Tengo 22 años, dirijo mi propia empresa, tengo 2 trabajos más y estudio: estoy harta de que llamen "frágil" a mi generación

Jordan Hart
| Traducido por: 
Arielle Artist, empresaria de 22 años, ha sabido encontrar el equilibrio con su ajetreada vida laboral y no le parece bien que la tachen de perezosa.
Arielle Artist, empresaria de 22 años, ha sabido encontrar el equilibrio con su ajetreada vida laboral y no le parece bien que la tachen de perezosa.

Cortesía de  Arielle.

  • Llevo trabajando desde los 15 años para pagarme mis estudios y financiar mis proyectos empresariales.
  • Estudio a distancia un posgrado mientras dirijo mi propia empresa de velas y tengo 2 trabajos más.
  • Estoy harta de que califiquen a la generación Z "de cristal" o nos estereotipen de perezosos. 

Este artículo se basa en una conversación con Arielle Artist, estudiante de posgrado de 22 años y fundadora de I Am Candle Co, su empresa de velas. El texto se ha editado por motivos de extensión y claridad.

El trabajo siempre ha sido una parte importante de mi vida desde que era adolescente. Tenía muy claros los objetivos que soñaba alcanzar y sabía que tenía que trabajar primero para lograrlos. Gracias a ello, he podido financiar algunos de ellos mientras que sigo construyendo el futuro que quiero para mí. 

Me gradué en psicología en diciembre de 2021 y he trabajado en varios puestos como profesional de la salud mental desde entonces. Hace 8 meses, empecé un posgrado de 2 años para conseguir la licencia de psicóloga y coach profesional.

En 2022, fundé I Am Candle Co., una empresa de velas que fabrico a mano y donde preparo los pedidos yo misma. Entre mis estudios, mi trabajo a jornada completa y otro trabajo los fines de semana en un centro de acogida de mujeres, saco tiempo para dedicárselo a mi negocio. 

¿Generación de cristal? Deja de estereotipar a la generación Z y, en su lugar, céntrate en por qué estamos desilusionados con el futuro del trabajo

No me considero una persona ambiciosa o que tenga la necesidad de probarse a sí misma. Creo que los tiempos que nos ha tocado vivir nos hace buscarnos la vida como podamos, especialmente cuando todo está tan caro y es imposible vivir con un sueldo.

A pesar de estas dificultades, he notado que personas con más edad, especialmente de la generación X —los nacidos entre 1965 y 1981— ven a la generación Z como si fuéramos "de cristal" o incluso perezosos, pero creo que se equivocan.

Mis padres han trabajado muy duro toda su vida para darme una buena vida, así que se pensaban que era una vaga porque me pasaba los días enfrente del ordenador mientras lo que en realidad estaba haciendo era construir mi negocio. Me llevó algún tiempo mostrarles mi espíritu emprendedor.

Nadie puede negar que la generación Z tiene una concepción del trabajo diferente y que busca formas más cómodas de ganar dinero sin tener que matarse a trabajar. Pero, ¿quién no querría lo mismo?.

Ahora mismo me encuentro haciéndolo todo

Como profesional de la salud mental que trabaja con niños, paso 40 horas a la semana atendiendo a pacientes tanto virtualmente como en persona. Muchas de las veces mi jornada se produce en los propios colegios y creo que ya me he recorrido todos los que hay en la zona. 

Durante el fin de semana me dedico a hacer los deberes del posgrado, a cualquier tarea relacionada con el trabajo y sí, también intento relajarme. 

Mi trabajo en la casa de acogida de mujeres durante los fines de semana es menos exigente, además que puedo elegir cuándo ir y normalmente siempre es cuando necesito un poco de dinero extra. Aunque estoy contenta por haber cumplido uno de mis sueños y trabajar como psicóloga, compaginar 2 trabajos, un negocio y los estudios es agotador.

Además, ejercer la psicología es aún más cargante. Al final estás todo el día escuchando a personas que tienen problemas y traumas y tú les tienes que ayudar. A veces es difícil no llevarme esas cargas a casa.

Intento cuidar mi propia salud mental en lo que respecta a mi trabajo como psicóloga, pero también con el resto de responsabilidades que he asumido. Aunque a veces quiero hacerlo todo, todo el tiempo, he aprendido a tomarme descansos. 

La generación Z desconcierta a los jefes más veteranos al preguntar por la conciliación en la primera entrevista de trabajo

En marzo, puse en pausa mi negocio de velas para enfocarme en el trabajo y el posgrado durante unas semanas hasta que volviera a tener la capacidad mental que me permite gestionar las 3 cosas. 

Mi marca gira en torno al bienestar y el amor propio, así que no sería fiel a mí misma si no me esforzara por preservar mi salud mental.

No quiero estar así para siempre

Todo este trabajo duro que estoy haciendo es para poder hacer mucho menos cuando tenga 30 años. Espero quedarme solo con un trabajo y seguir mi negocio de velas cuando termine los estudios de posgrado en 2024.

Mi carga de trabajo actual es funcional ahora mismo, pero sé que no es algo que quiera hacer para siempre. Creo que todo el mundo quiere llegar a un punto en el que pueda ganar dinero haciendo exactamente lo que le gusta o sin hacer nada en absoluto, pero para ello hay que trabajar ahora. Mi objetivo es llegar algún día a un punto en el que me dedique solo a lo que me gusta.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.