Hierba de trigo, el superalimento al que se le otorga el poder controlar el colesterol entre otros múltiples beneficios: ¿qué hay de cierto en ello?

La moda de los batidos verdes, influenciada por las denominadas dietas detox, ha traído a la conciencia colectiva el concepto de hierba de trigo como un alimentos con numerosas propiedades: desde mejorar el sistema inmunitario a ser un protector frente a determinados tipos de cánceres. ¿Qué hay de cierto en ello? 

Qué es la hierba de trigo

Se trata de una hierba joven apreciada por contener una alta concentración de nutrientes minerales y vitaminas. 

Aunque no hay estudios de investigación que sustente sus múltiples beneficios para el organismo, la hierba de trigo se considera segura tal y como explica Mayo Clinic.

Es fácil de obtener: solo hay que germinar las semillas en agua, colocarlas en un sustrato de tierra y dejarlas crecer. Pasados entre 12 y 14 días son aptas para su consumo. De hecho, es cuando contienen mayor número de nutrientes.

También se pueden adquirir como complemento alimentario en forma de comprimidos, cápsulas, polvo o en estado líquido. Su sabor es bastante neutro, pero muy refrescante.

Pueden servir de acompañamiento, triturada o molida, en todo tipo de ensalada, en batidos de frutas o para hacer zumos.

Está compuesta de aminoácidos esenciales, enzimas antioxidantes, gran cantidad de minerales (sobre todo magnesio, hierro y calcio), vitaminas del grupo B (incluyendo la vitamina B12 Y B17), C, E y K. 

También posee una alta concentración de clorofila (70%) que favorece la creación de glóbulos rojos (posee prácticamente la misma estructura molecular que la hemoglobina de la sangre) con efecto depurativo y antioxidante.

El pasto de trigo a veces se llama "sangre verde" debido a su alto contenido de clorofila, que tiene una similitud estructural con la hemoglobina. Sin embargo, a nivel nutricional no tiene ningún aporte, explican en Healthy But Smart. 

Propiedades que se le otorgan a la hierba de trigo

Las cualidades que se le atribuyen a la hierba de trigo son numerosas: depura la sangre y el hígado y en general ayuda a limpiar el organismo. 

Si bien no es un alimento o complemento alimenticio milagroso, sí se advierte que mediante su consumo el cuerpo funciona mejor.

Elimina grasa y mejora el transporte de la sangre 

Por su composición contribuye a eliminar y descomponer las grasas que ingerimos con otros alimentos. 

Esto lo convierte en un gran aliado contra el colesterol o si quieres perder peso de forma saludable. E incluso se considera como un método eficaz para prevenir venas varicosas.

Reduce la glucosa de la sangre

La hierba de trigo posee compuestos que inhiben la asimilación de carbohidratos, ayudando así a regular los niveles de azúcar en la sangre. 

Se sigue estudiando su uso como una terapia eficaz para los diabéticos.

Mejora el sistema inmunitario

Otras de sus bondades es la eliminación de bacterias presentes en el sistema digestivo. 

También, gracias a las enzimas esenciales que aporta su consumo se facilita la digestión, contribuye a la recuperación de dolencias y enfermedades del tracto urinario, como la candidiasis. 

Sus defensores aseguran que podría ser eficaz contra el cáncer o en los tratamientos posteriores de quimioterapia, si bien, como se explicará a continuación, no hay una evidencia científica sólida que confirme este punto como apuntan diversos estudios.

Regula la presión arterial

Sus compuestos de proteínas y clorofila reducen la presión arterial alta.

Regenera glóbulos rojos 

Estos transportan el oxígeno a las células lo que contribuye a aumentar la oxigenación y resistencia frente a cualquier ejercicio físico.

Combate la artritis

Mediante paños humedecidos en jugo de hierba de trigo y aplicados sobre la zona afectada, alivia el dolor y reduce la inflamación que causan esta enfermedad según la creencia popular.

También el consumo de pasto de trigo se relaciona con la piel por sus propiedades desintoxicantes, para conseguir mayor elasticidad, mejor aspecto, textura y suavidad. 

Además, este pasto verde es considerado como un buen antídoto para prevenir impurezas e infecciones, como espinillas o acné.

Lo que ha demostrado la ciencia sobre la hierba de trigo (y lo que no)

Hasta ahora, aunque las investigaciones han sido numerosas, como apunta Healthy But Smart, resultan poco sólidas en tanto en cuanto se han desarrollado en entornos muy controlados y grupos de estudio mínimos, por lo que no cabría extrapolar a la generalidad lo que se apunta en las diversas conclusiones. 

¿Aumenta el metabolismo? No hay estudios que relacionen el pasto de trigo con el metabolismo. 

¿Mejora la inmunidad? Solo hay un único estudio, y no resulta concluyente.

¿Ayuda a prevenir el cáncer? Los estudios que se han publicado y aceptado en la comunidad científica aún no se han aplicado a ensayos humanos, sino que se han mantenido dentro del ámbito de los laboratorios. 

¿Reduce el colesterol? Investigadores indios publicaron un estudio que analizó el efecto del pasto verde sobre las lipoproteínas aterogénicas, la inflamación y los síntomas de la menopausia, observando reducciones en el colesterol. 

De nuevo, solo es un único estudio lo que no demuestra el efecto causa-consecuencia. 

Así las cosas, las afirmaciones sobre los beneficios de la hierba de trigo que se publicitan carecen de la justificación científica que los confirme y cerciore.