Así es cómo han evolucionado el estilo y la forma de los sujetadores a lo largo de la historia
- Los sujetadores existen desde hace siglos.
- Después del dominio del corsé en los países occidentales, el sostén moderno fue patentado en 1914.
- Con el paso de las décadas, los sujetadores comenzaron a ofrecer más comodidad, soporte y estilo.
Se encontraron representaciones de mujeres con prendas parecidas a sujetadores en un mosaico del siglo IV en un castillo siciliano
DeAgostini/Getty Images
Aunque es difícil precisar cuándo se inventó la primera versión del sujetador, los expertos coinciden en que el soporte para el pecho existe desde hace siglos.
Colleen Hill, reparadora de vestuario y accesorios del Museo del Fashion Institute of Technology, ha colaborado para Google Arts & Culture y asegura que los orígenes del sostén se remontan a más de 1500 años.
Un mosaico en la Villa Romana del Casale en Sicilia, en Italia, muestra a mujeres vistiendo estas prendas mientras realizan actividades físicas como levantar pesas o lanzar un disco.
En 2012, la investigadora Beatrix Nutz también anunciaba que encontró 4 sujetadores en una excavación de 2008 del castillo de Lengberg en Austria.
Nutz ha explicado en una entrevista con la revista Smithsonian que los sostenes, que datan del siglo XV, pueden haber sido usados
para "sujetar y aplanar" los pechos grandes.
El corsé dominó la moda femenina en los países occidentales hasta principios del siglo XX
Los corsés fueron diseñados para dar forma al busto de una mujer, así como a su cintura y caderas. Hill ha explicado que el objetivo de la prenda en el siglo XVIII era "moldear los cuerpos de las mujeres en forma de cono invertido, enfatizando una cintura estrecha".
En sus orígenes el corsé era conocido por ser rígido y restrictivo, se fabricó con muchos materiales diferentes a lo largo de los siglos, incluidos algodón, seda y lino. Su estructura se creaba a partir de huesos hechos de barbas de ballena, madera, metal o incluso marfil.
A medida que las diferentes formas del cuerpo cambiaban de popularidad, también lo hacían los corsés. Algunos fueron diseñados con copas contorneadas para enfatizar el pecho, mientras que otros usaban placas para que los senos se vieran más altos y más juntos.
Una joven miembro de la alta sociedad de Nueva York, llamada Mary Phelps Jacob, patentó el primer sujetador moderno en 1914
Según el Instituto Tecnológico de Massachusetts a Jacob se le ocurrió la idea de esta prenda mientras se probaba un corsé con un vestido de noche para un evento.
Era demasiado visible debajo del vestido, por lo que se hizo un sostén con 2 pañuelos de seda y una cinta rosa.
La familia y las amigos de la socialité rápidamente se dieron cuenta y le pidieron que les hiciera uno para ellas. Consiguió la patente del brassier sin espalda en 1914, poco después de establecer un negocio para este artículo bajo el nombre de Caresse Crosby.
Más tarde, Jacob vendió la patente a Warner Brothers Corset Company, que ganaría 15 millones de dólares gracias al sujetador 30 años después.
El comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 también contribuyó a la popularidad del sostén moderno: dado que el ejército necesitaba metal, el corsé cayó en desuso, según NPR.
Las décadas de 1920 y 1930 supusieron nuevos cambios para el sostén
Durante estas 2 décadas, se introdujeron los tamaños de copa indicados con letras tal y como los conoces ahora.
Según NPR, los expertos atribuyen a William e Ida Rosenthal, fundadores de Maidenform, o SH Camp and Co., la invención de este sistema.
Los sostenes estilo bandeau también ganaron popularidad en la década de 1920. Hill explicaba por aquel entonces que estaban hechos para contener los senos en lugar de sostenerlos. Por su sencillez eran fáciles de fabricar y confeccionar por las mujeres en casa.
A medida que los nuevos avances como el elástico y el relleno se generalizaron, la industria de los sujetadores floreció en la década de 1930.
En la década de 1950, las estrellas de Hollywood tenían un gran impacto en la industria de los sujetadores
Hulton Archive/Getty Images; Universal/Corbis/VCG via Getty Images
La periodista y autora de Breasts: A Natural and Unnatural History, Florence Williams, ha comentado en una entrevista con Business Insider que actrices como Jayne Mansfield y Marilyn Monroe popularizaron el aspecto de los pechos grandes durante la década de los 50.
Las imágenes que circulan de estas mujeres dan lugar a prendas muy técnicas como el sujetador de bala e incluso un sujetador inflable. La década de 1950 también vio el nacimiento del New Look de Christian Dior, que celebraba la ultrafeminidad con bustos grandes y cinturas ceñidas.
"Definitivamente, creo que hubo cierta presión sobre las mujeres para tratar de encajar en esta idealización posterior a la Segunda Guerra Mundial de que las mujeres son sexys, las mujeres son domésticas, las mujeres están en casa", explica Williams.
"Después del tipo de libertad relativa de las mujeres que trabajaban en las fábricas durante la Segunda Guerra Mundial, hubo este recorte y reacción para mantener a las mujeres en casa, y eso se reflejó en la moda y en esta idealización de los senos grandes en la cultura popular".
Las mujeres y los diseñadores comenzaron a rechazar la feminidad forzada en la década de 1960, y se reflejó en siluetas más naturales
Williams comenta con Business Insider que a pesar de que estrellas como Mansfield y Monroe continuaron siendo populares en la década de 1960, las estrellas emergentes como la modelo Twiggy exhibieron otros tipos de cuerpo más andróginos y con senos más pequeños.
Otro líder en la escena de la moda de la década fue Rudi Gernreich, un diseñador estadounidense nacido en Austria que comenzó su carrera como bailarín. Sus famosos inventos incluyen el bañador y el sujetador No-Bra, una prenda interior suave y transparente hecha con nailon y tirantes finos.
El editor de Vogue, Laird Borrelli-Persson, escribió el 8 de agosto, el día que marcaría el centenario de Gernreich, que sus diseños estaban "intensamente enfocados en el cuerpo, eran liberadores y notablemente carentes de mojigatería".
El sostén deportivo despegó en las décadas de 1970 y 1980 después de que 3 amigas en Vermont cosieran 2 suspensorios
R. Walker/Classicstock/Getty Images
El Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972 prohibía la discriminación por motivos de sexo en las escuelas y otros programas educativos.
La aprobación de esta ley aumentó la participación de mujeres y niñas en los deportes, por lo que necesitaron un sujetador especial para sostener y proteger el pecho.
El Free Swing Tennis Bra fue el primer sujetadror deportivo disponible en el mercado, presentado por Glamorise Foundations Inc. en 1975, según Deadspin. Aunque se comercializó para mujeres activas, no proporcionaba la sujección, ni la estructura necesarias para actividades muy físicas como correr.
En 1977, la corredora Lisa Lindahl, la diseñadora de vestuario Polly Smith y la asistente de Smith, Hinda Schreiber, tuvieron una nueva idea para el sostén deportivo después de ver al esposo de Lindahl con un suspensorio alrededor de su torso.
Smith cortó y cosió 2 suspensorios, creando un sostén con tirantes anchos y una espalda entrecruzada, según las imágenes compartidas por Defector.
"Fui a correr al día siguiente con este artilugio que creamos con el suspensorio y supe que este era el producto que iba a funcionar", comentaba Lindahl a Williams en un episodio de 2017 del podcast Outside.
Primero llamado jockbra y luego rebautizado como jogbra, el primer sujetador deportivo fue tan revolucionario que sus creadores fueron incluidos en el Salón de la Fama de Inversionistas Nacionales de EE. UU. a principios de este año, según ha informado la BBC.
El sostén push-up alcanzó el culmen de su popularidad en las décadas de 1990 y los 2000
Nicolas LE CORRE/Gamma-Rapho via Getty Images; KMazur/WireImage
La revista Women's Health explica que el primer push-brast fue inventado por Frederick Mellinger, el diseñador detrás de la marca de lencería Frederick's of Hollywood, en 1948.
El estilo fue particularmente exitoso en la década de 1990. Según su web, la marca de sujetadores Wonderbra entró en el Libro Guinness de los récords mundiales por vender más de 1,6 millones de unidades de su estilo push-up Dream Life en 1996.
Gracias al auge de Victoria's Secret y su desfile de moda anual, a finales de la década de los 90 y la década de los 2000, muchas mujeres se familiarizaron con el sujetador Miracle Bra y el Bombshell Bra con relleno de la marca.
Era un push-up de máximo impacto que la marca aseguraba que podía aumentar hasta 2 tamaños de copa.
En la actualidad hay más ofertas de sujetadores que nunca, desde conjuntos a juego, hasta tops y sujetadores de seda
En los últimos años, celebrities y modelos como Emily Ratajkowski, Kim Kardashian, Lizzo y Florence Pugh, han sido fotografiadas usando sujetadores como única prenda de arriba.
Vogue nombró la parte superior del sujetador como una microtendencia en 2021 gracias a su "sutil sensualidad".
La pandemia de COVID-19 y la posterior cuarentena también generaron la necesidad de ropa cómoda para estar en casa. Aunque los bralettes y los sujetadores sin aros están disponibles en muchas tiendas, Refinery29 informó el año pasado que muchas mujeres se estaban deshaciendo de sus sujetadores, a modo de "ajuste de cuentas personal".
Ahora, en lo que concierne al discurso entorno a los sujetadores, Williams pone el foco en la dismorfia corporal y la presión que ejercen las redes sociales, que deben ser incluidos en la conversación.
"Me encantaría vernos teniendo más conversaciones con jóvenes de todos los géneros sobre la aceptación del cuerpo y la dismorfia corporal, y valorando nuestros cuerpos por lo que brindan, lo que hacen por nosotros, lo fuertes que nos hacen, lo milagrosos que son, y no necesariamente que se vean de cierta manera".
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.