Cuando se habla de dismorfia corporal, en su sentido etimológico se refiere a una anormalidad (dis) de la forma (morphe). Pero en este caso, el término no tiene por qué significar que esa anormalidad sea real, sino que puede ser simplemente una percepción de cada individuo. 

Lo que ocurre es que las personas que padecen dismorfia corporal sufren ante el espejo, no pueden aceptar estas partes de su cuerpo que consideran que son diferentes y que a menudo son percibidas como defectos. 

Por ello, se crea una obsesión entorno a estas partes específicas que llegan a causar traumas y problemas de salud mental e incluso física. 

En el blog de psicología de la plataforma Somos Estupendas explican que incluso existe la etiqueta diagnóstica "trastorno dismórfico corporal" para hacer referencia a aquellas situaciones en las que la gravedad, duración o malestar se acentúan.

Cómo identificar una dismorfia corporal

Somos Estupendas explican cómo ser conscientes de si existe una dismorfia corporal atendiendo a los siguientes rasgos:

• Si hay una preocupación excesiva por uno o más defectos que se perciben en el físico, acompañadas de pensamientos obsesivos acerca de estos.
• Preocupación por las posibles burlas, críticas, miradas o rechazo de otras personas como consecuencia de esa "anormalidad" física.
• Comparación frecuente o constante con el físico de otras personas.
• Comportamientos repetitivos como: mirarse al espejo con frecuencia, revisar, ocultar, o arreglar lo que se percibe que está mal, comprobar constantemente el estado del cuerpo o implementar acciones para cambiarlo de manera compulsiva.
• Realizar tratamientos médicos, cosméticos, o quirúrgicos (cirugía estética) con el fin de corregir la alteración o imperfecciones percibidas.
• Pérdida de control sobre lo que se piensa y lo que se hace en relación con el cuerpo.
• Evitación de situaciones sociales, llegando al aislamiento para evitar ser visto a consecuencia del complejo corporal.
• Baja autoestima e inseguridad física, que puede conllevar a cuadros de ansiedad.
• Malestar significativo que acaba interfiriendo en la rutina diaria de la persona o en sus diferentes áreas vitales, con situaciones que pueden llegar a la autolesión e incluso cuadros más graves como intenciones suicidas.

Por qué es importante identificarla a tiempo

Ser consciente de que se tiene dismorfia corporal y poder identificarla es el primer paso para poder tratarla. Saber que existe ayudará a prevenir mayores daños cuando comienzas a tener algunos signos de ello. 

Como explican en Somos Estupendas, esta dismorfia puede venir de experiencias vitales (como burlas o bullying), de entornos familiares (donde se da una mayor importancia al aspecto físico), aspectos de la personalidad de cada uno, antecedentes familiares o el contexto social. 

Por ello, lo mejor será tratarlo con un profesional para que la ayuda sea totalmente individualizada. Sin duda, la ayuda terapéutica será clave para la recuperación y la superación de la enfermedad, consiguiendo la recuperación total del paciente.