Leticia Izquierdo, la española que investiga con IA en el MIT para diseñar mejores ciudades: "Las ciudades más eficientes no tienen por qué ser aquellas en las que queramos vivir"

Leticia Izquierdo estudia en el MIT la aplicación de la tecnología para la mejora de las ciudades gracias a una beca de la Fundación la Caixa.
Leticia Izquierdo estudia en el MIT la aplicación de la tecnología para la mejora de las ciudades gracias a una beca de la Fundación la Caixa.

Cortesía de Leticia Izquierdo

  • El boom que ha experimentado la inteligencia artificial en los últimos meses ha sido especialmente llamativo en determinados campos: escritura, pintura, programación...
  • ChatGPT o DALL-E han acaparado todos los focos, pero la tecnología que se esconde detrás de estas herramientas puede ayudar en su trabajo a perfiles tan diversos como el de Leticia Izquierdo, investigadora española en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

El auge que ha vivido la inteligencia artificial generativa en los últimos meses ha sido abanderado por herramientas como ChatGPT o Stable Diffusion

La tecnología de startups como Stability AI u OpenAI ha servido para comprobar la forma en la que la IA puede desempeñar tareas que hasta el momento se creía que eran libres de sufrir una posible automatización. Puestos de trabajo como el de artista gráfico, guionista, programador o —sin ir más lejos— periodista se consideraban a salvo de esta avalancha tecnológica. 

La IA generativa parece haber llegado para demostrar que los empleos creativos también pueden verse afectados por el imparable avance de la tecnología y, aunque existen numerosas voces críticas que se posicionan en contra de este fenómeno, las grandes empresas parecen estar tomando nota.

Compañías como Dropbox, Google, IBM o Meta —matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp— han sido algunas de las grandes tecnológicas que han aplicado importantes recortes de plantilla en los últimos meses. Todas ellas han mencionado de una forma o de otra a la inteligencia artificial como una de las razones que les han llevado a modificar su estrategia empresarial y a realizar despidos masivos.

Aun así, no todo parece ser malo. Recientemente han comenzado a surgir los primeros estudios que hablan de cómo afecta la IA a aquellos que de verdad van a tener que aprender a lidiar con ella: los trabajadores. Al parecer, la inteligencia artificial puede hacer que los empleados sean más felices, además de ser más productivos, y menos propensos a renunciar a sus respectivos puestos de trabajo. 

Herramientas como Bard o Midjourney han acaparado toda la atención, pero la llegada de nuevos modelos de IA va a tener una repercusión mucho mayor de la que, a priori, permiten ver estas tecnologías. 

Prueba de ello son casos como el de Leticia Izquierdo, una investigadora nacida en Ávila que ha sido becada por la Fundación la Caixa para cursar un posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Izquierdo es arquitecta y actualmente emplea la inteligencia artificial para investigar cuál puede ser el futuro de las ciudades.

Business Insider España ha podido hablar con esta investigadora abulense para preguntarle por cuestiones como la relación que puede haber entre la IA y el urbanismo, la posible existencia de sesgos en los algoritmos o la concepción de los espacios que no están pensados para vivir, sino para ser eficientes. 

"Hasta ahora hemos utilizado la inteligencia artificial para hacer ciudades más eficientes"

Izquierdo explica que la beca que ha recibido para investigar en el MIT, de 2 años de duración, le permite realizar una investigación aplicada especializada en ciudades. En la actualidad, forma parte del City Science, un laboratorio interdisciplinar en el que trabaja con nuevas formas, desde un punto de vista artístico y tecnológico, en las que combina el arte con la inteligencia artificial.

"Trabajamos con una red de ciudades por todo el mundo: con Chile, con México, en Canadá, en Estados Unidos (...). En Europa también, acabamos de empezar un acuerdo con el País Vasco, con Andorra, con Alemania…", enumera la investigadora. "Cada una de estas ciudades tiene unas necesidades distintas, entonces hacemos acuerdos con ellos, analizamos estas problemáticas y vemos qué se puede hacer".

Izquierdo ha sido reconocida como una voz experta en su campo de investigación y ha sido ponente de una charla TEDx en la que expuso algunas de las conclusiones a las que ha llegado con su investigación. Por ejemplo, que hasta ahora solo se ha utilizado la IA para diseñar ciudades más eficientes.

Ilustración venture capital

"Hemos utilizado la inteligencia artificial para hacer ciudades más eficientes en cuanto a la ordenación del tráfico, la gestión de residuos...", asegura. "Pero no hemos utilizado la IA para diseñar ciudades que nos hagan sentir mejor, que no nos estresen, que prioricen al peatón, los espacios públicos, los espacios verdes, que se diseñen teniendo en cuenta las emisiones de carbono...". 

La arquitecta pone como ejemplo la utilización de inteligencia artificial para realizar simulaciones: "¿Qué pasaría si en vez de utilizar coches como los que utilizamos ahora, utilizamos otro medio de transporte, mucho más ligero y que se mueva de forma autónoma? Este tipo de herramientas nos permite simular rápidamente como serían esos espacios con estas nuevas tecnologías".

"El momento de actuar es ahora, de pensar en cómo utilizamos estas herramientas para las cosas que importan a los ciudadanos", defiende Izquierdo. "Las ciudades más eficientes no tienen por qué ser las que nos hagan sentir bien o aquellas en las que queramos vivir".

"Los datos están sesgados y los resultados pueden estar sesgados también"

Leticia Izquierdo, arquitecta e investigadora del MIT.
Leticia Izquierdo, arquitecta e investigadora del MIT.

Cortesía de Leticia Izquierdo

ChatGPT ha demostrado ser muy versátil a la hora de desarrollar multitud de tareas, pero cabe esperar que, a la hora de desarrollar su trabajo, las investigadoras como Izquierdo dispongan de otro tipo de herramientas que les ayuden a realizar sus investigaciones. Al preguntarle por este tema, la arquitecta española matiza que, más que acceso a las herramientas, tienen acceso a los datos.

"Cuando trabajamos con estas ciudades lo que hacemos es proponer soluciones basadas en datos", apunta. "Tenemos herramientas para analizar patrones de movilidad y patrones de comportamiento en base a estos datos (...). Por otra parte, tenemos acceso a ordenadores que nos permiten trabajar con estas cantidades masivas de datos, que un ordenador común igual no permite".

Una de las principales propuestas de Izquierdo consiste en utilizar la IA para diseñar espacios en los que, por ejemplo, sea más seguro vivir. Sin embargo, esto podría suponer un problema. Los algoritmos con los que trabaja la inteligencia artificial son un reflejo de la especie humana y, por lo tanto, incluyen sesgos que pueden ser profundamente machistas o racistas

"Los datos están sesgados y los resultados pueden estar sesgados también", reconoce la investigadora. "Nosotros lo que hacemos es intentar traer a gente de diferentes lugares de la ciudad, de diferentes comunidades. Trabajamos con ciudades formales y con asentamientos informales, y reentrenamos estos algoritmos para casos particulares".

 

Izquierdo explica que en este proceso sí que emplean herramientas como DALL-E: "Utilizamos herramientas como texto a imagen, o texto a vídeo, que ahora están súper en boga, y lo hacemos de tal forma que la gente habla de la ciudad en la que les gustaría vivir". 

"Tú llegas, ves el 3D de la ciudad y dices: 'Pues mira, a mí me gustaría vivir en un espacio que tuviera mucha vegetación, en el que me sintiera seguro, en el que hubiera un río (...)'", detalla la arquitecta. "Cada uno tenemos una idea de lo que para nosotros es la ciudad ideal. Entonces, en base a eso, utilizamos esas características para diseñar y hacer propuestas sobre este espacio".

En una mensaje enviado a Business Insider después de la entrevista, Izquierdo aclara que "la IA que se centra únicamente en la eficiencia puede llevar a la creación de cámaras de eco, ciudades homogéneas y falta de diversidad". Por ejemplo, especifica, un sistema de IA diseñado para planificar nuevos desarrollos "solo puede considerar proyectos similares a los que se han construido en el pasado".

"El enfoque es hacer espacios habitables, espacios en los que nos queramos quedar"

La investigadora del MIT menciona algunos casos en los que la inteligencia artificial se podría emplear en España para construir mejores ciudades

Izquierdo pone el ejemplo del País Vasco, que ha firmado un acuerdo con el centro de investigación estadounidense para que ayuden a San Sebastián a afrontar retos como la incorporación de nuevos sistemas de movilidad ligera o el envejecimiento de la población. 

"Utilizaremos la IA, para entender qué es lo que está pasando, para analizar patrones, que en eso es muy buena, para explicar cosas, para hacer analogías entre diferentes áreas que nos interesen o que puedan estar relacionadas", adelanta la arquitecta, que, aun así, defiende la labor del ser humano como supervisor de la tecnología. 

"Es importante que, en todos estos procesos, los diseñadores y los ciudadanos estemos viendo de forma transparente qué es lo que está sucediendo con estos algoritmos", sostiene. "Al final, nosotros entendemos mucho mejor el contexto (…). Es necesario que las personas estemos ahí entendiendo cuáles son las decisiones correctas".

La idea, según Leticia Izquierdo es diseñar espacios que no solo sean eficientes, sino que animen a sus ciudadanos a quedarse allí: "El enfoque es hacer espacios habitables, hacer espacios en los que nos queramos quedar".

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