Cómo ha conseguido la India llegar a la Luna y volar a Marte invirtiendo solo una pequeña parte de lo que destinan la NASA o Rusia

Morgan McFall-Johnsen,Maiya Focht
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Llegar a la Luna es caro, pero la India se las ha arreglado para hacerlo con poco presupuesto.

NASA/Goddard Space Flight Center/Arizona State University; Business Insider

  • La llegada de la India al polo sur de la Luna este miércoles ya forma parte de la historia de la exploración espacial.
  • La misión que lo ha conseguido, Chandrayaan-3, ha costado mucho menos que el intento fallido de alunizaje de Rusia solo unos días antes o que el róver que la NASA tiene previsto llevar al satélite terrestre: aquí puedes ver cómo ha sido el proceso.

El primer alunizaje de la India, que consiguió posar una nave espacial en el polo sur de la Luna este mismo miércoles, además de histórico, fue bastante asequible.

Con un coste estimado de 74 millones de dólares (unos 68 millones de euros), la misión espacial de la India ha costado menos de la mitad que el módulo de alunizaje ruso, cuyos motores fallaron y provocaron que la nave acabase estrellándose en la superficie lunar el pasado domingo (unos 185 millones de euros). 

Ocurre algo similar con el presupuesto que la agencia espacial estadounidense, la NASA, va a destinar al róver VIPER, que tiene previsto llegar al polo sur de la Luna en el año 2024 (401 millones de euros).

La misión india, llamada Chandrayaan-3, se ha convertido en la primera nave espacial que ha conseguido llegar al polo sur de la Luna y lo ha hecho siendo incluso más barata que algunas de las superproducciones de Hollywood que tratan sobre este tipo de sucesos, como Gravity (92 millones de euros), The Martian (100 millones) o Interstellar (153 millones).

Un fotograma de una retransmisión en directo muestra una reconstitución en 3D del histórico alunizaje de la India que ha tenido lugar este miércoles.
Un fotograma de una retransmisión en directo muestra una reconstitución en 3D del histórico alunizaje de la India que ha tenido lugar este miércoles.

Agencia India de Investigación Espacial (ISRO)

"Bien por la India", aseguró Elon Musk, consejero delegado de la compañía de exploración espacial SpaceX, al hacer referencia al bajo coste que había tenido la misión en una publicación de su red social, X (anteriormente conocida como Twitter).

A la pregunta de cómo habían conseguido mantener los costes tan bajos, S. Somanath, director de la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO, por sus siglas en inglés), declaró a los periodistas entre risas: "No voy a revelar esa información. No queremos que los demás sean tan rentables", según ha recogido el New York Times.

S. Somanath se dirige a los medios de comunicación tras el aterrizaje con éxito de la nave espacial Chandrayaan-3 en la Luna, en Bengaluru, India.
S. Somanath se dirige a los medios de comunicación tras el aterrizaje con éxito de la nave espacial Chandrayaan-3 en la Luna, en Bengaluru, India.

Aijaz Rahi/AP Photo

A diferencia de la NASA, que está obligada a publicar sus propuestas presupuestarias detalladas, la India ha compartido muy poca información sobre el presupuesto de sus misiones espacial. Por lo tanto, no queda claro qué se ha incluido en la estimación de costes de 68 millones de euros.

Además, dicha cifra se corresponde con una conversión de la moneda india, la rupia, por lo que la comparación no sería del todo exacta.

No obstante, el bajo coste de la misión podría explicarse en parte por el reducido tamaño y escaso alcance de la misma, así como por el hecho de que se trata de la repetición de un viaje anterior.

Nave pequeña, presupuesto pequeño

La nave espacial india Chandrayaan-3, que significa "nave lunar" en sánscrito, durante su lanzamiento desde el Centro Espacial Satish Dhawan de Sriharikota (India).
La nave espacial india Chandrayaan-3, que significa "nave lunar" en sánscrito, durante su lanzamiento desde el Centro Espacial Satish Dhawan de Sriharikota (India).

Aijaz Rahi/AP Photo

La principal estrategia de la India para que su misión espacial fuese austera parece haber sido reducir el tamaño de la nave. Según la ISRO, Chandrayaan-3 pesa sólo 1.752 kilogramos, por lo que su despegue resulta relativamente barato.

"Los módulos de aterrizaje pequeños implican vehículos de lanzamiento más pequeños, componentes más pequeños y menos materiales", indica Robert Braun, director del Centro de Exploración Espacial del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, a Business Insider. "Si el alcance de la misión es pequeño, entonces es probable que el coste sea pequeño".

Un fotograma de una retransmisión en directo muestra una reconstitución en 3D del histórico alunizaje de la India que ha tenido lugar este miércoles.

Esa es una lección que la ISRO aprendió por primera vez en el 2014, cuando se convirtió en el primer país en insertar con éxito —y en el primer intento— una nave espacial en la órbita de Marte.

Al reducir el peso de la carga útil, adaptar una tecnología que ya había utilizado antes y mantener los salarios de sus trabajadores al mínimo (según Wired), la agencia espacial india logró que el presupuesto del viaje a Marte no superase los 68 millones de euros. Curiosamente, la cifra exacta que le ha costado la misión Chandrayaan-3 a la ISRO.

Los científicos de la ISRO durante la preparación del lanzamiento de la nave india a Marte.
Los científicos de la ISRO durante la preparación del lanzamiento de la nave india a Marte.

Pallava Bagla/Corbis vía Getty

Se trata de un caso muy diferente al que planteó el orbitador de Marte que planificó la NASA, el MAVEN.

La India "lo ha hecho pequeño", declaró Andrew Coates, profesor de física que ha trabajado en misiones a Marte de la agencia espacial europea y de la NASA, a la BBC en el 2014 (el año en el que la misión de la ISRO tuvo éxito). "La carga útil [de la misión india] solo pesa 15 kilos. Compara eso con la complejidad en la carga útil de MAVEN y eso explica muchas cosas a nivel presupuestario".

La demostración de las declaraciones de Coates se encuentra al comparar los recibos de los dos programas espaciales. La misión MAVEN le costó a la NASA 538,5 millones de euros, según apunta la Sociedad Planetaria estadounidense

astronauta

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en ese caso, Chandrayaan-3 en realidad era más pesada que la misión rusa que acabó estrellándose en el polo sur lunar. Según Anatoly Zak, un periodista angloparlante que cubre los programas espaciales rusos, Luna-25 pesaba unos 1.200 kilos cuando alcanzó la órbita lunar. 

Aquí es donde puede entrar en juego la otra estrategia de la India para superar a Rusia con respecto al coste de su misión.

Empezar poco a poco y construir paso a paso: hasta la Luna y más allá

Fotografía de la Tierra captada desde la Luna por la misión Apolo 11.
Fotografía de la Tierra captada desde la Luna por la misión Apolo 11.

NASA/JSC

Este no era el primer intento de la India de posar una nave espacial en el polo sur de la Luna. La misión anterior, Chandrayaan-2, se estrelló allí en el año 2019.

Es probable que los costes de investigación, desarrollo y pruebas que se invirtieron en ese primer intento no se incluyan en el coste de Chandrayaan-3. "Han enfocado su programa lunar como una serie de misiones", señala Braun, el director del Centro de Exploración Espacial del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins. "Es una forma de gestionar los costes".

El programa lunar de la India comenzó con Chandrayaan-1, que envió una nave espacial a la órbita de la Luna y dejó caer una sonda de impacto para que se estrellase intencionadamente contra la superficie lunar.

En ese caso fue una misión mucho más barata y sencilla que tenía el objetivo de empezar a desarrollar nuevas capacidades con el objetivo, a futuro, de completar un alunizaje suave y posar en la superficie del satélite terrestre un pequeño vehículo explorador (róver).

 

La NASA ha adoptado un enfoque similar para Marte y, por ahora, "ha funcionado muy bien", según Braun.

En el caso de la misión Luna-25, impulsada por la agencia espacial rusa, se trataba del primer viaje de Rusia a la Luna después de la década de 1970 y de que tuviese lugar la caída de la Unión Soviética. Su objetivo era realizar un alunizaje suave en el polo sur del satélite, en un momento en el que nadie lo había conseguido todavía. 

"Fue una misión que tuvo bastantes complicaciones desde el principio", valora el director del Centro de Exploración Espacial del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, que añade: "En realidad, un enfoque gradual es una gran forma de llevar a cabo la exploración espacial. Paso a paso".

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