Cómo saber si un aguacate está malo: 5 señales de que se ha echado a perder

Si te pirran los aguacates, tu cuerpo estará agradecido: esta fruta tropical es buena para el corazón, el cerebro, el estado de ánimo, la vista o los huesos, entre muchas otras virtudes. 

Para aprovecharlo al máximo e incluirlo en todo tipo de recetas, desde el famoso guacamole mexicano a deliciosos y originales bocadillos, es importante saber cómo elegir el mejor aguacate del supermercado o frutería.

Expertos como el chef David Gibert recomiendan seleccionar aguacates de forma individual y no en malla, de piel rugosa y con un color oscuro por fuera si lo que quieres es consumirlo en el día. 

Así puedes activar los frutos secos para que sean aún más beneficiosos

Toca la parte superior, que debe estar un poco blanda y retira el rabito para apreciar que tiene un color amarillento por dentro. Si quieres apostar por la proximidad, compra aguacates de Málaga, y no importados de países como México, con una huella de carbono mucho mayor. 

¿Cómo saber si un aguacate está malo? Una vez alcanza el punto óptimo de maduración, y especialmente si está a temperatura ambiente o durante los meses más cálidos, en unos pocos días se estropeará.

Hay varias señales de que un aguacate ya no es apto para el consumo. Conócelas antes de que sea demasiado tarde y salva a tus aguacates de acabar en la basura y no en tu paladar. 

Piel abollada

Desde Healthlineexplican que al apretar suavemente el aguacate con la palma de la mano, y no con los dedos, solamente debería ceder un poco. Si no cede nada, todavía está muy verde y si deja una pequeña hendidura, ya deberías apresurarte a comerlo.

Cuando la piel del aguacate deja abolladuras pronunciadas y se percibe demasiado suave y blanda, malas noticias: es muy probable que tengas que despedirte de él. Si además a simple vista se aprecia desinflado o con áreas hundidas. 

Piel ennegrecida

A medida que maduran, algunos tipos de aguacate experimentan diversos cambios en la coloración de su piel, en especial la variedad Hass, que representa aproximadamente el 80 % de los consumidos en el mundo. 

Cuando la piel está verde y brillante, les falta tiempo para madurar, y cuando pasa a verde oscura o marrón, indica su punto perfecto. Pero la piel negra es mala señal: al tocarla también podrás notar su falta de firmeza. 

Carne oscura y fibrosa

Cuando ya has cortado el aguacate para incorporarlo a alguna receta, el aspecto de la carne de la fruta es otro de los indicadores de su estado de maduración. La pulpa de color verde claro, sedosa y blandita es perfecta.

Sin embargo, cuando un aguacate ya está podrido proliferan las manchas negras o marrones por toda la carne. Si solo tiene alguna mancha aislada, podría deberse a un golpe, y puedes retirar ese trocito, o incluso comerlo directamente.

La textura fibrosa también se puede atribuir a una maduración excesiva. 

Sabor u olor desagradable

Los aguacates maduros tienen un aroma agradable, ligeramente dulce y un ligero sabor a nuez. No obstante, al estropearse ven alteradas estas propiedades y pueden mostrar un sabor u olor agrios, indicativo de que están en mal estado y que podría existir deterioro bacteriano.

Si el regusto es químico es síntoma de rancidez, un fenómeno que ocurre cuando el oxígeno o los microbios dañan o descomponen la grasa insaturada de la fruta. Debes desecharlo, ya que pueden haberse formado compuestos potencialmente tóxicos. 

Moho

El moho en los aguacates es generalmente blanco o gris y se ve borroso. No deberías olerlo: un peligro añadido implica inhalar esporas de moho y desencadenar problemas respiratorios, especialmente en personas alérgicas.

Si abres cualquier aguacate y ves moho, debes tirar la pieza entera a la basura, puesto que podría haberse propagado. Por supuesto, nunca compres aguacates con moho en el exterior. Estos hongos podrían penetrar en la pulpa y descomponerlo.