Te puede pasar en una entrevista de trabajo, durante una conversación o mientras lees un libro o un periódico. De repente, te quedas pensando: ¿cuál es exactamente la diferencia entre actitud y aptitud?

Aunque solo les separa una letra, y a pesar de que comparten alguna semejanza (ambas hacen referencia a cualidades de una persona), los conceptos de aptitud y actitud se diferencian de forma importante, por lo que no deberían intercambiarse como si fuesen equivalentes.

Para empezar a distinguirlos, pueden ser útiles las definiciones que publica la RAE sobre actitud y aptitud.

Los psicólogos dicen que solo hay 5 grandes rasgos de personalidad: ¿cuál destaca en tu forma de ser?

El significado de actitud (del latín actitūdo), según la Academia, es el de "postura del cuerpo, especialmente cuando expresa un estado de ánimo", como en la frase 'la actitud agresiva del perro', explica. 

La siguiente acepción es más ilustradora: "Disposición de ánimo manifestada de algún modo", apunta, con los ejemplos de 'actitud benévola, pacífica, amenazadora, de una persona, de un partido, de un Gobierno'.

En cuanto a aptitud (del latín aptitūdo), es la "capacidad para operar competentemente en una determinada actividad". 

En otras acepciones, la RAE la define como "cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto fin", "capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de un negocio, de una industria, de un arte, etc." y "suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo o cargo".

Diferencia entre actitud y aptitud: ejemplos

Una vez conocido el significado de cada término, se puede resumir la diferencia entre actitud y aptitud de la siguiente manera: la actitud es una postura, disposición, talante o ánimo con el que afrontas algo, mientras que la aptitud es la capacidad o idoneidad para realizar esa tarea o actividad.

Utilizando ejemplos de la Fundéu y la RAE, se puede hablar de que "su actitud era la de un cobarde" o de "la actitud agresiva del perro"; también de frases que lo ejemplifican como "superará la prueba porque tiene una gran aptitud musical", "la prueba de aptitud académica" o "el objetivo es que vigilantes y escoltas presenten un certificado de aptitud psicofísica para portar armas de fuego".

La aptitud y la actitud en el trabajo: ¿qué es más importante?

Conocer la diferencia entre aptitud y actitud puede ser útil en ámbitos como una entrevista de trabajo.

Si te preguntan por tu aptitud, se están refiriendo a tus conocimientos, tu capacidad, si eres la persona adecuada para ese puesto laboral; si dan más importancia a la actitud, significa que seguramente valoran que el candidato muestre una buena predisposición y estado de ánimo, un comportamiento positivo y proactivo, ganas de aprender y mejorar.

De hecho, más allá de las habilidades y los conocimientos, muchos reclutadores prestan atención también a la personalidad de la persona entrevistada: consideran que no se trata solo de tener aptitud (capacidad, conocimientos), sino de la actitud (disposición de ánimo, motivación, agallas, coraje).

Por supuesto, priorizar una u otra dependerá de cada persona o empresa y todas aspirarán a contratar el perfil del candidato perfecto: máximo de aptitud y de actitud.