3 trucos creativos para aprovechar la piel del salmón, según un famoso cocinero de Masterchef

Compras en la pescadería un buen salmón salvaje... y acabas tirando la piel a la basura a la hora de cocinarlo. Al igual que sucede con numerosas frutas como la manzana o con tubérculos como la patata, la piel del pescado contiene muchos compuestos beneficiosos para tu organismo, y posee una alta densidad nutricional.

Si no sabes cómo aprovechar la piel del salmón y otros pescados, Fabián Leon tiene unos cuantos trucos para ti: este emprendedor, repostero y foodhacker a tiempo completo fue finalista del famoso concurso Masterchef en 2013, y también es un todoterreno de las redes sociales. Tiene libro, pódcast y newsletter, y enfoca su contenido a la comida sostenible y a las recetas sencillas y saludables.

En un reciente post de Instagram, Fabián Leon explica cómo sacarle partido a la piel del salmón, y confiesa "ponerse malo" cuando ve que la gente le pide al pescadero que le quite la piel. Es importante saber que la piel protege al pescado, ayuda a que se cocine mejor y también aporta un excelente sabor a los platos gracias a la grasa saludable.

3 maneras de cocinar la piel del salmón, según Fabián Leon

• Frita: Fríela a 180 grados hasta que esté dorada. Después, deposítala sobre papel absorbente y deja que se enfríe un poquito para que se endurezca y quede más crujiente. 
• En Airfryer: Cocínala en la freidora de aire, un proceso similar al anterior, pero con mucho menos aceite. Lo ideal es ponerla a 180 grados durante 8 o 10 min hasta que cruja. Incluso escucharás un sonido similar a cuando se preparan palomitas.
• En horno: También puedes cocinar la piel del salmón en el horno. Para ello, ponla entre 2 papeles de horno y 2 bandejas. Se formará una lámina crujiente y finita que podrás cocinar a 200 grados hasta que esté dorada.

De todos modos, también puedes cocinar la piel directamente con el pescado: cubre la sartén con papel de horno y cocina el salmón con la piel boca abajo, sin tocarlo. Al no moverlo, se dorará bien y crujirá, aportando no solo sabor sino una mejor textura y experiencia gastronómica para tu paladar.