Luis Martín Cabiedes busca startups que generen ebitda o estén cerca de conseguirlo: "Eso hace que no sea el inversor de moda ahora mismo"

Luis Martín Cabiedes es uno de los inversores más reputados del panorama emprendedor español. Al frente de Cabiedes & Partners, ha apoyado a compañías que han conseguido ventas millonarias como Privalia (comprada por Vente-Privee por 500 millones en 2016), Habitissimo (adquirida por HomeServe por 43 millones), Trovit (comprada por la japonesa Next por 80 millones) o Uvinum (comprada por Pernod Ricard), además de startups como BlaBlaCar o We Are Knitters. Especializado en negocios orientados al consumidor se define como un inversor "clásico" que busca proyectos "consistentes", según explica a Business Insider España.

"Mis criterios de evaluación fundamentales son los del profesor Rob Johnson: mercado, ventaja competitiva, equipo, timing, escalabilidad y exit (venta), los criterios básicos. Me obsesiona la eficiencia en el uso de capital, porque es el recurso que yo gestiono. Busco proyectos que sean muy eficientes en el uso de capital, por eso me quedo fuera de sectores con excesiva competencia y en los que haya mucho dinero", detalla en una entrevista por videoconferencia.

Es por esto que en sus inversiones busca que los proyectos generen ebitda (resultado bruto de explotación) o que se vea "muy claro" que van en camino hacia ello.

"Tengo que ver muy claro el camino al ebitda y esto hace que no sea el inversor más de moda ahora, últimamente no juego muchos partidos", apunta Martin Cabiedes, que considera que invertir basándose en fundamentales es una estrategia que "siempre vuelve y es más segura".

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Con una trayectoria de más de dos décadas invirtiendo en internet, Luis Martín Cabiedes considera que la experiencia le ha llevado a confiar mucho en aquellos emprendedores que le han demostrado capacidad para sacar proyectos adelante. 

"Lo que hay que elegir son los emprendedores, los sectores los eligen ellos", asegura el inversor, que recuerda que cuando invirtió en BlaBlaCar en 2009 —posteriormente llegó a valer más de 1.400 millones— no se creía que la gente pudiera querer viajar en el coche de otro o que llegara lo que luego hemos conocido como economía colaborativa o sharing economy. "Luego miras hacia atrás y te das cuenta de que esos emprendedores vieron la oportunidad y tenían razón", apunta.

Aunque sostiene que la visión debe ser algo que aporten los emprendedores, y el inversor tiene que ir "un poquito por detrás", Martín Cabiedes intenta invertir en sectores que entiende. "Por eso hago B2C (servicios a consumidores) y no B2B (servicios a empresas). He hecho mucho fintech, muchos verticales, porque creo que el comercio electrónico funciona, pero hay que asumirlo con Amazon, si no tienes marca lo tienes complicado", argumenta.

¿En qué invierte ahora Luis Martín Cabiedes?

"Ahora lo hago de una manera más dispersa, por ejemplo he invertido en edtech (tecnologías para educación), no he entrado en salud pero creo que va a haber cosas", señala el inversor, que no ve claro el sector de los neobancos ni el delivery (entrega a domicilio), pero sí los sectores de comida. Y sobre todo, se fía de aquellos emprendedores que ya han sacado adelante proyectos de éxito. "He estado reinvirtiendo en emprendedores que conozco. No soy un inversor de tesis, pretendo ir unos meses por detrás de los emprendedores, que son los que tienen visión", asegura.

"Cuando leo récord de inversión de capital riesgo en España, leo récord de baja rentabilidad"

El sector de la inversión en startups no está al margen de la dinámica general de la economía, y por esto también se ve afectado por las grandes inyecciones de liquidez que se han producido en los últimos años para hacer frente a las dificultades económicas, lo que provoca que haya mucho dinero buscando dónde invertir y que haya inflación también en los proyectos emergentes.

"Un error es pensar que las startupsviven fuera del mundo exterior, y no es así, les afecta esa inyección de liquidez y eso hace que haya cierta inflación. Esto es una mala noticia para mí como inversor, porque es todo más caro. Cada vez es más difícil obtener las rentabilidades que hemos tenido (...). Cuando leo que hay un récord de inversión en capital riesgo en España, leo récord de baja rentabilidad", asegura Martín Cabiedes a Business Insider España.

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El coste de competir por invertir en buenos proyectos se ha hecho mayor por el mayor número de fondos de capital riesgo y las rondas cada vez más altas que buscan las compañías emergentes, muchas de ellas necesitadas de una gran inversión en marketing para arrancar, especialmente cuando se trata de servicios al usuario. "El coste de jugar ha subido de una manera salvaje, y el mercado no ha crecido tanto. No se venden más casas y sin embargo para competir en proptech (tecnología aplicada al sector inmobiliario) necesitas más dinero que el que necesitó Idealista", opina el inversor.

"A 10 años soy enormemente optimista, pero hay ciclos y este es muy negativo"

Con los efectos de la pandemia de coronavirus ya impactando en la economía española —una caída del PIB (Producto Interior Bruto) del 18,5% en el segundo trimestre y la destrucción del 7,5% del empleo, ambas cifras por encima de la media europea—, Luis Martín Cabiedes se muestra "muy preocupado" por la situación, tanto sanitaria como económica, especialmente en cuanto al incremento del desempleo.

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No obstante, el inversor ve más despejado el futuro atendiendo a las tendencias a largo plazo. "A 10 años soy enormemente optimista, porque creo que la tendencia es buenísima y positiva, pero sobre la tendencia hay ciclos, y ahora estamos en uno muy muy negativo. Dentro de diez años estaremos bien, pero dentro de seis meses me da más miedo", opina.

Por ello, cree que muchos sectores ahora paralizados, como el del turismo, "seguirán ahí" una vez mejore la situación sanitaria, así como recuerda que el comercio electrónico ha ganado mucha cuota de mercado durante la pandemia, lo que es "una oportunidad" para las compañías especializadas. "Lo importante es que no solo Amazon se beneficie de ello", añade.

Donde no ve tan buen futuro es en el sector bancario, inmerso bajo su punto de vista en una "triple amenaza": tipos de interés bajos, transformación tecnológica y laboral, y la posibilidad de un incremento de la morosidad provocado por la crisis. "Son tres tendencias dramáticas, por muy buen directivo que seas", apunta Martín Cabiedes, que considera que España debe mirar más allá del sector bancario para buscar sus grandes iconos empresariales, en casos como Inditex, Mercadona, o Idealista, último unicornio español tras su venta al fondo sueco EQT por 1.300 millones de euros.