La electrificación del parque automovilístico no llega a la España despoblada: ¿cuál es la comunidad con más puntos de recarga de coches eléctricos?

La despoblación. Esa enfermedad que afecta a muchas partes de España, cuyos ciudadanos disfrutan de menos servicios, a pesar de tener los mismos derechos. No hay sector que quede indemne, tampoco el automovilístico. Y se demuestra por cómo están repartidos los puntos de recarga de coches eléctricos en cada comunidad autónoma.

También para la electrificación del parque automovilístico hay que hablar de la España despoblada. Queda sobradamente demostrado en el informe Estado actual de las infraestructuras de recarga del VE en España y recomendaciones para su desarrollo, elaborado por Transport & Environment.

De este estudio, además de la evidente distancia en el desarrollo de unos lugares a otros, extraen una conclusión clara: si España quiere cumplir con la normativa europea en 2025, debe doblar la potencia de recarga desplegada respecto a la disponible actualmente. 

Los puntos de recarga para coches eléctricos no llegan a la España despoblada

En la última versión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), comentan en el estudio, se fija el objetivo de llegar a 5,5 millones de vehículos eléctricos en 2030. 

Paralelamente, en octubre de 2023, entró en vigor el Reglamento europeo sobre Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR por sus siglas en inglés) que obliga "a instalar cargadores públicos en intervalos regulares a lo largo de las carreteras europeas primarias y secundarias, así como en las mayores ciudades". 

El AFIR también exige que la infraestructura de recarga para turismos siga el ritmo de adopción del número de vehículos eléctricos en cada país de la UE. Y es ahí donde surge el problema específico que tiene España con la despoblación, dada la enorme diferencia en densidad de población que España tiene con el resto de países europeos. 

De hecho, apuntan desde Transport & Environment, en gran parte del territorio de España, un cargador público sería actualmente deficitario, dada la baja utilización del mismo. 

La rentabilidad irá mejorando, sostienen, "a la vez que el número de vehículos eléctricos vaya en aumento, no obstante, para que eso tenga lugar, y se acelere la electrificación, es importante disponer de puntos de recarga también en las zonas despobladas".

¿Qué exige AFIR en cuanto a los puntos de recarga?

El nuevo Reglamento, comentan, exige que cada Estado miembro de la Unión Europea garantice una cantidad determinada de estaciones públicas de recarga para vehículos eléctricos ligeros (VE) en su territorio. El AFIR establece 2 objetivos principales: uno basado en la flota y uno basado en la distancia.

El basado en el parque exige a los Estados miembros que proporcionen al menos 1,3 kW de potencia de carga accesible al público por cada vehículo ligero eléctrico de batería, y 0,80 kW para los vehículos híbridos enchufables (PHEV). 

Por lo tanto, la cantidad total de capacidad de carga instalada a disposición del público que un Estado miembro está obligado a proporcionar se calcula en función del número de vehículos eléctricos matriculados en su territorio. 

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A su vez, el objetivo basado en la distancia obliga a establecer un determinado número de estaciones de recarga a intervalos de 60 km a lo largo de las redes de carreteras primarias y a intervalos de 100 km a lo largo de las redes de carreteras secundarias de la TEN-T (Red Transeuropea de Transporte), a partir de 2025 y 2027, respectivamente.

El AFIR no dicta explícitamente la ubicación o distribución de la infraestructura de recarga dentro de los Estados, lo que implica que cada uno tiene su propio objetivo nacional dinámico.

Sin embargo, subrayan, "sin un ajuste y planificación a nivel nacional, podría haber un despliegue desigual de la infraestructura pública de recarga, lo que podría comprometer el objetivo principal del AFIR de garantizar una cobertura mínima de la infraestructura pública de recarga en todos los territorios".

¿Qué necesita España para cumplir los objetivos europeos en la electrificación del parque automovilístico?

En el informe hacen una estimación de cuál será el parque de vehículos eléctricos en España en 2030, y lo comparan con las exigencias del AFIR. 

Esta prospección queda resumida en este cuadro: 

Si 2023 fuera ya un año en el que hay que cumplir los objetivos del AFIR, señalan, España estaría cerca de cumplir los objetivos establecidos en cuanto a la potencia desplegada. 

Sin embargo, a tenor de los datos para el año 2027, año a partir del cual la normativa ha de cumplirse, es necesario aumentar la potencia de recarga desplegada en más de 2,3 veces. Esto se debe al creciente número de vehículos eléctricos, los cuales cada año que pasa obtienen un porcentaje de ventas más alto.

¿Cómo se reparten los puntos de recarga de vehículos eléctricos por comunidades autónomas?

Este es el cuadro resumen por comunidades autónomas de la cantidad de puntos de recarga de vehículos eléctricos que hay actualmente en España, según los datos recopilados por Transport & Environment.

En el informe acerca de los puntos de recarga para vehículos eléctricos se discrimina por provincias. Y de ahí se extraen varias conclusiones: 

La mayoría de los cargadores se encuentran principalmente en las provincias donde se encuentran las grandes urbes del país, tales como Madrid, Barcelona o Valencia. A su vez, existen zonas donde estos brillan por su bajo número, como podría ser Teruel, provincia que casi dobla en extensión a la Comunidad Autónoma de Madrid, pero en la cual hay 61 cargadores. 

Otros ejemplos se encuentran en Galicia. Las provincias de Orense y Lugo apenas disponen de 52 y 94 puntos de recarga respectivamente. Por otro lado, en Pontevedra, la cantidad de vehículos en el parque automovilístico provincial por cargador supera los 4.000. Situación que se da únicamente en otras 2 provincias: la anteriormente mencionada Orense y en Santa Cruz de Tenerife.

Madrid y Barcelona acumulan el 28% de todos los cargadores de coches eléctricos de España 

De hecho, Madrid y Barcelona reúnen el 28% de todos los cargadores para vehículos eléctricos (y el 22% de los cargadores de más de 50 kW) en el territorio de España. Esto se corresponde aproximadamente con el tamaño del parque automovilístico, ya que ambas provincias reúnen el 26% de registros de turismos y vehículos comerciales ligeros. 

Sin embargo, lo que llama la atención es que estas 2 provincias apenas suponen el 3% del territorio del país. En España, aproximadamente el 10% de la población vive en un 70% del territorio. O lo que es lo mismo: 4,6 millones de habitantes viven en un territorio que equivale al de Alemania. 

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Aproximadamente el 15% de los cargadores públicos (el 20% de los rápidos y ultrarrápidos) se encuentran en provincias que conjuntamente suponen casi el 50% del territorio nacional peninsular. 

Esto no hace más que confirmar, indican, que España necesita un enfoque diferente y único a nivel europeo. 

Desplegar un mayor número de cargadores en zonas donde el parque automovilístico es mayor es lo correcto. No obstante, recomiendan en el estudio, "eso tiene que realizarse en paralelo con un despliegue razonable en zonas de menor densidad, las cuales son críticas para los viajes de larga distancia y el transporte profesional, como por ejemplo podrían ser las empresas de reparto".