El cofundador Apple revela el método de enseñanza que le ayudó a encontrar su pasión
- Steve Wozniak vuelve a su primera universidad, de donde fue expulsado en un año, y explicó cómo la educación de sus padres fue clave para llegar a crear Apple.
- El cofundador presume de que sus padres no le impusieron sus valores y pudo hacer su propio camino.
Muchos padres se encuentran en el eterno debate entre si promover ciertas actividades o hobbies con sus hijos para impulsar buscando alcanzar ciertos objetivos educativos o si bien dejarles que esperando a que encuentren sus propias pasiones.
El cofundador de Apple, Steve Wozniak, tuvo claro, como padre con 73 años, cómo lo iba a hacer desde el principio. Y es que sus padres le dejaron hacer lo que él quiso y por ello fue feliz y encontró su pasión, lo que le llevó a crear una de las empresas más importantes del mundo.
Esta semana volvió al lugar donde estudió, la Universidad de Colorado Boulder, para hablar en el acto de graduación, donde recodó que sus padres le dejaron seguir su corazón. "Cuando realmente quieres algo, amas algo y es tu pasión, tus padres deberían apoyarte en tu dirección. No decirte: 'No, deberías estudiar esto o deberías ir a esta escuela'".
Wozniak se matriculó en esta universidad en 1968 en informática. Por aquel entonces, sus padres tenían el dinero justo para pagarle tan solo un año de matrícula estando fuera del estado. A pesar de esto le animaron a cursar ese año en la universidad que quería y que estudiara algo que era desconocido para ellos, sin saber hasta dónde llegaría.
Solo un año después fue expulsado por piratear el sistema informático de la universidad. Tras este incidente se matriculó en la universidad de Anza College y luego en Berkeley, donde un amigo en común le presentó a Steve Jobs. Cinco años después, juntos fundaron Apple, volviéndose millonarios.
Wozniak tiene claro que este es el método correcto para educar: "Mis padres no me impusieron sus valores… Me dejaron elegir por mí mismo, así que tuve claro que quería ser así con mis propios hijos”.
Los educadores coinciden en que no es positivo inculcar las pasiones como tal a los hijos, puesto que normalmente en ellas están arraigadas las frustraciones de los padres. Por el contrario, recomiendan estar abiertos a todas las opciones y ofrecerles diferentes posibilidades para que ellos elijan. De este modo, se demuestra un mayor grado de confianza en las elecciones propias.
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