Las empresas españolas suspenden en transparencia a la hora de compartir cómo usan sus algoritmos en el trabajo

JEFE CONTROL ALGORITMO
  • La ley rider introdujo en el Estatuto de los Trabajadores una disposición que pasa desapercibida: la transparencia algorítmica.
  • Todas las empresas de España están obligadas por ley a compartir con sus trabajadores cómo usan los algoritmos en el entorno laboral. Sin embargo, muy pocas lo hacen.

Si trabajas para una empresa, la ley rider te afecta más de lo que crees, aunque no repartas en bicicleta para Glovo o conduzcas un coche de Uber. 

2 años después de la entrada en vigor de la mediática regulación de la economía de plataforma, uno de sus 2 puntos sigue pasando desapercibido tanto para la opinión pública como para las empresas y los propios trabajadores: la transparencia algorítmica.

Este punto recoge el derecho de los trabajadores a ser informados por la empresa de los parámetros,  reglas e instrucciones en los que se basan sus algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que puedan afectar a sus condiciones de trabajo.

La ley rider, que en realidad es una modificación del Estatuto de los Trabajadores, entró en vigor en 2021 y desde entonces, son muy pocas las empresas que han dado pasos para ser más transparentes sobre cómo usan y para qué usan la inteligencia artificial sobre sus trabajadores. 

 

Esta regulación además va más allá de las compañías puramente tecnológicas, y afecta a todo el tejido empresarial en un momento en el que la IA avanza a pasos agigantados.

"Todas las empresas de nuestro país de cualquier sector e independientemente de su tamaño, tienen la obligación de facilitar a sus comités de empresa si tienen algoritmos laborales, y explicar por qué toman las decisiones de una forma u otra", apunta a Business Insider España José Varela, responsable de Digitalización de UGT.

"El problema de todo esto es que tiene una dificultad técnica intrínseca. Las empresas siempre dudan de dónde está el límite entre el secreto empresarial y el derecho de los trabajadores", añade.

"Nosotros siempre les explicamos que no queremos saber el funcionamiento del algoritmo en lo referente a activos empresariales o estrategias de inversión. Pero insistimos en que si tienen algoritmos que deciden cosas como quién se coge vacaciones, flujos de trabajo o retribuciones, están obligadas a informar y explicar su funcionamiento", asegura este experto.

Formación sobre algoritmos

El principal problema que se encuentran los trabajadores es que no saben muy bien qué información pueden pedir a la empresa, de qué manera hacerlo o una vez les entregan la información, qué hacer con ella. Hasta la fecha no hay ningún procedimiento oficial que regule ni la forma ni el fondo de estas cuestiones. 

Según el responsable de Digitalización de UGT, han formado a 1.000 representantes de los trabajadores en áreas que van desde qué son realmente los algoritmos, qué es la inteligencia artificial, hasta los mecanismos legales que tienen los trabajadores para pedir información de este tipo.

Según comparte Varela, se intenta "quitar la parte mitológica y cinematográfica" del tema.

En dichas formaciones se repasan ejemplos de algoritmos que discriminan, algoritmos que se utilizan para vigilar o modelos de mal uso de sistemas de IA para que los trabajadores conozcan mejor a que se enfrentan.

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Pero también se comparten ejemplos de buen funcionamiento para que, en el caso de que haya aumentos de la productividad, los propios trabajadores puedan exigir mejoras en sus condiciones al empresario y los salarios acompañen ese aumento del buen funcionamiento de la empresa, cuenta Varela.

"No queremos bloquear los algoritmos, simplemente queremos tener la certeza de que funcionan correctamente, que no son discriminatorios, que se hace una valoración de impacto al principio y una auditoría al final", añade.

El principal problema, señalan desde UGT, es que por lo general, por un lado, o bien las empresas niegan utilizar algoritmos laborales —algo que es muy difícil de refutar por parte de los trabajadores a no ser que cuenten con indicios evidentes— y por el otro, en el caso de que confirmen contar con este tipo de algoritmos, la información que comparten es ínfima.

Otras veces, las empresas aluden al secreto empresarial o el derecho a la Propiedad Intelectual para no compartir cómo utilizan realmente los algoritmos y cómo afectan estos a sus trabajadores.

La guía del Ministerio de Trabajo se diluye con el tiempo

El Ministerio de Trabajo y Economía Social presentó hace justo un año una guía práctica para trabajadores y empresas sobre qué información puede ser requerida relacionada con los algoritmos en el entorno laboral.

La guía en sí es una herramienta, según anunció el Ministerio, junto con un formulario que busca aclarar los puntos de la transparencia algorítmica. Sin embargo, esa guía es una recomendación, no es vinculante ni de obligado cumplimiento para las empresas. Desde UGT aseguran que a día de hoy no la han utilizado, ni tampoco los Comités de empresa de compañías como Glovo o Just Eat, según comparten con Business Insider España.

Varela subraya que la clave para que la regulación funcione y no sea un mero intercambio de documentos, consiste en la creación de comisiones dentro de las empresas, en donde representantes de los trabajadores y la compañía se sienten a hablar y negocian qué sistemas de inteligencia artificial se están usando y cuál es la finalidad.

"Hay que establecer un diálogo", apunta Varela. "El asunto es demasiado complejo para que sea simplemente un intercambio de correos". 

ChatGPT ha acelerado la sensibilización

El lanzamiento de ChatGPT el pasado mes de noviembre ha hecho que el término "inteligencia artificial" se cuele en las conversaciones y sobremesas de todo el mundo. El hecho de tener acceso de primera mano a un sistema de Inteligencia Artificial generativa tan llamativa ha supuesto que muchas personas tomen conciencia del potencial de esta tecnología. 

Pero no solo las personas, las empresas también han tomado nota. "Las empresas y las patronales por fin lo han entendido. Con la irrupción de ChatGPT, muchas empresas empezaron a temer que se les pudieran escapar datos o incluso que se puedan vulnerar derechos tanto empresariales como laborales", asegura Varela. 

En el último acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva al que llegaron los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO junto con las 2 grandes patronales CEOE y CEPYME, además de acordar subidas salariales, se añadió un punto que tiene que ver con la inteligencia artificial y el derecho al acceso a la información algorítmica.

En lo que llevamos de 2023, se han firmado 2 Convenios colectivos que también recogen este derecho. Uno es el de la empresa Acciona y el otro con las patronales del sector de establecimientos financieros de crédito.

En el caso de la empresa Acciona, se ha creado una comisión con representación tanto de los trabajadores como de la empresa, para facilitar la información de forma sencilla y entendible de cómo se utiliza la gestión algorítmica y la Inteligencia Artificial, según recoge el documento del convenio.

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En el segundo caso, el acuerdo recoge que los trabajadores tienen derecho a no ser objeto de decisiones basadas única y exclusivamente en variables automatizadas, salvo en aquellos supuestos previstos por la Ley, así como derecho a la no discriminación en relación con las decisiones y procesos, cuando ambos estén basados únicamente en algoritmos.

Sin embargo, hay un acuerdo anterior y que es pionero en España, que fue al que llegaron la compañía de delivery holandesa Just Eat junto con UGT y CCOO. Ese acuerdo también recoge tanto la creación de comisiones de trabajo para que exista un diálogo entre empresa y trabajadores sobre la inteligencia artificial, como el derecho a ser informado que había introducido unos meses antes la ley rider.

Europa se pone las pilas con la IA

El desafío laboral que supone la llegada de la inteligencia artificial no es algo único de España. En el seno de la Unión Europea se está legislando para favorecer de la misma manera esa transparencia algorítmica. 

Para finales de 2023 y principios de 2024 se prevé que salga adelanta la Directiva del trabajo en plataformas digitales, que a falta todavía de ser ratificada, aparte de recoger la cuestión de la laboralidad de los trabajadores de empresas como Uber, Bolt o Glovo, también recoge una serie de derechos y obligaciones sobre el uso de algoritmos en el mundo laboral. 

Desde la patronal Adigital, ven con buenos ojos esa futura ley europea y critican cómo se llevó a cabo la negociación de la ley rider, que contó tanto con el apoyo de los sindicatos UGT y CCOO, como de las patronales mayoritarias CEOE y CEPYME. 

"En nuestra visión, la incorporación de obligaciones de transparencia en la denominada “Ley Rider” careció de ese diálogo. La futura directiva de trabajo en plataformas y el reglamento de IA incidirán en la transparencia y buen uso de la IA en el ámbito laboral, para lo que esperamos también que se definan adecuados sistemas de evaluación de las normativas ex-ante y ex-post para así medir su impacto", señalan desde Adigital a las preguntas de Business Insider España.

España, país de empresas que vigilan

Según Varela de UGT, las empresas más abiertas a colaborar en este tipo de cuestiones son las que tienen "imbuido en su tejido productivo la tecnología. No las tecnológicas en sí. Estas pueden ser industriales, de telecomunicaciones o de construcción", apunta el experto.

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Las empresas en nuestro país apuestan más por algoritmos que sirven para controlar cosas como el horario de la jornada laboral, si los trabajadores están realmente teletrabajando, o realizando las tareas que les corresponden, en vez de utilizar esos sistemas para prever la demanda de un determinado producto y fabricarlo de manera inteligente, critica Varela.

Aunque los acuerdos alcanzados con las empresas son todavía pocos, apuntan desde UGT, suponen un avance muy importante. "Estamos empezando, pero estoy seguro de que en un año o 2, esto va a ser un goteo constante y vamos a tener desde muy buenas noticias a conflictos. Eso seguro", concluye Jose Varela, responsable de Digitalización de UGT.

Según el sindicato UGT, en 2023 y tras la fuerte irrupción de sistemas como ChatGPT han acelerado las negociaciones y el inte

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