Los cruceros copian la estrategia de las aerolíneas low cost: prepárate para pagar más por los extras
- Las compañías de cruceros parecen estar adoptando el modelo de las aerolíneas de bajo coste: cobrar una tarifa básica y añadir extras.
- Los cruceros más nuevos ofrecen "más oportunidades de venta" con opciones de restauración y entretenimiento.
- Las navieras han aumentado el coste de paquetes como cenas especiales, bebidas y wifi.
Hacer un crucero puede ser una de las opciones de viaje más baratas, siempre que no contrates demasiados paquetes opcionales y servicios adicionales.
En los últimos diez o 15 años, las compañías de cruceros de gran consumo han adoptado un modelo parecido al de las aerolíneas de bajo coste: cobran una tarifa base baja y luego ofrecen un montón de extras, todo por un precio adicional.
Así que, sobre el papel, tus vacaciones en crucero pueden parecer muy asequibles. Después de todo, el transporte, el alojamiento, la comida y el acceso a la piscina siguen estando incluidos en la tarifa básica. Y a principios de 2023, había más de 400 cruceros que salían este año por 60 dólares (54 euros) o menos al día.
En resumen, un crucero es más barato que el alquiler medio de un apartamento en Nueva York.
Pero si se añaden los pagos adicionales por los paquetes de bebidas, las excursiones, los servicios a bordo, las comidas especiales y el wifi, el coste de las vacaciones puede empezar a dispararse. De hecho, las compañías de cruceros han comunicado recientemente a sus inversores que los pasajeros están aceptando estos costes adicionales y mejorando sus resultados.
A continuación se explica cómo las compañías de cruceros están adoptando cada vez más un modelo que ofrece muchos complementos una vez que se embarca.
Nuevos buques significan más oportunidades de gasto a bordo
Los cruceros suelen estar en servicio entre 20 y 25 años. Es más difícil encontrar espacio en los buques más antiguos para servicios de gama alta que puedan ofrecerse como complementos. Pero a medida que los buques viejos se retiren y se sustituyan por otros más nuevos, "habrá más oportunidades de aumentar las ventas", explicó recientemente a Business Insider Patrick Scholes, analista de Truist Securities.
Por ejemplo, marcas como Norwegian Cruise Line y MSC Cruises han presentado más barcos con actividades para familias, como karts, salas de realidad virtual y atracciones robóticas. Todos estos servicios tienen un coste adicional para los viajeros: Según Points Guy, la atracción robótica Robotron de MSC cuesta 10 dólares (9 euros), y la sala de realidad virtual de Norwegian, 29 dólares (26 euros) por una hora.
"No creo que los cruceros piensen: 'Vamos a cobrar un dineral a nuestros clientes'", afirma Scholes. "Pero se dan cuenta de que los clientes van a pagar los 30 dólares (27 euros) del teppanyaki y... pagar mucho dinero para estar conectados al wifi en vacaciones. Eso no era algo disponible hace 15 años".
Scholes calificó a Royal Caribbean de "líder" en este movimiento. En los últimos casi 10 años, afirma que las tarifas de Royal Caribbean Group –que supervisa marcas como Royal Caribbean, Celebrity y Silversea– se han mantenido en general "bastante estancadas" a pesar del crecimiento del gasto a bordo de los pasajeros de cruceros de la marca en los últimos 10 años.
"Ha sido un verdadero motor de ingresos para ellos, a diferencia del simple precio del billete", indica.
Royal Caribbean remitió a Business Insider a su última convocatoria de resultados cuando se le pidió que comentara el gasto a bordo. En su comunicado, la compañía señalaba "la solidez de los precios de los billetes" y "la fortaleza de los ingresos a bordo" como impulsores de los ingresos de Royal.
La actitud de "ya me lo he gastado" ayuda
Los viajeros suelen reservar sus cruceros —y los paquetes adicionales de pago— entre seis y nueve meses antes de zarpar. Por eso, cuando por fin llega el momento de viajar y ya se han pagado los gastos iniciales, los viajeros suben a bordo dispuestos a gastar como si no lo hubieran hecho antes.
"Las compañías de cruceros son creativas e intentan hacerte olvidar que compraste algunas cosas hace nueve meses", afirma Scholes. Y hasta ahora, ha sido un buen plan para empresas como Carnival Corp.
Durante la presentación de resultados del segundo trimestre, a finales de junio, el consejero delegado de la compañía, Josh Weinstein, señaló que los ingresos de sus marcas a bordo "han vuelto a superar todas las expectativas", citando "los paquetes combinados y las ventas previas al crucero".
Prepárate para gastar en wifi, cenas y bebidas
Sin embargo, los viajeros están devorando estas opciones premium: cuando se reanudaron los cruceros después de que se levantaran las restricciones por el COVID-19, derrocharon con avidez durante sus primeras vacaciones desde la pandemia. ¿Qué tiene de malo una cena de 30 dólares después de un año de bloqueo? ¿Y quizás algo de wifi para mostrar a tus amigos que estás de vacaciones? ¿Y otros 60 dólares al día por el paquete de bebidas? Después de todo, había pasado un año o dos desde la última vez que todos viajaron.
Sorprendentemente, esto aún no ha disminuido: los cruceristas siguen gastando mucho, afirma Scholes. Y como los viajeros siguen gastando en estos lujos, las compañías de cruceros siguen subiendo los precios.
El wifi es un gran generador de dinero para las marcas de cruceros. Hace una década, los viajeros no esperaban tener internet en sus cruceros. Ahora, es una necesidad. Y muy cara: el acceso diario al wifi puede oscilar entre los 10 y los 20 dólares (entre 9 y 18 euros) diarios. Y este año, Carnival ha subido 5 dólares (4,5 euros) el precio del wifi premium.
Para las opciones gastronómicas premium, como el teppanyaki (cocina japonesa a la parrilla), los viajeros pueden tener que pagar entre 20 y 30 dólares más por la experiencia gastronómica interactiva. Pero para cenas más íntimas en la "mesa del chef", los viajeros podrían añadir entre 100 y 150 dólares (entre 90 y 135 euros) más, según Scholes.
"Cualquier barco que se construya y entregue hoy en día tendrá algo muy parecido a esto", afirmó.
En los barcos más nuevos, puede ser más difícil evitar estos restaurantes de lujo: más de la mitad de las opciones gastronómicas a bordo del último megabuque de Royal Caribbean, el Wonder of the Seas, son restaurantes especializados que tienen un coste adicional.
Al igual que las cenas, los refrescos y las bebidas alcohólicas tienen un coste adicional.
Últimamente, las compañías de cruceros han aumentado el coste de estos paquetes. En febrero, MSC Cruceros subió el precio de sus paquetes de bebidas hasta un 36% dependiendo de la opción y el número de noches, según informó The Wall Street Journal. Norwegian también aumentó recientemente el coste de algunos paquetes de bebidas en 10 dólares –la opción Premium Plus cuesta ahora 138 dólares (125 euros) diarios–, mientras que Carnival añadió 8 dólares adicionales a su paquete pre-reservado "¡Salud!" para un total de casi 60 dólares diarios.
Según Scholes, esto se debe tanto a la inflación –o al aumento de los costes para las propias líneas de cruceros– como a que éstas quieren sacar partido de la reciente tendencia al alza del gasto a bordo.
Las compañías de cruceros intentan reducir costes al mismo tiempo
Al mismo tiempo, las compañías de cruceros parecen estar recortando costes operativos.
Norwegian ha reducido sus hamburguesas de 255 a 200 gramos en un esfuerzo por contener los costes, según una nota de UBS a los inversores en marzo. Del mismo modo, la "noche de la langosta", tan apreciada por los clientes de Royal Caribbean, ya no es ilimitada, entre otros cambios en los comedores. En su lugar, los viajeros ahora tienen que pagar por colas de langosta adicionales después de la primera, informó The Street.
"Los amantes de la langosta en los cruceros están bastante disgustados", aseguró a Business Insider Tynan Smith, fundador del agregador de cruceros baratos Cruise Sheet, a finales de 2022.
Y varias líneas de cruceros —incluyendo Royal Caribbean, Carnival y Norwegian— están siguiendo a los hoteles al recortar algunos servicios de limpieza para las cabinas de nivel inferior, informó Points Guy. Sin embargo, Kara Wallace, CMO de Royal Caribbean, dijo a Insider que los viajeros todavía tienen acceso a los asistentes de camarote si necesitan artículos como toallas nuevas.
Aun así, a muchos, si no a la mayoría, les atrae la vida en crucero: al fin y al cabo, los cruceros son más populares que nunca. Y con barcos cada vez más grandes a punto de zarpar en los próximos años, los viajeros pueden esperar mayores y mejores servicios, y los costes adicionales que conllevan.
A veces, divertirse cuesta más.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.