¿Cuánto cuesta calentar una casa? Esto es lo que te gastarás este invierno

El invierno se vislumbra complejo, con unos precios de la luz descontrolados. El frío no se hace esperar ¿Pero cuánto cuesta realmente calentar una casa? ¿Qué porcentaje de tu bolsillo se lleva la calefacción?

Es complicado contestar esta pregunta, porque depende de muchos factores como el tipo de calefacción, las dimensiones de la vivienda y su antigüedad, el aislamiento o la ubicación. 

Los últimos datos de la Organización de Consumidores y Usuarios, de hace un, apuntan a que el gasto en calefacción equivale a dos terceras partes del consumo total de energía de un hogar. 

De este modo, si una vivienda consume 1.500 euros anuales en energía, 1.000 son solo de calefacción. Lo que lo convierte en el gasto energético más importante dentro del hogar. Por ello vamos a analizar los diferentes tipos de calefacción.

Vamos a hacer los cálculos con una vivienda media de 90 metros cuadrados. Con estas medidas, según un estudio de la OCU, estos son los gastos anuales. Hay que tener en cuenta, eso sí, que se trata de una estimación, dado que el precio de la luz no para de variar.

Estufa o caldera de pellets

Este método de calefacción es, según la OCU, el más económico. Para una casa de 90 metros cuadrados, el gasto anual sería de 313 euros. El problema de la estufa o caldera de pellets es que necesita un conducto de evacuación de humos al exterior, por lo cual son una opción perfecta para casas unifamiliares, pero más compleja cuando hablamos de edificios.

Es gasto actualmente se verá incrementado, ya que desde hace unos meses los pellets han duplicado su precio debido al precio de la luz, que encarece el coste de producción.

Bomba de calor

Las bombas de calor son como el aparato de aire acondicionado, pero además tienen función de calefacción. Son la segunda opción más barata con un coste anual de 339 euros. 

Existen tipo splits de aire acondicionado o de sistemas de aerotermia aire-agua, bombas de calor que calientan el agua de un circuito, similar a lo que hace una caldera.

Caldera de gas de condensación

Según la OCU, el 35% de los hogares españoles tienen una de estas. Son perfectas para zonas frías, aunque muchas son antiguas y no son de condensación, por lo que se aconseja renovarlas. En este caso, el gasto anual, según el informe, es de 468 euros.

Caldera de gasóleo

De cara a la sostenibilidad, y junto con las calderas de carbón, este tipo de calefacción es cada vez menos común.  Son muy contaminantes y caras, debido al precio del gasóleo. El coste en una vivienda de 90 metros cuadrados es de 653 euros al año.

Acumuladores eléctricos

Se abastecen de la electricidad y para los expertos no es una opción recomendable para un uso frecuente. No requieren de una gran inversión para su instalación, pero son poco eficientes. El gasto anual asciende a 822 euros.

Radiadores eléctricos

Igual que el anterior, consume mucha energía y tiene menos inercia térmica, por lo que conservan menos el calor. Los radiadores eléctricos son el sistema de calefacción más caro, según el estudio de la OCU. Su gasto anual se eleva a 934 euros.

Trucos para gastar menos calefacción en invierno, según los expertos

Calificación energética

Un aspecto muy importante a tener en cuenta en este sentido es la calificación energética de los aparatos. Porque, por ejemplo, un piso de 70 metros cuadrados con una calificación de nivel B puede llegar a gastar anualmente 300 euros.

En el mismo caso, con una calificación de nivel G el gasto puede aumentar hasta más de 1.000 euros. Por ello, compensa hacer una inversión y ahorrar a largo plazo.

La OCU, a través de la herramienta Harp, ofrece la posibilidad de conocer la eficiencia real de tu sistema de calefacción y hace una recomendación de cómo podrías ahorrar.

¿Y la alternativa verde?

Existe una gran alternativa para lugares con tantas horas de luz como España, que son las placas solares fotovoltaicas. Estas pueden alimentar a cualquier tipo de calefacción de funcionamiento eléctrico del tipo: radiadores eléctricos, aerotermia o aire acondicionado.

Según estiman desde Lumio, una startup que facilita el intercambio de energía solar entre particulares, el sistema requiere de una inversión inicial de unos 8.000 euros, tomando de referencia una casa de 90 metros cuadrados en la que viven 4 personas. La gran ventaja es que puedes vender la energía que no usas.

El CEO, Alexis de Las Heras, señala a Business Insider España que "cualquier punto de suministro particular que tenga legalizada su instalación fotovoltaica en la modalidad de autoconsumo con compensación de excedentes simplificada puede vender energía" sin que ello requiera de ningún impuesto añadido al que se paga por consumir habitualmente de la red.

Pero ¿Se podría calentar una casa solo con esa energía? Alexis apunta que "teóricamente sí", pero matiza, "es cierto que se necesita una instalación sobredimensionada para abastecer ese consumo energético: las placas solares producen menos cuándo es en invierno y se necesita calentar más el hogar cuándo menos horas de sol hay y los días nublados que se traducen en menos producción energética".

Por lo que si bien, en zonas frías puede que no sea una opción viable por sí sola, es el complemento perfecto a otro tipo de calefacción, o una buena alternativa en zonas cálidas.

Por último, aunque entiende que es difícil de estimar el gasto medio, señala que el precio medio de compra-venta en la plataforma en los últimos 3 meses ha sido de unos 170 euros/MWh.