Cómo preparar tu equipaje para dar la vuelta al mundo: imprescindibles para tu mochila y qué puede ser un peso innecesario, según esta pareja que lleva un año recorriendo el planeta

Hace ya más de 400 días que Sofía Lusson y Jesús Sánchez se embarcaron en el viaje de sus vidas. Esta pareja de treintañeros se propuso dar la vuelta al mundo cargando con sus mochilas durante un año y medio, una aventura que muestran a través de su perfil de Instagram.

Tras muchos autobuses, aviones y todo tipo de alojamientos y adversidades, los jóvenes han aprendido muchas lecciones de esta aventura. 

Uno de sus grandes aprendizajes va a sus espaldas cada día y los acompaña como un compañero de viaje más: sus inseparables mochilas de 12 kilos con 40 litros de capacidad.

"Vivimos haciendo y deshaciendo la mochila todos los días y hemos aprendido que es un gran error cargar con mucho más peso del necesario por llevar cosas que no vas a utilizar", señala Sofía en una entrevista desde Managua (Nicaragua) para Business Insider España.

"Peso es salud. La mochila pesa mucho y de verdad que no necesitas nada. Hemos encontrado a gente viajando hasta con sartenes o con maletas de ruedas de 30 kilos. Así es imposible", añade Jesús.

La pareja tiene claro que para poder dar la vuelta al mundo es imprescindible que la mochila sea cómoda y que solo 2 kilos más se notan "muchísimo", además de que supone un impedimento a veces para volar o te obligan a facturar (con el correspondiente gasto extra que eso implica).

Cómo planificar tu equipaje para viajar por el mundo

 Si ya de por sí preparar la maleta para un viaje de menos de una semana puede resultarle difícil a muchas personas, ¿cómo se prepara una mochila para viajar más de 500 días a diferentes destinos? 

"Se prepara mal. Todo el mundo se equivoca. Creo es uno de los principales errores de base del viaje", asegura la madrileña. "Creer que va a ser todo bonito, perfecto y que puedes tener todo muy planeado  es mentira, al igual que creer que puedes tener la mejor maleta del mundo".

"La nuestra yo considero que sí", comenta el cacereño entre risas, pese a que confiesa llevar en su mochila unos vaqueros –algo totalmente innecesario, según la pareja–.

"Empezamos el viaje en Perú y hacía mucho frío, así que ahí sí teníamos gorro, guantes, el abrigo, un jersey, botas, una sudadera... En definitiva, ropa de invierno, pero luego íbamos a pasar el 90% del viaje con temperatura de verano, por lo que no le dimos demasiada prioridad a la ropa de invierno", explica Sofía. 

"Realmente fueron 4 días de frío y si hubiésemos preparado una mochila para invierno habría sido un error rotundo", coincide la pareja, que añade que hay destinos donde la ropa de invierno puede alquilarse. 

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Los jóvenes, que aprovecharon el fin de los estudios y una excedencia de trabajo para emprender su aventura, confiesan la suerte que han tenido por haber tenido visitas de familiares durante su viaje por el mundo. 

Previendo el dilema de viajar durante tanto tiempo con las mismas prendas, dejaron preparada ropa en España para que sus visitas se la llevasen y así poder "intercambiar" –algo que también hacen entre viajeros– aquella de la que ya estaban cansados o les sobraba, como la ropa de invierno, algo que recomiendan a todo aquel que también vaya a tener visitas. 

Eso sí, del abrigo nunca se han desprendido, aunque el calor sea sofocante. 

"Creo que es importante saber cuánto tiempo vas a pasar en el frío, porque a lo mejor te interesa no llevar ropa de invierno y llevar varias capas o comprarte en el lugar una sudadera. Pero un abrigo siempre lo vas a necesitar. Pese a que aquí hace 40 grados, nosotros seguimos cargando el plumas que no ocupa nada", comenta Sofía, que indica que es un imprescindible porque el aire acondicionado está encendido en todas partes y te puedes poner enfermo.

Tras muchos usos, hay ropa de la que van desprendiéndose por el camino, según comentan. "Si vas a estar mucho más tiempo en clima de verano, todo sobra y todo lo puedes encontrar allí. Centroamérica es el paraíso de las tiendas de segunda mano, por lo que es muy fácil encontrar ropa. La pena es no poder comprarme más para poder llevarme todo eso a España", explica.

Imprescindibles de una mochila trotamundos, según estos viajeros

Además del abrigo anteriormente mencionado, la pareja insiste en que la ropa debe ser refrescante, además de cómoda y ligera. Esto es lo que ellos llevan en las mochilas grandes:

• Camisetas y camisas: unas 10 o 12.
• Calzado: unas botas de montaña ("que las necesitas para todo"), unas deportivas que no pesen, unas sandalias tipo trekking y unas chanclas para ducharte en cualquier sitio ("esto es imprescindible").
• Pantalones: 2 pantalones largos, finos y cómodos, además de 3 cortos.
• Vestidos: Sofía lleva 10 vestidos que no ocupan ni pesan de telas que se secan y no se arrugan.
• Ropa interior: 6 prendas. 

Si te parece que es poca ropa interior, la pareja coincide en que llevar más es el gran error que muchos cometen. "He aprendido que cada vez que me ducho lo tengo que lavar y poner a secarlo donde sea, porque si no se te acumula junto a lo limpio. Cómo gestionar esto es lo más complicado, porque además las lavanderías son muy caras", comenta Sofía.

Según explican, hay mucha gente que lleva una cuerda para tender, pero a ellos no les ha hecho falta, porque han preferido evitar cargar con más peso del que de verdad necesitan.

Mientras que en las mochilas grandes solo guardan ropa, cada una de las mochilas pequeñas tiene su propia función:

• La mochila pequeña para toda la parte tecnológica: una GoPro, un trípode y una tablet. 

De todos los dispositivos que llevan, este último les parece sin duda el más necesario para combatir el aburrimiento, algo que pasa aunque estés recorriendo el mundo.

"Nos parece imprescindible porque te vas a aburrir mucho en los autobuses. Creo que no habríamos sobrevivido sin el iPad. Son muchas, muchas, muchas horas de viaje. En Brasil estuvimos 37 horas en un autobús. La conversación se acaba y te quieres matar. Nos hemos visto series enteras en estos trayectos", comentan, y añaden que también lo usan para planear itinerarios. 

• La mochila pequeña de los neceseres y medicinas: llevan más de lo que consideran que necesitan. 

Empezaron el viaje con un pequeño botiquín que apenas han usado y comentan que puedes encontrar casi todos los productos típicos de un botiquín en cualquier sitio. 

En cuanto a los productos de aseo, todo lo que llevan es en sólido, porque no ocupa nada y duran mucho más, lo que hace todo mucho más cómodo, aseguran.