Buenas noticias para las personas malhabladas: decir palabrotas puede mejorar la confianza en uno mismo e incrementar la fuerza física y el comportamiento arriesgado. El hallazgo ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Keele a raíz de un curioso experimento, publicado en el Quarterly Journal of Experimental Psychology.

Bajo la batuta del doctor Richard Stephens, los científicos querían descubrir si las palabrotas pueden tener efectos beneficiosos en las tareas físicas. Estaban particularmente interesados

en saber si jurar aumentaba el estado de desinhibición, caracterizado por el autocontrol reducido y falta de moderación.

El poder de las palabrotas se hizo manifiesto en la prueba ejecutada, cuando una serie de participantes tuvieron que levantar una silla con los brazos. Repetir una palabrota permitió que pudiesen llevar a cabo la flexión durante más tiempo. 

Además, los participantes también tuvieron un comportamiento más arriesgado en una tarea en línea que implicaba inflar un globo tanto como fuera posible sin que explotara. Esta conducta se incrementó en un 8% cuando se usaron malas palabras en comparación con el uso de un diálogo neutral, recogeMedicalxpress.

Terapia con asesinos, casas encantadas y zombies: cómo las películas de terror pueden ayudar a combatir el estrés y la ansiedad

Además, la cualidad humorística de las palabrotas es una ruta psicológica importante para aumentar la fuerza física, similar a "dejarse llevar". Profiriendo palabrotas sería posible aumentar la confianza y el desempeño personal, por ejemplo de cara a situaciones de tensión como hablar en público. 

"Jurar ayuda a minimizar los medios y las preocupaciones cotidianas, lo que puede generar beneficios en algunas situaciones, como la fuerza física", destaca Stephens. 

"El humor, el lado divertido de las palabrotas, resultó ser el más relevante de los factores que evaluamos", recalca, destacando el empleo que en la comedia se conoce el poder de estos vocablos para ayudar a las personas en situaciones cotidianas.

Decir palabrotas implica todavía más beneficios: otra investigación publicada en 2009 confirmaba que jurar aumenta la habilidad para soportar el dolor. Si te golpeas el pie e inmediatamente sueltas un taco, proferir estas palabras malsonantes te ayuda a sentirte más aliviado.