Estos son los errores más comunes que se cometen al cocer un huevo

No hace falta ser un chef estrella con experiencia para hacer algo tan sencillo como cocer un huevo, ¿verdad? En realidad, se trata de una tarea tan simple que todo el mundo puede hacerla, sin tener los más mínimos conocimientos culinarios. 

Quizá porque se entiende que cocer un huevo no esconde dificultad alguna, es muy común no tener en cuenta algunos factores que pueden influir, y más de lo que se piensa, en el resultado final. Te contamos cómo hacerlo para que siempre te queden perfectos. 

Los errores más comunes que se cometen al cocer un huevo

Si alguna vez has cocido un huevo, seguramente te haya ocurrido: ponerte manos a la obra y descubrir que, aunque el huevo estaba aparentemente en perfectas condiciones, su cáscara termina por agrietarse o romperse. Esto, en realidad, tiene una explicación muy sencilla: la temperatura inicial del huevo. 

O lo que es lo mismo, que sacar los huevos directamente del frigorífico y ponerlos en agua hirviendo puede provocar un contraste de temperatura que afecta a su cáscara. ¿La solución? Es tan fácil como sacar los huevos de la nevera al menos 10 o 15 minutos antes de cocinarlos, permitiendo así que alcancen la temperatura ambiente y reduciendo el riesgo de fisuras.

Pero además, hay otra cuestión en la que mucha gente no repara. Lo más habitual a la hora de cocer un huevo pasa por coger un cazo, llenarlo de agua y esperar a que esta hierva para ponerse manos a la obra. En realidad, muchos expertos no están de acuerdo con este procedimiento.

Al hervir, el agua mueve el huevo, y esta sacudida también ocasiones en muchas ocasiones que su cáscara se rompa. Por no hablar de que esto puede hacer que la yema no quede bien, o que el alimento se cocine más por una parte que por otro. Por eso, es mejor mantener el agua en ebullición suave y colocar los huevos suavemente en el agua con una cuchara, con cuidado de no quemarte.

¿Cuánto debe cocer un huevo?

Para que un huevo quede duro, el tiempo total que debe cocer es de 9 o 10 minutos. Si por el contrario se desea pasado por agua, es conveniente dejarlo entre 3 y cuatro, y a poder ser ponerlo después en agua fría, para que no se siga haciendo. 

También hay otro factor que tener en cuenta: la dificultad de pelarlo. Al contrario de lo que mucha gente piensa, esta no radica tanto en el tiempo de cocción, sino en su antigüedad. Los huevos frescos crean una película pegajosa que se adhiere a la clara, haciendo que el pelado sea una tarea tediosa. 

Si lo que prefieres son huevos más fáciles de pelar para una presentación impecable, utiliza huevos que tengan al menos una semana de antigüedad.