El Partido Popular Europeo plantea eliminar la prohibición de vender coches de gasolina y diésel a partir de 2035

Aunque la decisión se tomó durante el último trimestre de 2022, lo cierto es que dentro de Europa todavía hay posturas contrarias sobre la prohibición de venta de coches de combustión a partir de 2035. 

La más férrea es la del Partido Popular Europeo (PPE), la mayor fuerza conservadora de Europa. En el último borrador, al que ha tenido acceso Politico, recogen, entre otras cuestiones, el aumento masivo del cuerpo de guardias fronterizo y el abandono de los planes de eliminar progresivamente el motor de combustión en todo el bloque para 2035.

Respecto a esta última cuestión, el PPE recoge que rechazan "una política de prohibición como la de los motores de combustión y la revisaremos lo antes posible". Esta postura supone un ataque a la posición de los partidos socialdemócratas y verdes europeos, mientras se alinea del lado de parte de la industria.

En lugar de forzar el cambio a los coches eléctricos, el PPE dice que se basará en "conceptos innovadores e instrumentos de mercado para la protección del clima con el comercio de emisiones, la expansión de las energías renovables y una economía circular", y añade que quiere "seguir desarrollando" el Green Deal, el gran paquete de leyes climáticas de von der Leyen.

Por otro lado, en su énfasis de controlar la inmigración, y alardeando de "preservar nuestros valores cristianos", el PPE, a través de su manifiesto, ha pedido que se triplique el número de guardias de fronteras de la UE, pasando de casi 10.000 a 30.000.

Además, también ha señalado que quiere tramitar más solicitudes de asilo fuera de la UE y llegar a más acuerdos con países extracomunitarios para mantener a raya a los inmigrantes.

"Estamos comprometidos con el derecho fundamental al asilo, pero la UE, junto con sus Estados miembros, debe tener derecho a decidir", reza el manifiesto, en referencia a los derechos fundamentales al asilo consagrados en la legislación comunitaria.

También pide que la plantilla de la Europol, que actualmente es de 650 funcionarios, pase a 3.000, "como parte de los esfuerzos redoblados para combatir el narcotráfico y las amenazas terroristas".

En este borrador, que consta de 14 páginas y que se modificará la semana que viene, también se han tratado otros temas de cara a las elecciones europeas. El PPE pide que se nombre un comisario de Defensa de la UE para coordinar las políticas de todo el bloque, al tiempo que se elimina gradualmente el papel de Alto Representante de la UE, actualmente en manos de Josep Borrell, en favor de un "ministro de Asuntos Exteriores de la UE".

Además, pide "nombrar un Consejo Europeo de Seguridad que les apoye para que la UE pueda reaccionar con rapidez ante las crisis internacionales".

El amplio documento contiene otras propuestas, como el cambio a la votación por mayoría cualificada para las decisiones de política exterior del bloque y un ataque a la "carga reguladora" mediante la creación de un principio de "1 dentro, 2 fuera" en relación con las nuevas leyes de la UE.