Elon Musk, CEO y dueño de Twitter, ya ha utilizado otras veces la función Espacios de la red social para hacer declaraciones polémicas acerca de su gestión de la compañía. 

Esta función permite retransmitir una conversación entre varios participantes y que los usuarios puedan escucharla en directo. El pasado mes de diciembre, el empresario señaló en un Espacio de Twitter la situación de la red social en ese momento era como como "un avión que se dirige hacia el suelo con los motores en llamas".

En esa ocasión, Musk reconoció que "a veces" sus acciones "pueden parecer absurdas o extrañas... o lo que sea". Una excentricidad que se correspondería las últimas declaraciones que ha hecho el multimillonario en relación a su forma de dirigir la empresa que "ya no existe". 

Ahora, Musk ha concedido una entrevista a un periodista de la BBC en un Espacio de Twitter en la que ha hecho balance de sus primeros 6 meses al frente de Twitter. 

Elon Musk ha reducido la plantilla de Twitter más de un 80%, hasta los 1.500 empleados, y asegura que la empresa ha alcanzado el umbral de rentabilidad

"Muchas personas predijeron que Twitter dejaría de funcionar. Sus predicciones no se han hecho realidad... ahora mismo estamos literalmente en Twitter", ha expresado el empresario, según ha recogido el Washington Post. 

Musk ha afirmado que lleva un tiempo durmiendo en un sofá de la biblioteca que hay en el séptimo piso de la sede de Twitter en San Francisco. En relación a las oficinas de la red social, según el Washington Post, Musk también ha apuntado que intentó convertir un edificio vacío de Twitter en un refugio para personas sin hogar, pero la propuesta fue rechazada por el administrador de la propiedad. 

En uno de los momentos más hilarantes de la entrevista, en la que también ha habido espacio para tratar cuestiones relevantes como la situación económica de la compañía o el número de empleados que han sobrevivido a los recortes, la segunda persona más rica del mundo ha asegurado que cumplió su promesa de dimitir como CEO de Twitter. 

"He dimitido. Sigo insistiendo en que no soy el consejero delegado de Twitter, mi perro es el CEO de Twitter", ha defendido el empresario, que, en su lugar, se autodenomina "líder" de la red social. "Dije que nombraría un nuevo CEO y lo hice, y es mi perro".

No es la primera vez Musk bromea con el hecho de que Floki, su perro, ocupa el cargo de consejero delegado de la plataforma. El pasado mes de febrero, el multimillonario publicó varias fotos de Floki en su cuenta personal de Twitter en las que argumentaba que "el nuevo CEO" era "increíble".