Facebook cambió su nombre para autoproclamarse pionera del metaverso, pero llega a la fiesta con años de retraso

Mark Zuckerberg en el metaverso

Facebook vía REUTERS

Análisis Faldón

El metaverso que existe actualmente no es nada del otro mundo.

Mira por ejemplo el caso de Decentraland, que se lanzó en 2017 como uno de los primeros impulsores del metaverso.

Muchos lo han comparado con Second Life, un videojuego virtual de la década de 2000 al que se ha hecho referencia como una iteración temprana del metaverso antes del gran anuncio de Zuckerberg. Sin embargo, tras ir a una rave dentro de Decentraland, la conclusión de un periodista de Business Insider fue tajante: "Parecía un videojuego en el que no había nada que hacer".

Lo que existe puede ser algo estéril e incomprensible, pero los auténticos primeros participantes en este campo quieren ser claros: Facebook, ahora conocida como Meta en un esfuerzo por autoproclamarse pionera del metaverso, hasta ahora no había aparecido. 

Sin embargo, Meta introdujo el concepto de metaverso en un discurso público de mayor calado el año pasado, para consternación de las empresas que ya lo estaban construyendo. Y otras grandes marcas como Nike y Gucci empezaron a sumarse, convirtiendo la palabra 'metaverso' en una de las más populares del momento.

Sea o no un mero reclamo, algunos expertos afirman que se trata de la próxima iteración "inevitable" de internet, la cual añadirá una experiencia espacial a nuestra ya obsesionada sociedad digital. Y aunque con el tiempo se integre en nuestra vida cotidiana, al igual que lo han hecho internet y los smartphones, todavía no está ni mucho menos cerca de lograrlo.

Tampoco lo está la visión de Meta al respecto. Y algunos inversores, no todos, parecen estar de acuerdo.

Un nuevo ETF centrado en el metaverso está empeñado en invertir en los principales actores de la fiebre del oro virtual, como Nvidia, Microsoft —que acaba de desembolsar 68.000 millones de dólares por el gigante de los videojuegos que está detrás de Call of Duty— y Roblox.

Pero no quiere invertir en Meta.

"Facebook parece ser la antítesis de lo que los consumidores reales quieren que sea su futuro digital", explicó el creador del fondo, Michael Auerbach, a Bloomberg el mes pasado.

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Por supuesto, existe la preocupación de que las grandes lacras de Facebook empañen sus ambiciones metaversales. Los principales anunciantes confiesan no se atreven a instalarse en el metaverso de Meta debido a los riesgos de seguridad que plantea para las marcas su newsfeed, donde pueden aparecer temas controvertidos.

Incluso el actor que está detrás de uno de los ejemplos más prolíficos del metaverso en Hollywood, Keanu Reeves, que interpretó a Neo en la franquicia de The Matrix, ha dicho que Meta debería mantener sus manos fuera del metaverso.

Por mucho que Meta quiera declararse pionera del metaverso, otros ponen los ojos en blanco, ya que llevan años haciendo sus pinitos.

Input Magazine lo ha puesto de manifiesto en un reciente artículo sobre un documental titulado We Met In Reality —filmado completamente dentro de un sistema de realidad virtual llamado VRChat— sobre cómo la tecnología podría coexistir con el mundo real, no suplantarlo.

El documental "deja claro que la gente ya vive en el mundo que Meta intenta vender", escribe Input Magazine. "Y lo están haciendo sin abandonar el mundo real y físico, ni invitar a niveles desconocidos de supervisión corporativa".

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