"La reforma laboral tiene que resolver la altísima tasa de temporalidad y ser capaz de conciliar la flexibilidad que necesitan las empresas con la seguridad que necesitan los trabajadores", según el director general de Adecco España

Las negociaciones para la reforma laboral, que debería ser aprobada antes de que finalice el año para entrar en vigor el 1 de enero de 2022, avanzan a marchas forzadas desde que se retomó la negociación el pasado septiembre. 

La medida, que junto a la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 y la reforma de las pensiones protagoniza el frenético calendario del Gobierno para el último trimestre, requiere un acuerdo del diálogo social para cumplir con las fechas pactadas con la Comisión Europeaa cambio de la entrega de los fondos europeos prometidos.

En la última reunión, los distintos actores abordaron el contenido de la reforma con cuestiones como la recuperación del convenio sectorial sobre el de empresa, la ultraactividad de los convenios colectivos, la creación del Mecanismo de Sostenibilidad del Empleo (MSE), los contratos de formación yla alta tasa de temporalidad.

Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reunirá a los ministerios de Economía, Trabajo, Hacienda, Seguridad Social y Educación "para fijar la posición del Gobierno en la mesa de diálogo social, en los términos del acuerdo de Gobierno de coalición", ante la cita del miércoles con sindicatos y patronal, según ha informado Moncloa.

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"La reforma laboral tiene que resolver, o intentar resolver, los principales problemas o retos que tiene ahora el mercado laboral", destaca el director general de Adecco España, Iker Barricat, en una entrevista con Business Insider España. 

Estos problemas, de acuerdo con las declaraciones de Barricat y en línea con lo que discuten los actores del Gobierno, son principalmente las elevadas tasas de paro, de temporalidad —que sigue sin reducirse y sube al 26,02%, muy lejos de la media europea del 14%— y de economía sumergida. Pero también los problemas de flexibilidad de las empresas, de estabilidad de los trabajadores y los contratos obsoletos. 

En lo que principalmente afecta a empresas como Adecco, la cuestión de la temporalidad, Barricat insiste en que, más que problemas, estas compañías especializadas en la gestión del trabajo temporal (ETT) podrían traer mejores soluciones a las ya implementadas: "Es importante aclarar que el problema de la temporalidad no es por las empresas de trabajo temporal". 

"Hoy, por ejemplo, España tiene el doble de tasa de temporalidad que la Unión Europea. Pero, por otro lado, la tasa de penetración de las empresas de trabajo temporal es la mitad", defiende.

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El ejecutivo, al frente de una de las empresas de trabajo temporal más importantes del país, cree que canalizar la temporalidad a través de las ETT no sólo reduciría la excesiva tasa de trabajos temporales, sino que, sobre todo, garantizaría los derechos de los trabajadores. 

"Propondría la creación de un contrato de agencia en el que combinásemos la necesidad que tienen las empresas con la seguridad que necesitan los trabajadores", revela Barricat a Business Insider España.

Este contrato sería indefinido, "con lo cual daría garantía de estabilidad a los trabajadores", pero permitiría a las agencias colocar a estas personas en diferentes empresas, "garantizando con ello una mejor formación y una mayor experiencia", describe. 

Hoy en día, un 40% de los contratados por Adecco España no tienen ninguna experiencia previa en el sector o proceden del desempleo —uno de los principales impedimentos con los que se encuentran los jóvenes en España para el primer empleo—. Yun tercio de los que empiezan con contratos temporales, acaban firmando un contrato indefinido.

"Adecco no es sólo una buena pasarela para el primer empleo y para diferentes oportunidades laborales, sino también una posibilidad para el contrato indefinido", asegura.

Esta opción también parece estar en el punto de mira del Ejecutivo. 

Entre los documentos de las negociaciones del Gobierno con lo agentes sociales sobre la reforma laboral que han salido a la luz, informaCinco Días, también se ha puesto sobre la mesa la incorporación de una nueva regulación de las ETT, para que estas puedan cerrar contratos indefinidos con trabajadores que estarían a disposición para ocupaciones temporales. 

"Con los fondos Next Generation, tenemos una oportunidad única para tratar de afrontar estos problemas de manera decisiva"

"Nos encontramos en un momento histórico donde el mercado laboral español ha demostrado tener una serie de debilidades pero, con los vientos de cola y los fondos Next Generation, tenemos una oportunidad única para tratar de afrontar estos problemas", defiende Barricat. 

Estas debilidades a las que el director general de Adecco España hace referencia son principalmente las altas tasas de paro —sobre todo juvenil y de larga duración—, las altas tasas de temporalidad y las de economía sumergida. 

Con anterioridad, un estudio de ManpowerGroup consultado por Business Insider España también había puesto en evidencia que estaban entre los retos del mercado laboral español una oferta insuficiente, menos población activa, empleo joven y femenino y un nivel de formación inadecuado. 

En ello coincide Barricat, quien cree que algo no se puede estar haciendo bien si España registra una tasa de abandono escolar del 17% —cuando la media de la Unión Europea está en torno al 10%—, mientras 8 de cada 10 empresas tienen problemas para cubrir posiciones.

"Esto claramente te dice que hay un desajuste entre lo que demandan las empresas y lo que el modelo educativo y formativo está produciendo", dice. 

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El director general de Adecco España, que lleva más de 20 años trabajando en la compañía, echa en falta un programa transversal de capacitación de las personas. 

"Las personas sin una formación no podrán adoptar o realizar la transformación que se necesita de manera exitosa. Tenemos que definir cuáles son los nuevos modelos de aprendizaje permanente y potenciar la colaboración público-privada", defiende. 

Además, insiste en que hay que poner el foco en "la flexibilidad que necesitan las empresas con la seguridad que necesitan los trabajadores" y en "trabajar en la cooperación de los jóvenes en el mercado de trabajo con una revisión del contrato formativo". 

Según Barricat, el actual contrato de formación tiene "una intención buena", pero su eficacia es nula o muy residual. 

"La utilización de este contrato por parte de las empresas es muy limitada y la razón fundamental es que tiene una serie de rigideces que no permiten hacer una realización adecuada del mismo", especifica. 

No obstante, reconoce que la reforma del Gobierno parece tener más en cuenta la formación profesional, que cree ha de ser más flexible y dinámica, con puentes entre las universidades y estos programas. 

"Para resolver problemas estructurales que llevan tiempo con nosotros, no podemos aplicar las mismas soluciones que hemos intentado en el pasado. En este caso, habría que dejar a un lado la politización o los debates conceptuales, como se ha hecho históricamente, y ser más prácticos para buscar las formas que mejor se adecuan al mercado", sugiere.