Ford cambia de planes y deja en el aire la electrificación en España

Ford Mustang Mach-E.

REUTERS/David 'Dee' Delgado

  • Ante la ralentización de las ventas de coches eléctricos, Ford ha decidido pausar sus planes de electrificación de su planta española.
  • Este parón pone en jaque a su planta de Almussafes, que busca una solución para poder retener la demanda de coches actual.

A pesar de que el futuro de la automoción pasa por los coches eléctricos, la ralentización de sus ventas está haciendo que muchos fabricantes hayan decidido atrasar sus planes para la electrificación de sus plantas. Uno de ellos es Ford, que siempre ha sido muy crítico con estos vehículos.

Según publica El País, Ford ha dado marcha atrás a sus planes de electrificación de su planta en Almussafes por la debilidad del mercado de coches eléctricos. Esta decisión ocurre justo un año después de que la valenciana le ganase la batalla a la factoría alemana de Saarlouis para producir los nuevos modelos eléctricos de la marca. 

Sobre plano, el objetivo de Ford era que a finales de 2025 saliesen de la planta de Almussafes el primer modelo eléctrico, mientras que el segundo lo haría entre 2026 y 2027. Sin embargo, hace tiempo que este calendario no se estaba cumpliendo. El medio detalla que la plantilla está esperando la reunión de diciembre para despejar más incógnitas sobre su futuro.

Este retraso es un duro golpe para la plantilla, ya que, para conseguir producir los modelos eléctricos y, por ende, la continuación de la planta, tuvieron que hacer sacrificios salariales. Es por eso que ahora UGT, sindicato mayoritario, le ha pedido a Ford que garantice carga de trabajo suficiente, por ejemplo con modelos híbridos, para sostener los 4.700 empleos en España durante el tiempo que se demore la electrificación.

Una solución que, presumiblemente, no convencería a Ford, ya que la producción de modelos híbridos también es muy costosa y no se podría hacer de un día para otro, por lo que no saben si finalmente la compañía estadounidense lo contemplaría como solución a corto plazo hasta que decidan qué hacer con los modelos eléctricos.

El sindicato pide a Ford "potenciar de alguna manera los vehículos híbridos, porque mientras no quede despejada esa incógnita, y se garantice una carga de trabajo — unos 200.000 coches al año — que permita la transición a la electrificación sin más sobresaltos su posición permanecerá inalterable". 

Además, UGT añade que este cambio en el acuerdo pone "en el alambre no solo a Valencia, sino al conjunto de Ford Europa". 

 

El futuro de Ford pinta regular y, en parte, es culpa de España. A pesar de que la normativa europea establece que a partir de 2035 no se podrán comercializar coches de combustión, España continúa sin cumplir con sus objetivos de puntos de recarga, lo que provoca que la gente no se decida por comprar un coche eléctrico.

Esto hace que los fabricantes entre en una espiral negativa, ya que si no hay indicios de que el mercado vaya a crecer, no querrán hacer esas inversiones millonarias que requiere la electrificación. Por el momento, Ford solo ha manifestado sus dudas. 

"A medida que el mercado y nuestros clientes hagan la transición a los vehículos eléctricos, equilibraremos el volumen con la demanda, manteniendo el enfoque en costes", señalan fuentes de la compañía. Una última opción es el Perte VEC, del que Ford puede verse beneficiado.

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