricos ya se está ralentizando en muchos países, donde los consumidores se muestran reacios a los costes añadidos, la limitada autonomía y la escasez de estaciones de recarga. El viernes, Ford anunció que iba a recortar la producción de la camioneta eléctrica F-150 Lightning tras un crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos menor de lo esperado.

Algunos candidatos políticos, entre ellos el favorito del Partido Republicano en Estados Unidos, Donald Trump, han criticado el paso a los vehículos eléctricos, indicando que pondrían fin a las políticas para promoverlos.

Stellantis, fabricante de Jeep, Ram, Dodge y otros vehículos, tiene planes para dos escenarios: uno si ganan los candidatos populistas contrarios a los coches eléctricos y otro si resultan elegidos los candidatos favorables a los vehículos eléctricos, explicó Tavares. "Uno es acelerar, el otro es frenar", señala. "No necesariamente parar. Tenemos que solucionar el problema del calentamiento global".

Tavares explicó que, en algunos países europeos, los gobiernos están imponiendo los coches eléctricos a los consumidores que no pueden permitírselos. Así que muchos conservan sus vehículos actuales durante más tiempo, aumentando la edad media de los vehículos, lo que, en su opinión, es un "desastre" para el planeta.

Stellantis, detalla, gana dinero con sus vehículos eléctricos ahora, a diferencia de muchos competidores. Los que no consigan buenos precios por sus coches no tendrán dinero para invertir en otros más baratos y podrían acabar integrándose en otra empresa o quebrar, afirma.

Si las empresas siguen recortando los precios de los eléctricos para atraer compradores y no ganan dinero, podría producirse un "baño de sangre" en el sector, explica Tavares.

"Conozco una empresa que ha recortado brutalmente los precios y su rentabilidad se ha hundido brutalmente", añadió, sin nombrar a Tesla.

Según Stellantis, los vehículos de la nueva gran plataforma se construirán en varias fábricas norteamericanas y europeas. En Norteamérica, es probable que los primeros coches nuevos sean el sustituto del potente Dodge Charger y una nueva versión del Jeep Wagoneer S.

La plataforma puede albergar vehículos de tracción delantera, total y trasera, según la empresa. Los primeros llegarán al mercado este año, y ocho modelos de Jeep, Dodge, Chrysler, Alfa Romeo y Maserati estarán a la venta a finales de 2026.

La empresa puede variar la longitud y anchura de los vehículos y diferenciarlos entre sí con cambios en la conducción y el manejo, así como en el infoentretenimiento y otras características interiores. El uso de una plataforma para propulsores de batería y gasolina es único en el sector, ya que muchos competidores construyen chasis diferentes para cada tipo de propulsión.

"La flexibilidad y agilidad de esta plataforma es su sello distintivo y será una fuerza impulsora de nuestro éxito en el cambio hacia la electrificación en Norteamérica", afirma Tavares.

La empresa anunció el año pasado una plataforma para vehículos medianos con una flexibilidad similar. También está planeando una nueva plataforma para vehículos pequeños.