Monté con 45 euros una empresa de marketing social después de que me despidieran: ahora tengo unos ingresos mensuales de más de 65.000 euros
- Manu Muraro empezó a ofrecer servicios de marketing cuando la despidieron en 2016.
- Más tarde fundó Your Social Team, que ofrece plantillas de marketing para redes sociales, además de asesoría.
- Estos son sus consejos para lanzar un negocio con poco capital inicial y crecer de forma sostenible.
Manu Muraro recuerda que tenía 4 años cuando vio su primera valla publicitaria. Y fue ese anunció el que la animó a tomar la decisión de dedicarse a la publicidad creativa.
Muraro comenzó su carrera como productora y directora creativa en Cartoon Network antes de conseguir un trabajo como directora de marketing en una startup local. Cuando la despidieron en 2016, Muraro aprovechó su experiencia para lanzar Your Social Team, una empresa que vende plantillas de marketing para redes sociales y asesora a community managers.
Cuando lanzó la empresa solo invirtió 45 euros en un espacio de coworking para trabajar. Desde entonces, ha hecho crecer su empresa hasta superar los 65.000 euros en ingresos medios mensuales, según muestran los documentos verificados por Business Insider.
Este artículo se basa en una conversación con Manu Muraro sobre su experiencia al convertir un despido en una nueva oportunidad y sobre cómo crear una empresa con poco dinero. El texto se ha editado para una darle una mejor extensión y claridad.
Empezar como autónoma para tantear el terreno
Emprender no es para todo el mundo. De hecho, yo nunca tuve espíritu de emprendedora. Siempre consideré que las ventas y las finanzas eran radicalmente diferentes a la creatividad que no podría hacerlas bien.
Así que, en lugar de lanzarme intencionadamente a crear una empresa, empecé poco a poco como autónoma, justo después de que me despidieran para ganar algo de tiempo antes de conseguir un nuevo trabajo.
Mi consejo para cualquiera que esté interesado en trabajar como autónoma o en emprender es que tantee primero el terreno antes de lanzarse.
Hay muchas ventajas de hacer carrera en una empresa —como el seguro médico privado en Estados Unidos o el simple hecho de cobrar un sueldo fijo—, pero cuando empiezas a trabajar por cuenta propia todos esos gastos los tienes que cubrir con tus propios ingresos.
Cuando me quedé sin trabajo empecé a hacer entrevistas de nuevo, pero empezaron a decepcionarme los puestos para los que aspiraba o los equipos con los que tendría que trabajar.
Esas experiencias hicieron que la idea de hacerme autónoma resultara más atractiva, y me animó que la gente valorara mi trabajo.
Financiar el negocio de forma sostenible
Mi plan nunca fue tener un gran equipo trabajando para mí, pero no me gustaban las tareas de gestión y quería escalar gradualmente según fuese obteniendo más recursos para reinvertirlos en la empresa. Al principio solo contraté a un contable para que me ayudara a controlar mis finanzas.
Durante los 8 primeros meses, no tuve un logotipo profesional ni una página web. Me promocioné contándoles a todos mis conocidos sobre mi negocio de marketing y coaching que estaba lanzando. Aproveché mi red de contactos profesionales para generar clientes y fui publicando en Instagram sobre mi experiencia para crear una comunidad.
Cuando decidí organizar eventos en persona, me resultó más asequible alquilar las salas de reuniones que había en el espacio de coworking donde trabajaba y que ya estaba pagando. Me asocié con profesionales influyentes de la zona y les pagué para que hablaran en los eventos y así atraer a sus seguidores y obtener un gran público.
En la actualidad, sigo manteniendo los gastos al mínimo. Tengo 6 personas trabajando en la agencia a media jornada, entre ellos un director de contenidos, un especialista en relaciones públicas y un redactor para nuestra newsletter. También he aprendido a saber en qué proyectos tengo que invertir más tiempo.
Encuentra el equilibrio entre lo que te gusta y lo que necesitan tus clientes
Empecé como una agencia boutique de redes sociales, pero enseguida me di cuenta de que no era eso lo que quería crear a largo plazo. Estaba harta de retocar los pies de foto y registrar los análisis en hojas de cálculo. Así que decidí dedicarme a las plantillas de marketing para las plataformas digitales y al asesoramiento.
Las plantillas, que ofrezco en colaboración con un diseñador gráfico, se venden como productos únicos o en paquetes de suscripción a community managers que las reutilizan para sus propios negocios. El servicio de suscripción, llamado Your Template Club, junto con las compras puntuales, representaron casi el 70% de mis ingresos el año pasado.
También gano dinero a través de los clientes que contratan mis servicios de asesoría, llamados The Smarter Social Club. Estos servicios se componen de cursos online, conferencias, colaboraciones con marcas y otras fuentes de ingresos.
Una de las mejores decisiones empresariales que he tomado fue invertir en un programa de formación antes de lanzar mi propio curso, porque eso me ayudó a asegurarme de que estaba creando algo que los demás realmente necesitaban y que pudiese ayudar a los que buscaban introducirse en el mundo del marketing.
Para mí ha sido importante lanzar productos que mi público realmente vaya a utilizar. Me dedico a esto para ayudar a que otros gestores de redes sociales tengan más éxito en su trabajo, porque sé por experiencia propia lo difíciles que pueden ser esas funciones.
Todo lo que pueda hacer para ayudarles a la vez que construyo mi propia marca es en lo que me estoy centrando como fundadora de la empresa.
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