La huelga que han vivido los "Tres de Detroit" en EEUU declarada por el sindicato United Auto Workers ha lastrado los resultados, hasta el momento, de Ford y General Motors, con grandes pérdidas de beneficios. Solo faltaba ver la cuenta de Stellantis para hacer el montante final. Sin embargo, el grupo ha salido fortalecido.

En los últimos tres meses, Stellantis —nacida de la unión de PSA y FCA— ha logrado unos ingresos de 45.100 millones de euros, un 7% más que lo cosechado en el mismo periodo de 2022. Este aumento se debe, según señala la compañía, a un mayor volumen de producción, precios estables, la mejora de la logística y la fuerte demanda de modelos, como el eléctrico Jeep Avenger. 

La venta de coches también ha aumentado un 11% en este último trimestre, hasta alcanzar las 1.427.000 unidades. Esto se debe gracias a las mejoras interanuales en Europa Ampliada, Oriente Medio y África, Norteamérica y Sudamérica. 

Por su parte, las ventas de coches eléctricos también han crecido un 37% respecto al mismo periodo de 2022, impulsadas principalmente por el Jeep Avenger y el crecimiento de las ventas de vehículos comerciales BEV, lideradas por el Citroën ë-Berlingo. 

El inventario total de vehículos nuevos de Stellantis hasta el 30 de septiembre es de 1.387.000 unidades. Esto refleja una vuelta a niveles más normales tras un periodo de varios años de suministros muy limitados.

Además, Stellantis ha sacado pecho respecto a las pérdidas ocasionadas por las huelgas de UAW. Natalie Knight, directora financiera del grupo, ha afirmado que el grupo ha sido la menos perjudicada de las "Tres de Detroit" por estos paros. 

Esta huelga le ha costado al fabricante 3.000 millones de euros. "Estamos analizando todo en términos de dónde debemos enfocar las acciones de mitigación. Y creo que seguirán escuchando más sobre esa mitigación a medida que avancemos", afirma.

En lo que va de año, Stellantis ha aumentado su facturación un 10%, hasta los 143,5 millones de euros, y ha entregado 4,63 millones de vehículos en todo el mundo, que también representa una subida del 10%.

Los ejecutivos del sector del automóvil se sinceran: los coches eléctricos no funcionan

Stellantis ha cancelado sus planes de eventos en Estados Unidos, incluida la feria tecnológica del CES de enero, y seguirá recortando costes para compensar el impacto de la huelga, según añade Knight.

A pesar de este bache, la compañía no pierde el foco en sus objetivos, que mantiene intactos. Stellantis confirma sus previsiones para todo el año de un margen de dos dígitos en el beneficio operativo ajustado y un flujo de caja libre industrial positivo.

La empresa elevó sus perspectivas de crecimiento industrial para mercados como Norteamérica y Europa. En cambio, redujo las perspectivas para Sudamérica. "Creemos que seguimos estando en una posición muy fuerte a nivel mundial y en los Estados Unidos", señala Knight.

Stellantis ha estado ampliando su gama de vehículos eléctricos mientras los fabricantes de automóviles luchan por retener a los compradores del mercado de masas, que han visto su poder adquisitivo disminuido por la inflación. 

Su marca Citroën empezó a aceptar reservas este mes para el nuevo e-C3 eléctrico a partir de 23.300 euros, lo que lo convierte en el coche eléctrico más barato producido en Europa.

Por último, Stellantis ha aprovechado su presentación de resultados para anunciar la compra del 20% del fabricante chino de vehículos eléctricos Leapmotor Technologies, con el fin de hacer frente a la caída de las ventas en el mercado asiático. 

El fabricante también tendrá una participación de control en una empresa conjunta que le permitirá construir y vender algunos coches Leapmotor fuera de China.