Diferencias entre vidrio y cristal: por qué uno se puede reciclar y otro no

soplado de vidrio

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  • Aunque comúnmente se confunden, son materiales diferentes con distintas características, la principal: el modo en que se fabrican.
  • Existen muchos tipos, pero hay un pequeño truco para saber más fácilmente si puede reciclarse o no.

Cristal y vidrio son dos materiales de lo más comunes en el día a día y términos que en muchas ocasiones se usan como sinónimos al ser tan similares en apariencia. Sin embargo, no son lo mismo y hay muchas diferencias entre ambos, algunas tan importantes que hacen que determinados objetos puedan o no reciclarse.

Para empezar, el cristal es un material sólido y transparente que se forma a partir de la fusión de ciertos minerales a altas temperaturas. Por su proceso de fabricación, el cristal es más resistente y duradero que el vidrio común. 

Además, es más denso y pesado, lo que le da una sensación de mayor calidad. También tiene una mayor refracción de la luz, lo que le permite producir efectos prismáticos y brillantes.

La gran diferencia entre cristal y vidrio: la forma en la que se hace

Por otro lado, el vidrio es un material más amorfo hecho principalmente de sílice fundida. De hecho, en muchos casos el vidrio se considera un cristal falto de terminación, puesto que las mismas materias primas con distinto proceso de enfriamiento es lo que da lugar los distintos materiales. 

A diferencia del cristal, el vidrio se fabrica a través del enfriamiento rápido de un líquido caliente. Se trata de un material más económico que el cristal, muy frecuente en la fabricación de objetos cotidianos, como ventanas, espejos, botellas, botellines o vajilla. El vidrio es menos denso y pesado que el cristal, lo que lo hace más fácil de manejar y transportar.

Aunque ambos materiales comparten algunas características, se consideran materiales diferentes. El cristal es más caro, denso y resistente que el vidrio, mientras que este es más económico, ligero y fácil de fabricar en masa. Normalmente, se asocia el cristal a objetos de alta calidad y lujo y el vidrio a objetos más cotidianos y de bajo costo.

 

Tipos de cristal

Existen varios tipos de cristal, cada uno tiene sus propias características y propiedades, estos son los más comunes:

  • Cristal de silicato: es el cristal más común y se encuentra en la naturaleza en minerales como el cuarzo, la mica y el feldespato. Es transparente, duro y muy resistente al calor.
  • Cristal de plomo: también conocido como cristal de vidrio, está hecho de una mezcla de arena, óxido de plomo y otros materiales. Es muy conocido por su brillo y su alta refracción de la luz, lo que lo hace ideal para la fabricación de objetos más lujosos como vasos, copas o lámparas.
  • Cristal de óxido de aluminio: este tipo de cristal es popular por su dureza y resistencia a los arañazos. Se usa comúnmente en la fabricación de relojes, pantallas de dispositivos móviles y demás productos electrónicos.
  • Cristal de zafiro: es un cristal extremadamente duro y resistente a los arañazos, utilizado también  en la fabricación de relojes de alta gama, cámaras y gafas.
  • Cristal de cuarzo: es muy duro y resistente al calor, se suele emplear en la fabricación de instrumentos científicos y dispositivos de alta precisión.
  • Cristal de germanio: es común en la fabricación de dispositivos electrónicos, especialmente en la producción de LED.

Tipos de vidrio

Igualmente, existen diferentes tipos de vidrios, cuyas características los hacen más adecuados para determinados usos.

  • Vidrio flotado: es el tipo de vidrio más frecuente y se fabrica mediante un proceso de flotación en una solución de estaño fundido. Es utilizado para la fabricación de ventanas, puertas, espejos y otros productos del día a día.
  • Vidrio laminado: consiste en dos o más capas de vidrio unidas por una capa de polímero. Se usa especialmente para la fabricación de parabrisas de coches y ventanas de seguridad.
  • Vidrio templado: este se calienta a altas temperaturas y luego se enfría rápidamente para aumentar su resistencia. Se encuentra en las puertas de ducha, mesas y otras superficies que requieren de una alta resistencia.
  • Vidrio de bajo emisivo: también llamado Low-E, es un vidrio que está recubierto con una capa especial para reducir la cantidad de calor y radiación ultravioleta. Actualmente, se emplea en ventanas y puertas para mejorar la eficiencia energética.
  • Vidrio de control solar: está diseñado para reducir la cantidad de calor que entra en un edificio. De nuevo se usa para mejorar la eficiencia energética.
  • Vidrio coloreado: es el más característico por lo llamativo que es, ya que se tiñe o recubre con un material para darle color. Se utiliza en la fabricación de objetos decorativos y artísticos, así como en la construcción para dar una mayor estética.

Reciclaje

Una de las diferencias más grandes entre ambos materiales es la capacidad para poder ser o no reciclados. El vidrio es 100% reciclable, es decir, que se puede fundir de nuevo sin perder cantidad ni calidad y crear a partir de esto un nuevo producto. 

El cristal, en cambio, no puede reciclarse. El óxido de plomo que contiene el cristal necesita una temperatura de fundición mucho mayor que la del vidrio, por lo que no se puede fundir en los mismos hornos. 

El truco definitivo para diferenciarlos

Una forma de diferenciarlos sencillamente es observar cómo son cuando se rompen. Por un lado, el cristal suele romperse en trozos con aristas definidas y cortantes. Por el contrario, el vidrio es más seguro en este sentido y suele romperse en pequeños trocitos no cortantes. 

Por este motivo es muy importante no depositar cualquier material en el contenedor verde. El vidrio sí es reciclable y, por tanto, va al verde, el cristal, sin embargo, no lo es y debe tirarse al contenedor gris, llevarlo a un punto limpio, en caso de ser objetos más voluminosos.

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