La valenciana Criptan dispara su facturación con el auge del bitcoin: "En 10 años no tendrá sentido que el bitcoin esté a 20.000 dólares; o habrá multiplicado su valor o habrá desaparecido"

Las criptomonedas son algo incomprensible para muchos, pero poco a poco van ganando en adopción y cada vez es más fácil comprarlas y venderlas. Las medidas expansivas tomadas por la pandemia y la baja rentabilidad de otras opciones han hecho que muchos inversores, tanto particulares como institucionales, se refugien en el bitcoin.

Jorge Soriano, CEO de la plataforma Criptan, confirma ese aumento del interés a partir de marzo, que él ha notado en su propia startup al multiplicarse su facturación por 5. No obstante, insiste en que hay que informar a la gente poco a poco para ir generando confianza en torno al activo.

"Podemos entender más el mundo de las criptomonedas y ver todo lo que puede ofrecer, pero hay que ser realistas y hay que entender lo que necesita la gente. No podemos darle todo lo que puede hacer una criptomoneda porque la gente no está preparada", explica en una entrevista con Business Insider España. "La gente no sabe cómo funciona internet por detrás. La gente no sabe cuál es la política monetaria del euro. Hay que seleccionar muy bien lo que se cuenta para que la gente esté cómoda".

Soriano sostiene que las criptomonedas son algo nuevo y complejo que habla de romper con el sistema actual, un titular que suele echar para atrás a la gente. "En los últimos años solo se ha hablado de que esto era solo para comprar drogas, blanquear dinero, etc. Esto ha generado una marca muy negativa", defiende, a lo que añade la volatilidad de los activos, que aún es muy alta.

De todas formas, Soriano insiste en que "el interés está ahí" y que "se ve cómo está creciendo", a la vez que su startup, que en enero movía apenas 100.000 euros y en noviembre alcanzó los 2 millones.

Criptan es una plataforma que permite comprar, vender, recibir y enviar criptomonedas e intenta acercar las criptomonedas al día a día de las personas, que sea "útil para la gente de la calle". "Que la gente pueda gastarlas, utilizarlas y pagar con ellas en sitios", incide Soriano. "Esto es una nueva forma de dinero que tiene que servir para toda la gente y tiene que ser útil. Esto no va de guardarlo en un cajón, de invertir y dejarlo ahí a ver si se revaloriza como si fuera una acción".

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La plataforma, que cuenta con 4.000 usuarios, permite operar con 3 criptomonedas: bitcoin, ethereum y litecoin, ya que consideran que la mayor parte de la gente que la usa no es experta y no quieren ofrecer muchas opciones que son desconocidas para ellos.

El perfil de cliente de la compañía es muy variado y Soriano destaca que hay gente de todas las edades, incluso mayores de 65 años, que utilizan las criptomonedas para refugiar su dinero.

Para los usuarios y compañías que muevan 100.000 euros o más, la compañía ofrece un servicio personalizado con el que garantizan un precio para toda la cantidad y un ajuste de la comisión al 1%, lo único que el cliente va a tener que pagar. Soriano insiste en la importancia en ser transparente con estas tasas y explica que muchas compañías las esconden.

Criptan ha sacado varios productos adicionales a los de su app: CriptanCard, una tarjeta con la que los usuarios podrán comprar directamente con sus criptomonedas, y CriptanPay, una pasarela de pagos que hará posible que compañías tradicionales cobren en bitcoins a sus clientes.

"Para ellos es sencillo y tiene coste cero", defiende Soriano, y añade que CriptanPay permite al cliente pagar con criptomonedas a través de un código QR y, posteriormente, la plataforma ingresa el dinero en euros al establecimiento. 

Una de las ventajas que tiene esta pasarela de pago es que elimina la necesidad de cambiar la divisa cuando se visita un país extranjero, lo cual tiene un gran potencial para las empresas del sector turístico, explica Soriano. Por eso, Criptan ha cerrado un acuerdo con el grupo hotelero Mirai, propietario de Roomates, entre otros. "Este tipo de acuerdos generan mucha adopción y mucha confianza", defiende. Asimismo, la startup está en conversaciones con cadenas de supermercados y equipos de fútbol de primera división para hacer posible el pago con criptomonedas, que en España apenas es posible.

"Sabemos que probablemente esto no se dispare ni el año que viene ni el siguiente, pero es un servicio que hacemos porque creemos en esto y porque tiene sentido que la gente lo use", explica Soriano.

La tarjeta, por su parte, se puede solicitar en la app desde octubre y no tiene ningún coste para el cliente, sino que lo afronta Criptan. 

De una cafetería en Valencia a mover 2 millones de euros al mes

Soriano, arquitecto de formación, explica durante la entrevista que la startup nació en una cafetería valenciana en 2018, donde se reunieron los 6 socios. "Desde aquella cafetería donde arrancamos el proyecto hasta hoy hemos sufrido mucho (...). Sobre todo, ves el feedback de la gente, que para mí es lo más reconfortante y lo que más recompensa", explica el CEO. "Los emprendedores tenemos una necesidad de aportar algo a la gente y ver que realmente funciona". Ahora, la compañía cuenta con 7 trabajadores y buscan ampliar la plantilla.

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Los socios fundaron la startup con 20.000 euros de fondos propios para desarrollar un prototipo, que no se lanzó hasta finales de 2019 porque querían asegurarse de que su producto funcionaba. Posteriormente, levantaron 150.000 en una ronda de financiación que concluyó en enero y están a punto de recaudar otros 500.000 euros, que elevarían la valoración de la empresa hasta los 5 millones.

En cuanto a facturación, la plataforma espera cerrar 2020 en unos 10 millones de euros y prevén que la cantidad alcance los 40 millones para finales de 2021.

Soriano explica que el mayor reto para 2021 es tener la capacidad para comunicar a la gente lo que están haciendo. Para ello, la startup publicará una serie de podcast explicando qué son las criptomonedas con un lenguaje sencillo y fácil de entender.

La internacionalización es otro de sus objetivos para 2021, con el foco en Sudamérica, donde el proceso ya está bastante avanzado por el idioma y los contactos que los socios de Criptan tienen en la zona, además del lanzamiento de algún otro servicio que consideren de utilidad para los usuarios.

El bitcoin, en máximos históricos

Criptan también se ha visto beneficiada por la fuerte subida del bitcoin, que ha llegado a alcanzar los 34.000 dólares estos días. "Vendemos un producto que no es nuestro, que no depende de nosotros. Al igual que el 2018 (...) no fue un buen momento y no acompañó el precio, ahora está pasando todo lo contrario", explica. "El crecimiento del bitcoin, impulsado por la entrada de big players como PayPal o Square, potencia que la gente entre más y que esté pendiente". 

Este rally alcista no pilló por sorpresa al equipo de Criptan, que esperaba que el precio del activo subiese después del halving de mayo. "Históricamente, una vez sucede el halving, que tuvo lugar en mayo de 2020, empieza a haber una ola alcista a los 5 ó 6 meses", defiende Soriano, aunque especifica que no es ninguna certeza para que se vuelva a repetir. 

El apoyo de grandes organizaciones como PayPal y BBVA también ha ayudado mucho a la criptomoneda y son las primeras de muchas, según Soriano. 

No obstante, Soriano incide en que PayPal, por ejemplo, no va a aceptar criptomonedas como tal, sino que va a introducirlas dentro de su sistema. "Tú como usuario en Paypal no vas a poder  tener criptomonedas y enviarlas a otra billetera fuera de Paypal", explica. En cuanto a BBVA, Soriano sostiene que "habrá que ver cómo lo lanzan, qué usuarios pueden hacerlo y las comisiones que cobran" por el servicio. "BBVA ha abierto la puerta al resto de entidades bancarias, que van a tener que entrar", resalta.

Asimismo, Soriano no cree que estas organizaciones tarden mucho en aceptar otras criptomonedas, como ethereum. "La decisión difícil es pasarse (...) al mundo de las criptomonedas", explica. "Una vez ya centrado, es relativamente sencillo".

Su uso como valor refugio ante la poca rentabilidad de otros activos también explica parte de esa subida, aunque Soriano insiste en que el bitcoin no es una reserva de valor "testeada". "Tiene las propiedades idóneas para convertirse en la reserva de valor del futuro, pero a día de hoy aún está muy correlacionada con el S&P 500. Sí es verdad que el potencial de bitcoin es que se puede convertir en un activo descorrelacionado", defiende. "Creo que hay muchas propiedades detrás que le confieren ese valor, más allá de la parte especulativa".

No se sabe hasta dónde puede subir el activo, pero en Criptan creen que "es imparable y que la adopción va a crecer muchísimo más", por lo que su precio seguirá creciendo a medida que la gente empiece a usarlo. "Dentro de 10 años no tiene sentido que bitcoin esté a 20.000 dólares porque eso querría decir que la adopción no ha aumentado", incide. "O ha multiplicado en varias veces su valor o ha desaparecido".

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Soriano considera que pese a la subida de precio, es momento de comprar bitcoin. "No es cuestión de unidad de precio", incide, y explica que la mejor forma de invertir es comprar, por ejemplo, a principio de cada mes para obtener un precio medio.

Bitcoin sigue siendo, junto a ethereum, la criptomoneda con más potencial para Soriano, que destaca tanto su comunidad como su seguridad e historia, y añade que son con las que él empezaría de cero. "Tienen unas propiedades y unos valores muy claros. Luego hay otros tokens y otras criptomonedas que pueden subir más y con un crecimiento más rápido, pero es especulativo. En cuanto a uso real y adopción (...), bitcoin y ethereum".

Una nueva forma de democratizar las finanzas

Para Soriano, las criptomonedas son una forma de democratizar las finanzas porque permiten eliminar bancos y otras entidades y no se pueden manipular, lo que supone todo un cambio de paradigma en el sistema financiero que podría ayudar, sobre todo, a las personas desbancarizadas.

"Bitcoin surge como una alternativa a un sistema económico que no funciona", insiste Soriano, pero añade que se necesita más explicación sobre lo que son las criptomonedas, tanto de "lo bonito como de lo menos bonito". 

"Creo que es importante que la gente entienda qué es lo que está comprando, que no lo haga porque confía en lo que pueda subir sin saber lo que hay detrás".