El problema de los coches eléctricos españoles no es China, sino la pasividad de Europa

Un mapa de Europa con contenedores chinos.

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  • Sernauto y Anfac, de mano de la consultora KPMG, han elaborado el informe Nuevos retos para el sector de la automoción en España, que analiza los retos a los que se está enfrentando la industria y cómo deben afrontarse.
  • Ahondan en la escasez de mano de obra cualificada, las diferencias frente a los países rivales y los puntos de la cadena de producción en los que deben posicionarse.

La industria automovilística está viviendo un proceso de cambio. A pasos pequeños, pero firmes, los fabricantes están dejando atrás los coches de combustión interna y están dándole ese lugar a los vehículos eléctricos. Sin embargo, aún existen muchos retos para lograr dar este salto.

Precisamente, para saber qué cambios deben producirse en el sector para adecuarse al momento actual, Sernauto y Anfac, de mano de la consultora KPMG, han elaborado el informe Nuevos retos para el sector de la automoción en España, donde han analizado los retos a los que se está enfrentando la industria y cómo deben afrontarse.

España tiene una posición fuerte en el mercado. Es el segundo productor a nivel europeo y se coloca dentro de los diez primeros puestos del ranking mundial. De hecho, como explica Carlos Ramos, senior manager de Deal Advisory de KPMG España, el país está muy bien posicionado en la cadena de valor del vehículo, sobre todo en las fases intermedias y finales.

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"Sin embargo, no estamos presentes en las más primarias, como puede ser la extracción y el refinado de los materiales para las baterías", afirma. Es fundamental que el país dé un paso al frente en este sentido, ya que le permitiría reducir los costes de los coches, así como entregar más rápido los pedidos.

Esto es algo que afecta a toda Europa, aunque es cierto que España puede dar un paso adelante. A pesar de que en nuestro país hay una regulación medioambiental rigurosa, también tiene importantes reservas de litio, pero todavía no se ha iniciado la explotación industrial del metal, a pesar de tener ya proyectos encima de la mesa. 

José Portilla, director general de Senauto, considera que "los fabricantes de componentes deben hacer un ejercicio de anticipación estratégica para tratar de evitar otra crisis de semiconductores". 

En paralelo, también deben realizar un análisis estratégico de esas tendencias, identificar qué procesos son los que ya están maduros y cuáles están creciendo, y destinar la inversión a estos últimos.

Escasez de mano de obra cualificada

España tiene un reto importante con los coches eléctricos: seguir siendo eficientes y con la máxima calidad para mantener la competitividad. Para ello, según detalla Ramos, es necesaria una tecnología acorde, capacidades de ecodiseño y mano de obra cualificada. Se necesita ser lo más eficiente posible en I+D+i y, para ello, se están forjando diferentes alianzas.

José Portilla detalla que aún vamos lentos en materia de conocimientos. Además, confirma que llevan mucho tiempo trabajando de la mano del Ministerio de Educación y Formación Profesional y con el Ministerio de Ciencia para que las carreras y grados superiores se modifiquen y cumplan con la nueva realidad.

"El sector va muy deprisa, ya no se necesitan tantos ingenieros industriales sino electrónicos y con capacidades muy específicas. El sistema educativo está muy lejos de las necesidades del sector, el ministerio está trabajando para acercarse, pero aún no se ha puesto en marcha", añade.

Tanto Sernauto como Anfac han apuntado a la necesidad de una nueva política industrial en la que el Ministerio de Industria sea el interlocutor principal y que vaya "más allá de los Perte". Aunque los consideran de gran ayuda, señalan que son insuficientes y que deben implantarse más medidas. 

Según detalla José López-Tafall, director general de Anfac, España "debería mejorar la fiscalidad de la investigación y de la innovación del sector automovilístico" para mejorar su competitividad a nivel global, ya que considera que parten en desventaja frente al resto de sus rivales. El ejemplo es Francia, que tiene mejores condiciones de deducciones fiscales y es un país con el que la industria automovilística española compite "todos los días". 

Además, el coche eléctrico sigue considerándose caro para los usuarios. Aunque contamos con el plan Moves III, tampoco es suficiente. López-Tafall afirma que los sistemas tradicionales de ayuda a la demanda adolecen de poco dinero frente a otros países: "Necesitamos que se adelante el importe de la ayuda al momento de la compra".

 

Por otro lado, otro de los grandes problemas que tiene España en materia de coches eléctricos es el de aumentar la infraestructura de carga, que se encuentra muy por debajo de lo que tiene pactado con Europa. Además de incrementar el número de cargadores, el director general de Anfac considera que algo muy importante es saber qué ministerio debe encargarse de eso.

Otra de las medidas de las que han debatido ambas asociaciones es sobre la normativa verde. Tanto Sernauto como Anfac apuntan al remanufacturing de vehículos y componentes, a incentivar la implementación de un sistema estándar para la monitorización de la huella de carbono o potenciar el uso de energías renovables con el fin de aprovechar el origen renovable existente en España, un punto que ha destacado el informe.

El último punto al que han querido hacer referencia es la situación entre Europa y China, después de que Bruselas confirmase la semana pasada que va a abrir una investigación antidumping sobre los coches eléctricos chinos.

Ante esto, José López-Tafall cree que la llegada de los coches chinos y la apuesta de EEUU es algo positivo para Europa. Sin embargo, considera que una política de multas y penalizaciones no es la mejor medida. 

"Mientras que otros bloques ven los compromisos de futuro y trabajan con una política industrial en su cadena de valor, Europa opta por el castigo. A España no le da miedo ningún país porque tiene una industria fuerte y no es la primera vez que plantamos cara. Lo que vemos es que Europa solo lo ha comenzado a reconocer cuando ha aparecido el IRA en EEUU", concluye. El IRA es la Ley de Reducción de la Inflación, que fue promovida en 2022 con el objetivo, entre otros, de acelerar la transición energética. 

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