La era de las mentiras de la IA

Puede que la IA nos mate a todos. Quizá nos robe el trabajo. Tal vez sea increíble y mejore nuestras vidas más allá de lo que imaginamos. O, tal vez, todo sean exageraciones y esté condenada a seguir el camino del metaverso. En medio de todas las incógnitas que rodean a la inteligencia artificial, una cosa es cierta: casi todo el mundo miente un poco al respecto en estos momentos.

Las empresas saben que los inversores están muy interesados en todo lo relacionado con la inteligencia artificial y están ansiosas por mostrar cómo están integrando la nueva tecnología en sus negocios, o al menos dicen que lo están haciendo. El presidente del regulador bursátil estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés), Gary Gensler, ha advertido recientemente sobre el "lavado de IA", es decir, las empresas que dan la falsa impresión de que utilizan IA para atraer a los inversores. Y aunque algunas empresas se limitan a exagerar la tecnología que utilizan legítimamente, otras han ido un paso más allá. En marzo, la SEC llegó a un acuerdo contra un par de asesores de inversión acusados de hacer "declaraciones falsas y engañosas" sobre el uso que hacían de la IA. El regulador dijo que una de las empresas, Delphia, afirmaba que utilizaba la IA para "predecir qué empresas y tendencias están a punto de triunfar e invertir en ellas antes que nadie", cuando en realidad no lo hacía. La otra, Global Predictions, se autodenominaba falsamente "el primer asesor financiero regulado de IA", según la SEC. Las empresas han acordado pagar un total de 400.000 dólares en multas civiles sin admitir ni negar las conclusiones de la SEC.

La mayoría de las empresas no están siendo acusadas de infringir la ley con su palabrería en torno a la IA, pero sin duda están postureando sobre ello. Según un análisis de Goldman Sachs, el 36% de las empresas del S&P 500 han mencionado la IA en sus declaraciones de resultados del cuarto trimestre, una cifra récord. Las empresas han acudido al pequeño evento AI Woodstock de Nvidia —una conferencia sobre IA de cuatro días celebrada en un estadio de San José, California— con la esperanza de obtener algún efecto de contratación por la mera presencia del fabricante de chips. En cuanto a lo que hay de cierto en muchas de estas afirmaciones sobre IA, bueno, hay algo de exageración.

"Hay cierta exageración en lo que se está discutiendo en términos de potencial, y creo que esto se debe en parte a que la gente no sabe si algunas de estas cosas van a ser factibles o cuándo", dice Scott Kessler, responsable global del sector de tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones de Third Bridge Group. "La gente está muy entusiasmada, y con razón en algunos casos, pero estas cosas no van a suceder de la noche a la mañana".

Hay cierta exageración en lo que se está discutiendo en términos de potencial, y creo que esto se debe en parte a que la gente no sabe si algunas de estas cosas van a ser factibles o cuándo

Mientras que algunas empresas se limitan a incorporar ideas de IA a sus negocios actuales, incluso los proyectos que se centran explícitamente en el desarrollo de la próxima ola de esta tecnología están tropezando con obstáculos. La puesta en marcha de Gemini de Google ha sido un desastre en medio de críticas por ser "woke" y tendenciosa y por no poder decidir si Elon Musk es mejor o peor que Adolf Hitler. Y aunque ChatGPT de OpenAI generó mucha expectación el año pasado, sigue tendiendo a inventarse cosas.

"El lanzamiento de ChatGPT fue una campaña de marketing brillante en cierto sentido. Realmente funcionó muy bien. Hipnotizó por completo a la gente", afirma Daron Acemoglu, catedrático de Economía del MIT y coautor del libro Poder y progreso: Nuestra lucha milenaria por la tecnología y la prosperidad. En su opinión, ChatGPT presenta algunos "logros bastante impresionantes", que podrían ser indicativos de lo que es posible, pero OpenAI ha exagerado el producto todo lo posible para recaudar dinero, atraer talento y hacerse un hueco en la hipercompetitiva industria tecnológica.

Sam Altman, consejero delegado de OpenAI y mesías de la industria de la IA, sigue hablando de la tecnología de forma nebulosa, inespecífica y, a veces, exagerada. Como ha señalado el escritor especializado en tecnología Ed Zitron, ha dicho que sus hijos tienen más amigos con IA que con humanos y que la tecnología sustituirá casi todo lo que hacen las agencias de marketing, entre otras afirmaciones sorprendentes. No es que Altman no sea sincero, es que no está muy claro cuáles son realmente las capacidades actuales de la tecnología, y mucho menos cuáles podrían ser en el futuro, por lo que hacer afirmaciones contundentes y concretas sobre cómo va a afectar a la sociedad parece algo arrogante.

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Lo que está claro, sin embargo, es que existe la creencia de que se puede ganar mucho dinero, y la publicidad exagerada se ha convertido en una constante en el campo de la IA. Aunque el sector de los semiconductores está experimentando una enorme demanda en el ámbito de la infraestructura de la IA, no todas las empresas del sector son iguales. Empresas como Nvidia, AMD y Broadcom son las grandes ganadoras, pero también hay otras "que quieren formar parte de la historia", afirma Angelo Zino, analista sénior del sector en CFRA Research. "La forma en que lo plantearían sería algo así como: 'Esperamos que la IA sea un gran beneficiario de nuestro negocio y vemos un aumento de los pedidos relacionados con la IA', pero podría ser por parte de un fabricante de discos duros, que no es necesariamente algo relacionado con IA", dice.

Muchas de estas empresas aún no están mostrando exactamente qué tipo de ingresos están obteniendo de la IA porque todavía es muy pequeña.

Incluso las grandes empresas tecnológicas que realmente se mueven en el campo de la inteligencia artificial se encuentran a veces en terreno movedizo. Gigantes de la tecnología como Google, Amazon y Microsoft están diciendo a los ejecutivos de ventas que no se precipiten a la hora de presentar sus capacidades de IA generativa a los clientes, según The Information. El mero hecho de incorporar la IA a tu oferta no significa que sea realmente útil para tus clientes de forma que una parte significativa de ellos esté dispuesta a pagar mucho por ella. Por ejemplo, el Copilot de Microsoft, sobre el que la empresa no está dando muchos detalles, en cuanto a ingresos, por el momento.

"Muchas de estas empresas todavía no están mostrando exactamente qué tipo de ingresos están obteniendo de la IA porque todavía es muy pequeña", subraya Zino.

En cuanto a las empresas no tecnológicas que hablan de IA, es difícil saber qué quieren decir exactamente o cuánto hay de esperanza y cuánto de realidad. Hace poco mantuve una conversación con una ejecutiva de banca que hablaba de los esfuerzos de su empresa en IA generativa. Cuando le pregunté de qué estaba hablando, pensando que se trataba de algo importante, me dijo que estaban tratando de utilizar la IA para ayudar a los empleados de los centros de atención telefónica a buscar información. Probablemente sea una buena idea para los nuevos empleados que intentan hacerse con el control. Sin embargo, no es algo que vaya a marcar un antes y un después.

La innovación en IA es un avance importante. Hay muchas razones para creer que no se trata de la burbuja de las puntocoms 2.0, ni siquiera de las criptomonedas, y que esta tecnología tendrá un impacto significativo, aunque aún no definido. Pero los incentivos financieros hacen que sea fácil y tentador exagerar las cosas. Para muchas empresas y emprendedores del sector, sus sueños más descabellados en materia de inteligencia artificial se traducen en dólares.

"Hay una especie de cascada en la que si no estás hablando de integrar la IA generativa en tu flujo de trabajo de alguna manera, si eres una empresa mediana o grande, estás un poco atrasado", dice Acemoglu. "Y creo que los sueños de automatización nunca están muy lejos de la mente de muchos directivos".

Realmente no está claro qué traerá consigo la IA generativa y lo que viene con ella, lo cual es a la vez inquietante y reconfortante. Es probable que las opiniones hiperoptimistas e hiperpesimistas sean erróneas, lo que significa que la verdad acabará situándose en algún punto intermedio. Pero cualquiera que le diga que sabe exactamente lo que está pasando en la IA y hacia dónde se dirige está mintiendo.