Los incendios de coches siempre han sido peligrosos y difíciles para los bomberos, pero las sustancias químicas altamente combustibles de las baterías de los coches eléctricos están planteando nuevos retos.

Al igual que los depósitos de gasolina de los motores de combustión interna, las enormes baterías de iones de litio de los coches eléctricos plantean riesgos de incendio importantes. Pero hay algunas diferencias clave que hacen que estos incendios sean más difíciles de combatir.

Una de las principales diferencias es la posibilidad de que se produzca lo que se conoce como "fuga térmica", en la que la batería de un coche eléctrico entra en un ciclo de sobrecalentamiento y sobrepresurización que provoca incendios y a veces explosiones. 

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Estos potentes incendios están asolando los barcos que transportan los vehículos eléctricos, causando grandes daños en los aparcamientos e incluso provocando retiradas generalizadas en algunos casos.

Incluso después de que un incendio en la batería de un coche eléctrico parezca extinguido, la energía persistente almacenada en la batería puede provocar estos peligrosos escapes.

"Incluso cuando parece más o menos un tanque de plástico en el suelo, esas baterías están formadas por miles de estas pequeñas celdas de batería, y todo lo que se necesita es una de ellas para reavivar el fuego", explica Brian O'Connor, ingeniero de servicios técnicos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.

O'Connor habló con Business Insider esta semana para dar consejos sobre qué hacer en caso de incendio de un coche eléctrico. Esto es lo que nos ha contado.

No arranques un coche eléctrico después de una inundación

Si su coche eléctrico se inunda o atraviesa aguas profundas, asegúrese de que un mecánico lo remolca y lo revisa antes de volver a encenderlo, señala O'Connor. Incluso después de que el coche parezca haberse secado, el agua retenida en la batería puede provocar un cortocircuito y provocar un incendio.

Según O'Connor, este problema se ha agravado en Florida este año tras las inundaciones masivas provocadas por los huracanes.

"Después de que las inundaciones retrocedieran o se secaran, la gente decía: 'Oh, déjame ver si mi coche funciona'", explica. "Como todavía había agua en las baterías, los vehículos entraban en cortocircuito y provocaban un incendio".

Revise la batería después de un accidente, aunque solo sea un golpe

Además de los daños causados por el agua, los sufridos en una colisión también pueden provocar un cortocircuito en un vehículo eléctrico y provocar un incendio, explica O'Connor. Lo mejor es que un profesional revise la batería después de cualquier tipo de accidente, por leve que sea.

"Si una batería sufre algún tipo de aplastamiento, puede provocar un cortocircuito", afirma O'Connor. "Es difícil juzgar qué tipo de accidente puede dañar la batería: un pequeño golpe puede hacerlo, un gran choque, sin duda. Siempre es más seguro llevarla a revisar".

Proporcionar mucha información a los primeros en responder

Cuando se llama al 112 en caso de incendio de la batería de un coche eléctrico, lo mejor es facilitar al operador y a los primeros intervinientes toda la información posible sobre el vehículo para que puedan extinguir el incendio con eficacia.

En primer lugar, es importante dejar claro que es un coche eléctrico el que está ardiendo, explica O'Connor, y después facilitar la marca y el modelo, ya que los primeros intervinientes suelen tener acceso a las guías de respuesta de los fabricantes.

"Puede que haya cables de alta tensión que atraviesen distintas partes del coche, que las baterías estén situadas en distintos lugares... todo esto ayuda a informar a los primeros intervinientes sobre la mejor manera de atajar el incendio", señala.