Paula Cordero, la estudiante que usa la IA para predecir la magnitud de los terremotos: "Permite construir edificios de cierta forma o preparar infraestructuras"

Paula Cordero, estudiante del Imperial College London y ganadora de la beca de la Fundación "la Caixa".
Paula Cordero, estudiante del Imperial College London y ganadora de la beca de la Fundación "la Caixa".

Cortesía de Paula Cordero

  • El auge de la inteligencia artificial parece haber surgido a raíz de herramientas como ChatGPT o Midjourney, pero los expertos que llevan meses —e incluso años— trabajando con esta tecnología demuestran que tiene mucho recorrido.
  • Es el caso de Paula Cordero, una estudiante española que cursa un máster en el Imperial College London y que propone utilizar la IA para llevar a cabo una tarea tan compleja como predecir la magnitud de los terremotos.

Si los grandes defensores de la inteligencia artificial generativa, como Sam Altman, CEO de OpenAI (la desarrolladora de ChatGPT y DALL-E), llevan razón, esta nueva tecnología podría suponer una revolución similar a la que trajeron consigo inventos como la máquina de vapor o el motor de combustión.

Sin embargo, no hay que olvidarse de que los peligros que entrañan herramientas como Bard o Midjourney pueden ser iguales —si no superiores— al potencial que han demostrado tener. 

Los expertos han intentado por activa y por pasiva aclarar las posibles amenazas que acompañan a la IA generativa: la automatización de millones de empleos, la puesta en riesgo de la salud de millones de personas e incluso, siendo algo más catastrofistas, la desaparición de la especie humana.

Uno de los peligros de la inteligencia artificial tiene que ver, por ejemplo, con la ayuda que puede ofrecer a los ciberdelincuentes a la hora de cometer delitos como el robo de información, la suplantación de identidad, la estafa o el desarrollo de programas maliciosos. 

La figura de un hacker o un ciberdelincuente.

Aun así, no todos los usos que ofrece esta tecnología son dañinos. Existen casos como el de Leticia Izquierdo, investigadora española que estudia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), que trabaja con el objetivo de utilizar la IA para diseñar ciudades que hagan sentir mejor a sus ciudadanos. 

"El momento de actuar es ahora, de pensar en cómo utilizamos estas herramientas para las cosas que importan", aseguraba Izquierdo en entrevista para Business Insider España.

Esa también parece ser la forma de pensar de Paula Cordero, una estudiante toledana que cursa un máster en el Imperial College London —en español, Universidad Imperial de Londres, Reino Unido— y que en el pasado ha planteado el uso de la inteligencia artificial precisamente en cuestiones como la lucha contra la ciberdelincuencia. 

"La IA te ayuda a digerir una cantidad masiva de información"

Paula Cordero estrechando la mano del rey Felipe VI, junto a la reina Leticia y a la vicepresidenta Nadia Calviño.
Paula Cordero estrechando la mano del rey Felipe VI, junto a la reina Leticia y a la vicepresidenta Nadia Calviño.

Cortesía de Paula Cordero

"Yo hice el doble grado de Matemáticas y Física, y durante el doble grado me hubiese gustado hacer Erasmus, pero al ser dos grados era un poco complicado", afirma Cordero a Business Insider, refiriéndose al hecho de que hubiese tenido que cursar una de las carreras en una facultad y luego haber tenido que buscar asignaturas de la otra carrera para poder convalidarlas. 

Cordero fue además una de esas estudiantes a las que les tocó graduarse durante la pandemia, una etapa en la que fue especialmente complicado disfrutar de iniciativas tan valiosas como los intercambios para ir a estudiar al extranjero. "Al final dije: 'Bueno, pues cuando termine el grado me voy a hacer un máster al extranjero'", recuerda que pensó. 

Sin embargo, cuando llegó ese momento, la mayoría de los másteres que le habían resultado interesantes seguían ofreciendo gran parte de sus clases online, así que decidió estudiar un máster de inteligencia artificial en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Durante esa experiencia, Cordero tuvo la oportunidad de trabajar en un proyecto con una compañía de ciberseguridad.

"La IA te ayuda a digerir una cantidad masiva de información" apunta. "Ahora ya no, pero en los orígenes, los analistas de datos en empresas de ciberseguridad se encargaban de mirar ellos mismos uno a uno los eventos que ocurrían en la red. Eso es una cantidad muy grande de datos y es muy fácil que a una persona se le pase alguno o no pueda seguir el ritmo al que ocurren los eventos". 

Leticia Izquierdo, arquitecta e investigadora del MIT.

Cordero introdujo la inteligencia artificial en ese proceso con el objetivo de mejorar la velocidad y la precisión con la que se detectan las amenazas y también de acelerar la respuesta frente a los ciberataques

"Esto permite reducir el impacto que tiene el ciberataque, ya que damos una respuesta más rápida, o mejorar la eficiencia de las personas que se encargan, ya que solo tendrán que revisar los eventos que el sistema marca como anómalos", argumenta.

La estudiante explica que el modelo en el que estuvo trabajando para el máster de la UPM era un modelo generativo, que consistía en: "Capturar el comportamiento normal de la red y, una vez que sabes cómo se comporta la red de forma normal, vas evaluando los eventos que ocurren y, si un evento se aleja de este comportamiento, sería un evento anómalo y podría ser un ciberataque". 

"La dificultad del proyecto también era que queríamos dar una explicación de por qué el sistema había detectado el evento como anómalo o no", añade Cordero. "Ahora ha habido un crecimiento exponencial del uso de la IA en muy diversas aplicaciones, pero también es muy importante considerar la explicabilidad de esos modelos, y esto va un poco también en relación a la ética y a la seguridad".

"La experiencia aquí en Londres ha sido impresionante"

Tras finalizar el máster en inteligencia artificial en Madrid, la estudiante toledana decidió solicitar una beca de la Fundación "la Caixa" para cursar estudios de posgrado en el extranjero. A principios de septiembre del año pasado, obtuvo la beca y se fue a vivir a Londres. 

"La verdad que la experiencia aquí en Londres ha sido impresionante, me ha aportado un montón, porque la universidad aquí la viven un poco de otra forma", cuenta, haciendo referencia a que los estudiantes disponen de "un montón" de actividades complementarias que van más allá de la propia formación del máster. 

En este momento, Cordero se encuentra inmersa en su proyecto de final de máster, un proyecto de investigación que trata sobre la predicción de la máxima magnitud que puede alcanzar un terremoto en una determinada región. 

"El proyecto se enmarca dentro de trabajos de evaluación del riesgo en ciertas zonas", señala. "Por ejemplo, cuando van a construir edificios, si saben que la máxima magnitud o el 95% de los terremotos van a estar por debajo de cierta magnitud... Esto permite construir los edificios de cierta forma o preparar ciertas infraestructuras". 

Al ser preguntada por la posible relación entre la IA y su proyecto de investigación, Cordero sugiere que "la inteligencia artificial ahora mismo está detrás de muchísimas cosas". 

"Sobre todo, porque al final nuestros modelos se basan en datos. Entonces estamos utilizando modelos más matemáticos, pero también los estamos combinando con IA, porque esto también puede potenciar el uso", explica. "Al combinar la inteligencia artificial con modelos matemáticos o provenientes de la física puedes aumentar su impacto a la hora de obtener conclusiones".

"Tenemos un problema de escasez de datos para construir un modelo robusto"

Cordero ha utilizado la inteligencia artificial para tratar de lidiar con dos problemas tan distintos entre sí como son los terremotos y la ciberseguridad. Un planteamiento que podría ser buena muestra del potencial que también ofrece esta tecnología para hacer el bien. Aun así, sigue habiendo retos por resolver. 

"El problema es que en los terremotos es lo contrario", afirma la estudiante refiriéndose a las diferencias que existen en ese sentido entre los temblores y los ciberataques. "Un terremoto ocurre muy de vez en cuando. Entonces, tenemos el problema de escasez de datos para construir un modelo robusto".

Esto le impide utilizar el mismo modelo de IA para afrontar los dos problemas. "Podrías decir: 'Un terremoto tampoco ocurre tan a menudo, igual que un ciberataque', pero, en el proyecto de ciberseguridad tenemos un comportamiento de normalidad, al contrario que en este proyecto que estoy haciendo actualmente". 

"La naturaleza de cada evento influye a la hora de su modelización", explica.

 

Al preguntarle a Cordero por su futuro y por el paso que dará una vez que haya aprobado el máster de Estadística en la Universidad Imperial de Londres, la ganadora de la beca de la Fundación "la Caixa" cuenta que quiere seguir investigando. 

"El próximo año al final voy a hacer un doctorado entre Oxford y el Imperial College, donde estoy ahora", sostiene. "La verdad que estuve dudando porque al principio tuve una oferta de trabajo y fue una decisión difícil, si empezar ya en el mundo profesional o continuar investigando, pero al final decidí que a largo plazo me gustaría investigar, aunque sea también en un entorno industrial".

La estudiante toledana reconoce que "en un futuro" le gustaría volver a España: "Poder revertir en mi país todo lo que he aprendido y la oportunidad que me han dado de salir al extranjero y aprender fuera". 

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