Cómo aprobar un examen tipo test: trucos y estrategias para sacar mejor nota

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  • A la hora de aprobar un examen tipo test no se trata tanto de recordar la información como un papagayo, más bien de entenderla para no caer en posibles trampas.
  • Ante la variedad de respuestas que pueden ser válidas es posible que dudes incluso cuando lo sabes. Estas estrategias te ayudarán a evitar caer en errores tontos para asegurarte la máxima puntuación.

La mejor forma de aprobar un examen es estudiando. Incluso cuando se trata de uno tipo test en el que entre las opciones dadas está la solución correcta.

Prepararlo con tiempo, dejar el día de antes solo para repasar e ir descansado son estrategias para aprobar que funcionan para pasar cualquier tipo de prueba a la que te tengas que presentar. Existen además métodos y técnicas de estudio que puedes utilizar para que te cunda más.

Los exámenes tipos test tienen de primeras algunas ventajas. No requieren que tengas dotes de escritura pues no valorarán tu expresión escrita. Además es más fácil que no lo entregues totalmente en blanco, al leer las posibles respuestas puede venirte la solución a la cabeza.

Sin embargo es conveniente tener algunas cosas en consideración para no lanzarte a responder sin más y terminar suspendiendo. Para ello aquí van algunas estrategias útiles para aprobar un examen tipo test. La información está tomada de Yaq.es, Formación Ninja, Education Macleans, Business Insider, Dmu. edu  y Education Corner.

Cómo aprobar un examen tipo test

Leer las instrucciones es fundamental

Lo primero que tienes que hacer ante cualquier prueba, pero más en los examenes tipo test, es leer detenidamente las instrucciones. Es importante entender cómo se puntúa, lo que significa saber si responder mal quita puntos, cuántos, o si las preguntas sin responder también penalizan.

Otra información esencial es si las preguntas pueden tener más de una respuesta correcta, cuántos puntos vale cada pregunta, cuál es la máxima puntuación posible, y qué puntuación es necesaria para aprobar.

Lee cada enunciado con calma

Tómate tu tiempo para leer detenidamente cada pregunta, para asegurarte de haber comprendido qué es lo que exactamente te están preguntando.

Fíjate en palabras como "no" y "excepto", que podrían confundirte y hacerte optar por la respuesta contraria al haber pasado esto por alto o haber entendido otra cosa.

Igual de importante es leer todo el enunciado antes de marcar la solución. De lo contrario puedes creer que sabes lo que te están preguntando antes de tiempo e ir directamente a la respuesta más lógica, un error que te haga fallar.

Responde mentalmente antes de ver las opciones de respuesta

Responder primero mentalmente antes de ver las posibles soluciones te hará ser consciente de si realmente sabes la respuesta. 

En los tipo test puede ocurrir que al leer opciones muy similares ofrecidas como posible solución termines por dudar y no saber cuál es la verdadera. Asegurarte antes de que lo sabes elimina este riesgo.

Busca posibles patrones de respuestas erróneas

Dado que los exámenes los hacen personas es normal que al final se caigan en patrones a la hora de formular opciones erróneas pero que parezcan verdaderas.

Según Elissa Gurman, profesora de la universidad de Toronto, algunas estructuras respuestas erróneas comunes son: 

  • Inversiones: por ejemplo, la respuesta puede presentar un error en la cronología, caracterizando el primer acontecimiento como el segundo, o un dato que es exactamente lo contrario de la verdad.
  • Verdadero pero irrelevante: la información de la respuesta es verdadera, pero no relevante para la pregunta planteada, es decir no responde a lo que se demanda.
  • Demasiado extrema: la respuesta toma un hecho que es verdadero pero lo exagera hasta el extremo. Por ejemplo, insistirá en que "siempre" es cierto, cuando en realidad sólo lo es a veces.
  • Equivocarse en un detalle: la respuesta es tan perfecta... excepto por un pequeño detalle que te llevará demasiado tiempo obsesionar y racionalizar.

Aunque no se trata de una ciencia exacta. Si bien se suele aconsejar evitar en un examen tipo test "cualquier respuesta que utilice las palabras 'nunca', 'siempre', 'todas' o 'ninguna'", no tomes esto por una verdad absoluta.

Tras examinar 2.456 preguntas de diversas fuentes, incluidos exámenes de secundaria, bachillerato, universidad de conducir y para bomberos William Poundstone encontró que esta sabiduría popular no se sostiene por la estadística. Descubrió que las respuestas "ninguna de las anteriores" o "todas las anteriores" eran correctas el 52% de las veces. 

 

Valora la respuesta más larga

Otra de las cosas que encontró Poundstone fue que la respuesta más larga en los tests de opción múltiple solía ser la correcta. 

"Los que hacen los exámenes tienen que asegurarse de que las respuestas correctas sean indiscutiblemente correctas", contó a Business Insider. "A menudo esto exige algún tipo de lenguaje calificativo. Puede que no se esfuercen tanto con las respuestas incorrectas". 

  Responde primero las preguntas fáciles

Empezar por responder a las preguntas más fáciles, dejando para después aquellas en las que tienes dudas, no sabes o que requieren tiempo para calcular o discernir la respuesta te permite obtener todos los puntos que tienes seguros.

Si vas en orden, puede que te quedes atascado en las más complejas y después sin tiempo para terminar aquellas que te sabias.

Elimina las respuestas incorrectas antes de marcar "la buena"

Incluso cuando crees que sabes la respuesta correcta, eliminar primero las respuestas que sabes que son incorrectas garantizará que tu opción de respuesta sea la correcta o al menos amplifica la probabilidad.

Gestiona tu tiempo

Mirar constantemente el reloj solo te hará perder tiempo y ponerte nervioso. Ahora bien de vez en cuando debes ser consciente de cuánto queda para concluir la prueba y de cómo vas. Sobre todo si notas que empiezas a sentirte atascado. 

Recuerda que lo importante es responder a todas las preguntas que sabes para sumar el máximo de puntos.

Haz números

Como enfatizan desde Formación Ninja si empiezas a sentir que ya no puedes avanzar más "puede ser útil hacer un pequeño repaso por las preguntas que ya has respondido". 

Se trata de asegurarte de que están bien o de detectar algún fallo. Además puedes tomarlas como guía para hacerte una idea de tu puntuación.

"Dependiendo de cuánto descuenten los errores, te puede convenir o no seguir respondiendo preguntas", aconsejan. "Si ves que ya tienes asegurada la nota que querías y el riesgo supera a las ganancias, considera dejar ahí tu examen, sobre todo si lo único que te quedan son preguntas difíciles que podrías fallar".

 

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