Conoce a Troy Rohrbaugh, el tapado en la carrera para suceder a Jamie Dimon al frente de JPMorgan

Un experto del sector afirma que la experiencia de Troy Rohrbaugh como gestor de riesgos podría convertirle en un firme candidato a la dirección.
Un experto del sector afirma que la experiencia de Troy Rohrbaugh como gestor de riesgos podría convertirle en un firme candidato a la dirección.

Foto de Michael Ostuni/Patrick McMullan via Getty Images; Mark Wilson/Getty Images; Alyssa Powell/BusinessInsider

  • Troy Rohrbaugh entró JPMorgan en 2005 y ayudó a dar un giro al departamento de divisas del banco. 
  • Se trata de uno de los aspirantes que están siendo considerados para sustituir a Jamie Dimon, que todavía no ha detallado cuáles son sus planes de jubilación.

Uno de los aspirantes a suceder a Jamie Dimon como CEO de JPMorgan es un antiguo ejecutivo que ha preferido mantener un perfil bajo mientras se labraba una reputación de trader de éxito. En concreto, destaca su talento para gestionar el riesgo.

Dimon, el CEO que más tiempo lleva en Wall Street, no ha revelado cuáles son sus planes de jubilación, aunque el sector financiero lleva más de una década especulando sobre su sucesión y quiénes tienen más posibilidades de sustituirle.

Troy Rohrbaugh fue nombrado co-CEO de la parte comercial y de inversión de JPMorgan, conocido como CIB, durante una reorganización interna de directivos que JPMorgan anunció la semana pasada. El CIB es un departamento extenso que engloba la banca de inversión global, la banca comercial y otros negocios básicos. Rohrbaugh dirigirá el CIB junto con Jennifer Piepszak, una veterana ejecutiva a la que los expertos del sector llevan años señalando como posible sucesora de Dimon.

Wall Street ya conoce a Piepszak, que había sido co-CEO de la parte de banca de consumo y comunitaria, además de jefa de finanzas de la firma desde 2019 hasta 2021. Los analistas e inversores también conocen bien a Marianne Lake, otra directiva con muchos años de antigüedad que fue ascendida en esta última reorganización y que suena con fuerza para tomar el relevo de Dimon cuando finalmente se jubile.

Rohrbaugh, de 53 años, tiene un perfil más bajo que el de sus compañeros. De hecho, ha sido su nuevo cargo lo que le ha situado en la carrera por la sucesión.

Ahora, el sector estará pendiente de cómo dirige Rohrbaugh el CIB mientras JPMorgan supera las expectativas de los analistas, incluso en un mercado donde las operaciones han caído. Business Insider ha hecho un seguimiento de la trayectoria de Rohrbaugh desde sus días en la universidad hasta su cargo más reciente como codirector de mercados y servicios bursátiles.

Un responsable de contratación del sector señala que la experiencia de Rohrbaugh como gestor de riesgos podría convertirle en un poderoso aspirante a la alta dirección.

De hecho, Dimon es conocido por presumir del "balance fortaleza" de JPMorgan, es decir, de su capacidad para protegerse de las crisis financieras al tiempo que ofrece a sus empleados la flexibilidad necesaria para poner a prueba ideas que generen dinero. "Asumen riesgos prolíficos y los gestionan bien", afirma esta persona.

Jamie Dimon

La suerte empezó a cambiar

Rohrbaugh llegó a JPMorgan en 2005, el año en que la entidad anunció que nombraría CEO a Dimon, que había sido presidente y director de operaciones. Rohrbaugh se incorporó a la firma desde Goldman Sachs, donde dirigía el negocio de opciones sobre divisas para Norteamérica.

Su primer cargo en JPMorgan fue el de responsable mundial de derivados de divisas. Después de años de problemas en el departamento de divisas de JPMorgan, "la suerte del banco comenzó a cambiar", según publicó Euromoney en 2017. Había sido una "fuente de estabilidad no solo para JPMorgan, sino también para la industria de divisas en general durante sus años más turbulentos", escribió la publicación. El banco se convirtió entonces en el primero en introducir la posibilidad de operar desde un dispositivo móvil, tal y como indicaba el artículo.

Tanto Rohrbaugh como el veterano Eddie Wen, que también venía de Goldman y se incorporó más o menos al mismo tiempo que Rohrbaugh, optaron por incorporar quants y tecnólogos "en el front office para que el negocio pudiera tomar posesión de su desarrollo de sistemas en lugar de depender de un departamento de TI separado", publicó Euromoney en 2017.

El ejecutivo de JPMorgan David Hudson dijo a la publicación que regresó a JPMorgan después de trabajar en Nomura en 2010 para trabajar para Troy. Lo hizo porque vio cómo el negocio había madurado después de cinco años. Era claramente mucho más agresivo y capaz, y había un gran enfoque en la distribución electrónica, así como en la gestión de riesgos.

Aunque su perfil es menos familiar para los observadores externos, el nombre de Rohrbaugh es bien conocido en JPMorgan y en el sector de las divisas y los lobbys. Ha sido presidente del comité de divisas del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y presidente del grupo de divisas de la Asociación Mundial de Mercados Financieros. También está familiarizado con los reguladores, ya que aparece en el calendario de reuniones del presidente de la Comisión del Mercado de Valores, Gary Gensler, con otros altos ejecutivos de JPMorgan en 2022 y 2023.

Rohrbaugh, además, ha sido jefe de mercados globales y de macromercados en JPMorgan. Antes de trabajar en Goldman, dirigió el negocio de opciones sobre divisas en Asia para el banco canadiense Banque Nationale y comenzó su carrera negociando opciones para CooperNeff en la Bolsa de Filadelfia.

La carrera de Rohrbaugh abarca la quiebra de las puntocom, la crisis financiera mundial y los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que afectaron a tantos empleados de Wall Street en el bajo Manhattan.

Cuando Rohrbaugh trabajaba en Goldman, su empresa estaba cerca del World Trade Center y sufrió pérdidas durante los atentados. Según el New York Daily News, fue una de las últimas personas en hablar con el trader de Cantor Fitzgerald Tim Soulas, que fue asesinado. Cantor perdió 658 empleados en los atentados de aquel día.

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Rohrbaugh antes de Wall Street

La primera experiencia laboral de este hombre de Baltimore, sin embargo, no fue en un parqué de trading.

"Tenía 16 años, y era guardia de seguridad en un edificio en el Seaside. Trabajaba en el negocio de mi padre unas 40 horas durante la semana, y luego trabajaba otras 36 o 38 horas desde el viernes por la noche hasta la madrugada del domingo", dijo como parte de una serie de entrevistas que JPMorgan publicó en 2015 sobre los primeros trabajos de los ejecutivos.

Rohrbaugh sigue implicado en su alma máter de Maryland. Forma parte del consejo de administración de la Gilman School, un instituto solo para chicos en el que Rohrbaugh se graduó en 1988.

En 1992 se graduó en la Universidad Johns Hopkins, donde estudió Ciencias Políticas, jugó al fútbol y actualmente es miembro de un consejo asesor. En un vídeo dirigido al equipo de fútbol de la universidad el año pasado, dijo que "orgullo y aplomo", un lema que utiliza el equipo de fútbol, son dos rasgos que le ayudaron como jugador y en su carrera.

También comentó que, además de estar preparado cuando se está bajo presión, "hay que estar tranquilo y reflexivo cuando las cosas no funcionan".

Fue presidente de la fraternidad Alpha Delta Phi cuando estudiaba en la Johns Hopkins, donde sus hermanos de fraternidad adoptaron una tradición especial consistente en arrojar docenas de zapatos por la ventana y a un árbol situado fuera de la casa de la fraternidad, al este del campus universitario, según informó el Baltimore Sun en 1992.

Los estudiantes salían de casa, olvidaban algo y gritaban a sus compañeros para que tiraran sus objetos por la ventana, explicó Rohrbaugh al periódico. Una vez, fueron un par de zapatos que se enredaron en el árbol. "A partir de entonces, cada vez que gastabas un par de zapatos, o a tu compañero de piso le olían mal los pies y dejaba los zapatos tirados por ahí, acababan en el árbol", relató.

"Al final acabas desarrollando cierta técnica para lanzar los zapatos. Siempre puedes distinguir a un estudiante de primer o segundo año porque falla tres o cuatro veces al lanzar los zapatos, y cuando por fin lo consigue, estos no se enredan en la rama", contó Rohrbaugh.

 

Tensiones en la vuelta a la oficina

En los años de tira y afloja entre la dirección de las empresas de Wall Street y el personal por el teletrabajo, Rohrbaugh ha sido considerado un firme partidario de la presencialidad. Según los medios, esto molestó a algunos empleados al principio de la pandemia.

Rohrbaugh es uno de los muchos directivos financieros que han defendido públicamente su deseo de que los empleados pasen más tiempo en las oficinas.

Bloomberg publicó que en marzo de 2020, durante el confinamiento, un empleado de JPMorgan escribió en una nota a sus compañeros diciendo que Rohrbaugh seguía "queriendo presionar a todo el mundo para que volviera a la oficina", algo que JPMorgan rebatió en su momento.

Un alto ejecutivo de JPMorgan que trabaja con Rohrbaugh recordó aquella época durante la pandemia. Esta persona comentó el pasado miércoles que había gestionado bien las operaciones comerciales durante el COVID y que había tomado "tremendas" precauciones para el personal.

Kaja Whitehouse y Alex Morrell han contribuido a este reportaje.

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