Estos españoles han sido seleccionados por la aceleradora más exclusiva de Silicon Valley entre más de 24.000 startups: así lo han conseguido

De izquierda a derecha: Javier Palafox, Pablo Palafox y Luis Paarup, cofundadores de Happyrobot.
De izquierda a derecha: Javier Palafox, Pablo Palafox y Luis Paarup, cofundadores de Happyrobot.

Cortesía de Happyrobot

  • Y Combinator está considerada como la aceleradora de startups más exclusiva de Silicon Valley, ya que en el pasado ha impulsado a algunas compañías de renombre internacional como Dropbox, Airbnb, Coinbase, Twitch... 
  • La propuesta de Javier Palafox, Pablo Palafox y Luis Paarup, enfocada a la inteligencia artificial, ha conseguido destacar entre miles de ideas recibidas de todo el mundo. 

En los últimos meses, la ola de la inteligencia artificial generativa ha barrido la inversión de capital de todo tipo de sectores. 

Mercados como el de la energía han pasado de ser prácticamente el ojito derecho de los inversores —especialmente durante la crisis energética que trajo consigo la guerra de Ucrania— a quedarse relegados en un segundo plano frente a alternativas tan llamativas como los chatbots de IA.

ChatGPT, el generador de texto por inteligencia artificial de OpenAI, ha provocado, por un lado, que la inversión vaya a parar en gran medida a las startups que estén trabajando ya con estas tecnologías, y, por el otro, que aquellas que no lo estaban haciendo se pongan a pensar en formas de incorporarla a su propuesta de valor. 

Bajo ese paraguas están surgiendo algunas propuestas que llegan de la mano de antiguos trabajadores o cofundadores de firmas tan relevantes como Google, LinkedIn o DeepMind. Sin embargo, los expertos han señalado los posibles problemas que presentan estas startups de IA. 

Algunos perfiles del sector creen que la mayoría de empresas emergentes que están captando dinero gracias al boom de la inteligencia artificial van a acabar muriendo. Otros expertos denuncian que esta lluvia de millones está cayendo sobre aquellas compañías que prometen potenciar la IA generativa, pero no repercute en las organizaciones que buscan hacerla más segura

Todos estos factores dan a entender que podría existir una burbuja en torno a esta nueva tecnología, pero los emprendedores no lo ven del todo así. 

"Va a haber mucha gente subiéndose a la ola, pero yo no diría que es una burbuja", asegura Javier Palafox, director de operaciones y cofundador de Happyrobot, a Business Insider España. "Para mí es que realmente las posibilidades que se abren son infinitas".

Happyrobot es una empresa de computer vision —del inglés, visión artificial— que ha sido fundada por Javier y Pablo Palafox (hermanos), y Luis Paarup. Pablo y Luis se conocieron al empezar la universidad, y en apenas un año y unos meses han montado una startup que ha sido admitida por Y Combinator, la aceleradora que se encuentra detrás del éxito de firmas como Airbnb, Dropbox o Twitch.

Así es cómo han logrado ser admitidos entre más de 24.000 solicitantes.

Una beca en Reality Labs (Meta) y un máster en la Universidad Técnica de Múnich (TUM)

Pablo y Luis se conocieron en el año 2012, en la Universidad Politécnica de Madrid. "Estudiamos los dos ingeniería industrial. Nos metimos en temas de robótica y desde el primer día ya también con cosas de submarinos autónomos", explica Pablo, CEO y cofundador de Happyrobot, refiriéndose al interés que siempre les ha despertado la inteligencia artificial. 

Pablo reconoce que fue su compañero, Luis Paarup (en la actualidad, CTO de Happyrobot), el que le fue metiendo el interés por hacer robótica. Una vez que acabaron la carrera, en el 2017, los dos amigos se fueron a hacer un doble máster de mecánica a la TUM, la Universidad Técnica de Múnich (Alemania). 

En 2018, Luis volvió a España a trabajar en innovación de coches autónomos en Bilbao y Pablo se quedó en Múnich haciendo un doctorado sobre reconstrucción 3D en base a imágenes y vídeos. Palafox apunta que durante esa etapa publicó algunos artículos académicos y cursó una beca en Meta, la matriz de Facebook, concretamente en la división encargada de desarrollar el metaverso, Reality Labs.

Mark Zuckerberg, CEO de Meta, matriz de Facebook.

"Trabajar en Meta mola y tal, pero creo que molaría hacer algo juntos, con los colegas, y montar algo más personal", recuerda que pensó. Paarup sugiere que la primera idea para fundar su startup fue "como un Idealista, pero enfocado a inversiones". "Teníamos este sistema de IA para detectar qué zonas eran mejores, cuáles tenía menos criminalidad, cuál estaba cerca de supermercados...".

"Todo esto en paralelo a nuestras vidas, a nivel de hobby project, de: 'Oye, molaría hacer esto'", señala Palafox. Su hermano mayor, Javier, matiza que así es "cómo recomiendan empezar", probar a montar un proyecto y dedicarte a él a media jornada. 

Pronto se dieron cuenta de que querían intentarlo a jornada completa. Hace algo más de un año Luis volvió a Alemania, a reunirse con Pablo, y junto a Javier comenzaron a trabajar en su proyecto. Todavía no habían creado una empresa, ni tenían una idea muy clara, pero sabían que querían que estuviese relacionado con los modelos de computer vision con los que Pablo había trabajado en Meta.

La importancia de ser una Delaware C-Corp 

Javier Palafox detalla en qué consisten los modelos de visión artificial con los que finalmente han acabado trabajando en Happyrobot y por qué se diferencian de los modelos tradicionales. 

"Al final un algoritmo lo único que hace es: tú le pasas muchos ejemplos, imagínate, mil fotos donde una persona ha puesto un recuadro con el ratón en el ordenador y ha dicho esto es un gato, gato, gato... y eso pasa al algoritmo, y el algoritmo dice: 'Ah, vale, ya entiendo. Esto es un gato', y de ahí en adelante cuando ve un gato lo reconoce", explica. "Entrenar modelos consiste en eso".

"Pero veíamos que, con nuevas técnicas y reciclando estos modelos que ya han sido entrenados, empezaban a abrirse nuevas puertas, a hacer labels más automáticamente o directamente no necesitar labels", afirma Palafox, haciendo referencia a que ya no era necesario el etiquetado de imágenes que detallaba con antelación.

Con la idea de encontrar un uso práctico de estos nuevos modelos de computer vision, Pablo, Luis y Javier fundaron Happyrobot, una compañía que empezaron a desarrollar primero en Alemania y luego registraron en Estados Unidos. 

"Al final te tienes que salir de España", argumenta Javier, el mayor de los hermanos Palafox. "Igual en España ahora ya empieza a haber estas cosas, pero caímos en Alemania, donde hay una beca muy buena, que se llama Exist, que antes de haberte registrado [como empresa] ni nada, si presentas un buen proyecto invierten un dinero para que tires".

Llorenç Mitjavila, Senior Partner & Managing Director de BCG.

El director de operaciones de Happyrobot asegura que ese dinero les dio para asignarle un sueldo a Pablo y a Luis, y para comprar un par de servidores. Poco después, en septiembre de 2022, registraron la empresa en EEUU

"Ahí ya vamos ganando más contactos, más renombre y empezamos a montar la idea o la plataforma, desde septiembre hasta finales de diciembre", apunta Pablo, CEO del proyecto, que indica que su primer cliente llega en enero de 2023: "Satelogic, una empresa de imagen satelital que tiene satélites y revisa un montón de imágenes".

Su hermano Javier sostiene que a ellos les encantaría haber sido una compañía española, "pero si quieres optar a la inversión de capital riesgo, a la mayor parte de ella, que está en Estados Unidos y en concreto en San Francisco, [...] solo te invierten si tu matriz es una Delaware C-Corp, una corporación de Delaware". 

"Hay gente que tiene la concepción de que puede ser por paraíso fiscal, no sé qué… Nada de eso, es simplemente porque al final es como el HDMI o el USB, o sea, se ha convertido en el estándar", señala el COO, refiriéndose a que se trata de un proceso de para agilizar los trámites burocráticos.

El CEO de Happyrobot añade que ellos ya sabían, por "otros colegas que habían montado su startup, que habían incorporado primero en España y luego les habían cogido en Y Combinator", que, si no, iban a tener que hacer lo que llaman el US flip, que "básicamente es pagar, no sé, 20, 30, hasta 50.000 dólares en honorarios de abogados" para poder hacer una inversión de accionariado. 

La admisión en Y Combinator

En ese sentido, su manera de proceder está directamente relacionada con el hecho de que hayan sido admitidos por Y Combinator, la aceleradora de startups más exclusiva de Silicon Valley. 

Luis Paarup recuerda como fue el proceso: "Veníamos viendo muchos videos que tienen en YouTube. Tienen una comunidad online gratuita muy grande y ya veníamos siguiéndolo. De hecho, ahí es donde aprendíamos todos estos trucos de: 'Oye, incorpórate primero a EEUU porque luego te va a costar mucho'".

"Siempre estuvo en nuestro radar entrar ahí", reconoce el director tecnológico de Happyrobot. "Es muy complicado. Teníamos esperanza de que podíamos entrar, porque al final estamos trabajando con tecnologías muy punteras y sabíamos el interés que despierta todo esto de la inteligencia artificial, pero bueno, nunca sabes". 

Paarup explica que les llamaron para hacer una entrevista y les invitaron a participar en el batch —del inglés, lote— de verano de la aceleradora, un programa de formación de 3 meses que tiene lugar en San Francisco (Estados Unidos). 

Los batch de Y Combinator son procesos de selección en los que se presentan decenas de miles de startups para recibir el apoyo de la aceleradora que impulsó a firmas como Twitch o Airbnb. Desde Y Combinator apenas escogen al 1% de las empresas que se presentan. Según publicó Bloomberg, en el lote en el que se presentó Happyrobot hubo 24.000 solicitudes y solo se admitieron 162.

"Aquí lo llaman como el MIT o el Stanford de las startups", destaca Javier Palafox. "Es, con muchísima diferencia, la aceleradora que ha invertido en más empresas que más adelante se han convertido en unicornios".

Un modelo de negocio que llama la atención de Silicon Valley

Llegado este pegunto, cabe preguntarse qué es lo que ha despertado el interés de Y Combinator como para escoger a Happyrobot por encima de los miles de startups que se presentaron a su convocatoria. 

El CEO de la compañía expone su propuesta: "La plataforma es un SaaS, un software as a service, que tú subes ahí tus imágenes... como cliente que quieres montarte un modelo de visión artificial, subes imágenes en las que quieres detectar objetos".

Palafox afirma que se trata de un modelo mixto, en el que los clientes pagan una suscripción mensual con la que ya pueden acceder al software y realizar una serie de modificaciones o inferencias en el modelo de computer vision, pero, en función de las modificaciones que quieran hacer, tienen que pagar más. 

"Esto viene determinado porque el coste de cada una de esas inferencias, entrenar un modelo, etcétera, es correr todos esos cómputos en GPU", apunta su hermano Javier. "Al final esto lo corres en los servidores de Amazon o de Google. Cada minuto de cómputo es muy costoso, entonces sí, nosotros ofrecemos una suscripción con unos mínimos, pero si necesitas más...".

Pablo indica que ahora mismo se especializan en imagen aérea y satelital para encontrar distintos objetos y, en una demostración gráfica que no puede ser compartida por motivos de protección de datos, muestra a Business Insider España cómo funciona su software.

Personas desempleadas haciendo cola para solicitar un trabajo.

"Tenemos distintas formas de crear modelos, pero una muy usada y muy cómoda es esto que llamamos similarity search, que es buscar objetos que se parecen a aquel en el que estás posicionando la imagen", asegura el CEO de Happyrobot. "Fíjate cómo aquí me estoy posicionando, en este árbol, ya me está encontrando automáticamente todos ellos".

Palafox explica que esto supone un cambio de paradigma, porque ya no es necesario anotar miles o millones de imágenes como en el caso de los modelos supervisados de inteligencia artificial, sino que "lo que podemos hacer a día de hoy ya es ir a unos pocos ejemplos, a decir: 'Mira, yo es que estoy buscando algo que se parece a esto', le clico aquí, a este árbol y ya voy viendo más árboles".

"Lo importante de esto es que más allá del coste de cómputo, lo que reduce muchísimo es el coste manual, la mano de obra y el tiempo de desde la base de datos hasta tener un análisis final, un modelo entrenado", puntualiza su hermano Javier. 

En última instancia, el objetivo de Happyrobot con esta tecnología es desarrollar un buscador semántico de la Tierra, una herramienta que permita buscar en imagen satelital, por ejemplo, todos los barcos que se encuentran en un punto del océano. "Un ejemplo muy fácil es Google Imágenes", sugiere el COO. 

Por ahora, estos 3 españoles tienen que permanecer en San Francisco hasta septiembre: "Estas semanas todavía son más intensas, de dormir poco [...] y estar todo el día escribiendo código y hablando sin parar con clientes". Y, a mediados de ese mes, Y Combinator organiza un Demo Day en el que hablarán con "muchísimos inversores" y tendrán la oportunidad de levantar una ronda de inversión.

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