Limpieza exprés de la nevera: cómo dejar el frigorífico como nuevo en tiempo récord con 7 trucos

¿Te da pereza limpiar la nevera y siempre terminas procrastinando la tarea? Los siguientes trucos para limpiar el frigorífico en tiempo récord te permitirán completar esta labor doméstica más rápido que nunca.

Te sorprendería saber que la nevera es uno de los lugares más sucios y contaminados de tu hogar si hablamos de gérmenes. Es la conclusión de un estudio de 2010 que analizó 180 hogares en Australia, Canadá, Alemania, India, Malasia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos. 

Mientras que el 70% de las tapas de váter estaban contaminadas en algún grado, la investigación concluyó que el 40% de las neveras tenían poblaciones bacterianas o moho, peligros inminentes para los alimentos que consumes. 

Mejor prevenir que curar: para tener ordenada y limpia la nevera algunas pautas que debes seguir son: ordenar los estantes según el tipo de producto, tener los alimentos correctamente envasados y etiquetados, comer los ingredientes por orden de caducidad, limpiar las manchas y derrames al momento y revisar que la temperatura de la nevera sea la óptima.

¿Cada cuánto debes limpiar el frigorífico? Se recomienda realizar una limpieza profunda de la nevera al menos una vez cada dos meses, retirando todo lo que hay en su interior y limpiando a conciencia tanto el exterior como el interior.

Para una limpieza exprés de la nevera, toma nota de estos 7 trucos infalibles. 

7 pasos para una limpieza exprés de la nevera

• Desnuda el frigorífico: Debe quedar totalmente vacío para una limpieza eficaz. Apaga la nevera, saca todos los alimentos, échale un ojo a las sobras y comprueba si algunos artículos están caducados Quita también todas las baldas, estanterías, cajones y cubetas.
• Mete todas las partes extraíbles de la nevera en tu ducha o bañera: Déjalas un buen rato a remojo con agua caliente y jabón lavavajillas. También sirve una pasta de bicarbonato con agua, sobre todo si la nevera está muy sucia, o el vinagre blanco, útil para quitar la grasa y desinfectar. 
• Frota la goma de la puerta a fondo con un estropajo empapado en agua caliente con vinagre. Para acabar con el moho también te sirve la mezcla de agua y bicarbonato de sodio. Otra alternativa, pero más corrosiva, es emplea lejía. Para ello, ponte guantes y mascarilla y frota con un cepillo de dientes. 
• Utiliza tu mezcla casera favorita (el bicarbonato o el vinagre) para frotar el interior de la nevera con ahínco y dejar que seque con la puerta abierta. Puedes añadir un chorrito de limón para combatirr los malos olores del frigorífico. Si hay hielo pegado a las paredes, retíralo con un rascador. 
• Regresa al baño para enjuagar con agua caliente y secar con un trapo todas las partes extraíbles de la nevera como las estanterías y los cajones. Puedes forrarlos de papel de aluminio para evitar que se manchen tanto. Los táperes herméticos de vidrio son otra buena opción para conservar tus alimentos.
• Pon los alimentos de nuevo en su lugar. Puedes introducir en el frigorífico un ambientador casero, como un puñado de clavos de olor, granos de café o medio cítrico cortado a la mitad.
• Antes de enchufar la nevera de nuevo, limpia la parte de atrás, una de las grandes olvidadas. Pasa un aspirador, bayeta, escoba o fregona según la suciedad y ¡listo! Ya puedes conectar tu nevera tras haberla dejado como nueva.