Los actores van a la huelga junto a los guionistas de cine y televisión, lo que puede desembocar en una pesadilla para Hollywood: "No va a haber liquidez"

Por primera vez en 63 años, Hollywood se enfrenta a dos huelgas sindicales simultáneas. Los guionistas se declararon en huelga hace 10 semanas, y los actores agotaron su propio plazo para alcanzar un acuerdo el pasado 12 de julio.

Por tanto, SAG-AFTRA, el sindicato de actores, anunció el jueves que iría a la huelga el viernes a medianoche. Fran Drescher, presidenta del sindicato, hizo una apasionada declaración de solidaridad no solo con los guionistas de Hollywood, sino con los trabajadores de todo el mundo.

A la Alianza de Productores de Cine y Televisión, la organización que representa a los estudios de Hollywood y a las cadenas de televisión, les dijo: "Se acabó". Tanto ella como Duncan Crabtree-Ireland, negociador jefe del sindicato, afirmaron que sus afiliados están dispuestos a hacer sufrir a los conglomerados del entretenimiento, que se han beneficiado del nuevo modelo de negocio de Hollywood mientras exprimían a los artistas y trabajadores que lo impulsan.

La acción del Sindicato de Guionistas de EEUU ha paralizado la mayor parte de la producción cinematográfica y televisiva. Cuando los actores se incorporen a las líneas de piquete este viernes, causarán un trastorno aún mayor en la industria del entretenimiento.

"Todo el mundo está muy nervioso porque no va a haber flujo de caja, no van a ganar nada", comenta un importante agente.

Algunos expertos consideran que una huelga aceleraría el fin del estancamiento, mientras que otros creen que prolongaría la parálisis de la industria.

Un breve resumen: la WGA y la SAG-AFTRA no han podido llegar a nuevos acuerdos sobre salarios, el uso de la inteligencia artificial y otras cuestiones con la AMPTP, que representa a más de 350 estudios, cadenas y streamers, incluidos Netflix, Disney y Amazon.

El WGA lleva en huelga desde principios de mayo. Al igual que los miembros de WGA antes que ellos, los miembros de SAG-AFTRA votaron el 5 de junio por abrumadora mayoría para autorizar una huelga.

Había mucho en juego con la huelga de guionistas. La última vez que se declararon en huelga, en 2007-2008, el paro duró 100 días y provocó el cierre de más de 60 programas de televisión y la caída de las audiencias y las ventas de publicidad. Le costó al estado de California más de 2.000 millones de dólares y más de 37.700 puestos de trabajo.

Con la incorporación de los actores a la lucha, la logística y la óptica del movimiento cambian drásticamente. Pero el panorama de la industria, los problemas y el entorno laboral son muy diferentes ahora que a mediados de los años ochenta. A continuación se exponen dos posibles escenarios para un paro más amplio, según las conversaciones mantenidas con un puñado de expertos del sector.

El escenario de pesadilla

Jonathan Handel, un abogado especializado en el sector del entretenimiento que anteriormente trabajó para la WGA, contó a Business Insider antes del anuncio oficial de la huelga de los actores que cree que a la industria le espera una larga lucha, aunque solo sea por lo complejas y existenciales que son las cuestiones.

En opinión de Handel, es difícil exagerar la magnitud del cambio que se ha producido en Hollywood desde 2008. El auge del streaming ha cambiado la forma de pagar a guionistas y actores. La IA generativa, con su potencial para escribir guiones enteros y recrear actores, ha irrumpido con fuerza. Los conglomerados mediáticos, por su parte, se ahogan en deudas y luchan por compensar el declive de la televisión tradicional con los dólares del streaming.

"Hay mucho en juego", dijo Handel a Business Insider. "No creo que el entretenimiento haya visto un cambio más rápido en tan poco tiempo desde el final de la Segunda Guerra Mundial".

El entorno laboral en general también ha cambiado. El movimiento está viviendo un momento importante, como demuestran otros sindicatos, desde profesores a camioneros, que se han unido a los guionistas de Hollywood. Ese tipo de apoyo moral será clave para ayudar a los guionistas y actores a permanecer más tiempo en la calle.

Además, por parte de la AMPTP, entre los principales miembros hay estudios tradicionales, empresas de streaming y compañías tecnológicas que ni siquiera están del todo de acuerdo entre sí, lo que podría obstaculizar su capacidad de actuar como una unidad para poner fin a la huelga.

Mientras que empresas como NBCUniversal y Disney siguen dependiendo de una nueva temporada televisiva de otoño (que ya está amenazada) para atraer espectadores y satisfacer a los anunciantes, Netflix "probablemente se alegraría de que la televisión de otoño se viniera abajo", explica Handel.

La huelga de guionistas de 2007 y 2008 terminó después de que el sindicato de directores llegara a su propio acuerdo con la AMPTP, proporcionando el marco para un acuerdo con los guionistas. A medida que el invierno iba dando paso a la primavera, la inminente retransmisión de los Oscar también supuso un incentivo para resolver la situación.

En junio, los directores llegaron a su propio acuerdo trienal con la AMPTP, pero hay cuestiones pendientes que son exclusivas de los guionistas y los actores. La dotación de personal de las salas de guionistas es una preocupación clave para la WGA, mientras que los miembros de la SAG-AFTRA están más centrados en la IA, dicen los expertos. 

Faltan meses para la retransmisión de los Oscar (que, de todos modos, ha perdido mucha audiencia en los últimos años) y se habla de posponer los Emmy, que suelen emitirse en septiembre, a noviembre o más tarde.

Según Handel, una huelga combinada de guionistas y actores "podría prolongarse hasta finales de año".

El escenario soñado

Por otra parte, también es probable que los contratos de los dos gremios se negocien simultáneamente y que se produzcan algunas sinergias, dado que hay preocupaciones compartidas.

Las empresas de medios de comunicación que dependen de las ventas de anuncios de televisión en otoño podrían atraer al resto de los miembros de la AMPTP para resolver la huelga.

Además, la presencia de actores de alto nivel en los piquetes, junto con la buena fama de la que gozan estos sindicatos estos días, generará expectación y unas relaciones públicas positivas para los huelguistas, lo que a su vez incentivará a las empresas de medios de comunicación a poner fin a la situación, afirma Paul Hardart, director del Programa de Entretenimiento, Medios de Comunicación y Tecnología de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

El consejero delegado de Disney, Bob Iger, junto con Peter Chernin, entonces presidente de News Corp. y presidente y consejero delegado de Fox, ayudaron a desbloquear la situación para poner fin a la huelga en 2008. Hasta el momento, según han explicado a Business Insider las partes interesadas del sector, Iger se ha mantenido al margen esta vez, pero existe la esperanza de que pueda intervenir de nuevo.

Iger, por ejemplo, no estaba entre los pesos pesados de Hollywood, incluidos los copresidentes de Disney Alan Bergman y Dana Walden, que se unieron a una llamada el lunes para discutir la idea de la mediación federal, según ciertas informaciones. "He tenido conversaciones que me llevan a creer que no participó", cuenta Handel.

"El hecho de que los actores se hayan unido acelera las cosas", contrapone Hardart. "Creo que se dejarán notar pronto la presión que ejercerán fuerzas externas como el gobernador de California y el presidente de EEUU. Eso hará que esto avance".

Pero como la mayoría de las personas que se aventuran a opinar sobre el verano laboral de Hollywood, Hardart concluye con una advertencia: "Podría estar completamente equivocado".

"En algún momento, hasta los streamers se quedarán sin contenido, y las empresas tendrán que llegar a un acuerdo", vaticina Handel. "La industria simplemente no puede seguir bloqueada".