La repentina destitución de Sam Altman, CEO de OpenAI, a manos de su propio consejo de administración el pasado viernes 17 de noviembre supuso un auténtico terremoto en la estructura interna de la desarrolladora de ChatGPT. 

La salida de Altman llevó al 95% de la plantilla de OpenAI a firmar un manifiesto pidiendo la restitución de su cofundador y amenazando con dimitir en caso de que la junta directiva no accediese a su petición. Microsoft (y, en concreto, Satya Nadella), socio principal de la compañía de inteligencia artificial, supo actuar rápido y contrató a Altman para intentar controlar la crisis. 

Las presiones ejercidas al consejo tanto por parte de los trabajadores como de los principales inversores de OpenAI (además del apoyo que mostró al empresario buena parte del sector), propiciaron la vuelta de Altman y la reorganización de la junta (con la salida de dos de sus miembros, las dos únicas mujeres).

Medios de comunicación como Reuters o The Information apuntaban esta semana que, aunque se hubiese formado un nuevo consejo de administración, OpenAI no tenía previsto ofrecer un puesto en la junta a algunos de sus principales inversores como Microsoft. 

Sin embargo, parece que ha habido un ligero cambio de planes. Tal y como ha publicado el Wall Street Journal, el nuevo consejo de la desarrolladora de ChatGPT ha tomado posesión este miércoles y una de las primeras medidas que ha tomado ha sido anunciar que va a añadir un puesto para Microsoft en calidad de observador en el consejo.

El caos de OpenAI ha acelerado la carrera armamentística para dominar la IA y al mismo tiempo ha abierto la puerta a la competencia

Según el medio de comunicación estadounidense, los tres miembros que conforman actualmente el consejo de OpenAI fueron elegidos durante el regreso de Altman al puesto de director ejecutivo y entre las prioridades de estos nuevos consejeros figura la creación de un comité independiente que revise los acontecimientos que rodearon la destitución del CEO. 

Así lo habría expresado Bret Taylor, presidente interino de OpenAI, en un comunicado enviado a los empleados este miércoles. Taylor habría añadido los nuevos miembros del consejo también mejorarán la estructura de gobierno de OpenAI, para que todos los involucrados en la compañía "puedan confiar en que seguirá floreciendo", y que se están barajando varios candidatos para ampliar el consejo.

En ese sentido, la idea de incluir a un observador de Microsoft —sin derecho a voto, según Taylor— ofrecería una idea de cómo va a abordar el nuevo consejo una de las muchas cuestiones espinosas que debe resolver: si los inversores de OpenAI tendrán más información y visibilidad sobre su futura gobernanza.