Por fin he hecho mi primer crucero, pero sigo sin entender el entusiasmo que despierta: me he dado cuenta de que esta manera de viajar no es para mí

Heather Nicholls
| Traducido por: 
Heather Nicholls on cruise balcony
Heather Nicholls
  • Hace poco hice mi primer crucero y no estoy segura de que este tipo de viaje sea para mí.
  • No había tiempo suficiente para visitar cada puerto y me sentí abrumada por la cantidad de gente.
  • Sin embargo, el entretenimiento que había programado era impresionante.

Este verano me embarqué por fin en mi primer crucero: el Anthem of the Seas de Royal Caribbean.

Mi familia y amigos íntimos habían pasado cerca de dos años planeando nuestro esperado crucero que incluía nueve noches por España y Portugal.

Fueron unas vacaciones muy divertidas con una compañía estupenda. Disfruté visitando los puertos y ciudades de nuestro itinerario, pero la experiencia en general me pareció abrumadora y estresante.

Estas son algunas de las razones por las que los cruceros no son para mí.

El barco estaba demasiado lleno para mi gusto

Algunos días del viaje, me sentí como sardina en lata en el bullicioso barco con miles de pasajeros. 

Después de dos años de encierro por la pandemia y exámenes, me hacía mucha ilusión aprovechar los días de mar para sentarme junto a la piscina, leer mi libro y darme un baño relajante. Rápidamente me di cuenta de que iba a ser difícil: para encontrar una silla libre, había que levantarse temprano para reservar un asiento o deambular hasta encontrar uno.

11 normas de los cruceros que no debes saltarte 

Reservar un asiento estaba mal visto, y vi cómo los miembros de la tripulación retiraban la silla a cualquiera que intentara guardarla durante más de media hora. A veces dábamos vueltas por las cubiertas para encontrar una silla vacía, y acabábamos acurrucados entre otra familia o en la cubierta superior, donde nos enfrentábamos a vientos intensos.

Por suerte, algunos días nos salvó la piscina exclusiva para adultos. Resultaba mucho más tranquila y solía ser más fácil encontrar un par de asientos libres uno al lado del otro, o al menos en las mismas inmediaciones, en lugar de en la cubierta superior.

La piscina exclusiva para adultos fue una de mis únicas escapadas a bordo.
La piscina exclusiva para adultos fue una de mis únicas escapadas a bordo.Heather Nicholls

Los mismos problemas de afluencia de público afectaron a los bares y espectáculos de a bordo. Tuvimos que llegar al menos 30 minutos antes a la mayoría de los eventos para asegurarnos de que podíamos conseguir asientos juntos.

Nuestro crucero fue durante la temporada alta de verano, cuando muchas familias están de vacaciones porque los niños no tienen colegio, así que estoy segura de que esto influyó en lo abarrotado que estaba todo. El barco quizás hubiera estado un poco más tranquilo en otras épocas del año. También podríamos haber tenido un viaje más fácil si hubiéramos navegado en un barco más pequeño y no dirigido a las familias. 

Había tanta diversión programada que me sentí abrumada

Las numerosas actividades y el variado entretenimiento de los cruceros suelen atraer a la gente, y la programación de este barco estaba repleta.

Como habíamos esperado dos años para nuestro crucero, sentíamos que teníamos que probarlo todo. No había una hora del día en la que no hubiera un espectáculo, un juego o una clase de gimnasia a la que asistir. 

Para ser justos, el entretenimiento que vimos fue increíble. Me encantaron las actuaciones en directo, sobre todo el tributo a Frankie Valli and the Four Seasons protagonizado por Ryan Malloy. 

Claro que podríamos haber asistido a menos actividades, pero como era nuestra primera experiencia en crucero —y no era barato— nos sentíamos presionados para aprovechar al máximo todo lo que nos ofrecía. 

En otras vacaciones familiares, siento que pudimos pasar más tiempo relajado juntos.
En otras vacaciones familiares, siento que pudimos pasar más tiempo relajado juntos.Heather Nicholls

También me he dado cuenta de que la diversión programada no es lo mío. En vacaciones familiares anteriores, pasamos mucho tiempo desconectados de nuestros móviles, jugando juntos y manteniendo conversaciones interesantes. La cantidad de actividades y espectáculos en el barco no permitía realmente esta diversión relajada, y era algo que echaba de menos.

Si volviera a hacer otro crucero, no pasaría tanto tiempo disfrutando del entretenimiento a bordo. En su lugar, buscaría zonas más tranquilas del barco. Uno de mis momentos más preciados del viaje fue cuando mi hermana y yo tuvimos una piscina casi vacía para nosotras solas, ya que la mayoría de los ocupantes del barco estaban cenando o yendo a un espectáculo.

No tuve tiempo suficiente para descubrir bien las ciudades y los puertos

Nunca había viajado a ningún lugar de España o Portugal, así que estaba entusiasmada con las escalas de nuestro crucero. Además, también anhelaba algo de tiempo en tierra firme y lejos del ajetreo y el bullicio del barco. 

Nuestro viaje comenzó en Southampton, Inglaterra, y visitamos Lisboa, Vigo, Sevilla, Cádiz, Bilbao y La Coruña. Nos saltamos las excursiones y en su lugar hicimos nuestros propios recorridos para poder ver las cosas que eran importantes para nosotros.

14 errores que debes evitar al reservar excursiones en crucero

Me enamoré de muchos de los lugares que visitamos, especialmente de Lisboa, con sus casas de colores brillantes, su red de tranvías y su delicioso licor. Vigo era pintoresca e histórica, y Cádiz era una fascinante visión de una parte del mundo que nunca había explorado.

Pero nunca nos quedábamos en un sitio mucho tiempo, y el barco abandonaba el puerto a una hora determinada cada día. Pasamos mucho tiempo en tierra comprobando nuestros relojes para asegurarnos de que teníamos tiempo suficiente para volver al barco antes de que zarpara.

El límite de tiempo y nuestra preocupación por quedarnos atrás nos dificultaron sumergirnos en la cultura local y vivir el momento.

Aun así, viajar en crucero tiene sus ventajas, y entiendo por qué algunas personas lo disfrutan

Experimentar cualquier tipo de viaje por primera vez implica un poco de ensayo y error. Los cruceros eran algo nuevo para mí, y no sabía exactamente qué sentiría o qué disfrutaría y qué no.

Ahora sé que los cruceros no son mis vacaciones ideales, pero entiendo por qué hay gente a la que le encantan.

A mi hermana y a mi padre, que son viajeros inquietos, les encantó el crucero: las actividades y los itinerarios planificados les sirvieron para aliviar el estrés. También les gustó tener un lugar más permanente al que llamar hogar durante el viaje, en lugar de alojarse en un hotel nuevo en cada escala.

Aunque mi experiencia en el crucero no fue perfecta, admito que me sorprendió la increíble comida, las deslumbrantes noches de gala y los fantásticos miembros de la tripulación.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.