La huelga de guionistas machaca a la nueva generación de Hollywood, cada vez más endeudada y buscando desesperadamente ofertas en LinkedIn

Cuando Delaney Sears, de 24 años y aspirante a ejecutiva de desarrollo de cine y televisión, se levanta cada mañana, se encuentra en una carrera contra el reloj. Lo primero que hace es buscar en LinkedIn nuevas ofertas de empleo. Después, se apresura a enviar su CV. No hay un momento que perder. "Si hace más de una hora que se ha publicado una oferta, ya hay 200 candidatos", explica.

Sears, que actualmente está en paro, se ha graduado este mismo año con un máster en gestión de la industria del entretenimiento por la Universidad Carnegie Mellon. Ahora, intenta conseguir algo que parece toda una hazaña: hacer despegar su carrera en medio de una huelga de guionistas de Hollywood que dura varios meses, el primer parón laboral que paraliza la industria en 15 años.

Aunque no se vislumbra un acuerdo el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos y los estudios y productoras de Hollywood, el panorama podría cambiar si el sindicato de actores se une a la lucha (las negociaciones con los estudios se han ampliado hasta el 12 de julio). Pero la mayoría de los expertos esperan que la huelga, que comenzó el 2 de mayo, supere a la anterior. Aquella duró 100 días, desde finales de 2007 hasta la primavera de 2008, y costó a la economía de California unos 2.000 millones de dólares.

Ya se han interrumpido o cancelado series de televisión, películas y ceremonias de entrega de premios, lo que ha dejado sin sueldo a un amplio abanico de trabajadores en la industria, desde miembros del equipo hasta diseñadores de vestuario y trabajadores de servicios artesanales. Entre la pandemia y la huelga, los nuevos aspirantes comentan que han recibido un golpe doble. Algunos están perdiendo la fe en conseguir oportunidades, mientras luchan con los reveses profesionales que sufren y con sus deudas.

Entre la huelga y los despidos, los jóvenes aspirantes de Hollywood afirman que "no tienen ni un respiro"

"Es como si no pudiéramos tomarnos un respiro", señala Sears, que dedica varias horas al día a crear contenidos para su perfil de TikTok, con los que gana unos 1.000 dólares (910 euros) al mes para cubrir sus gastos. Mientras tanto, su familia y su compañera de piso han acordado ayudar a cubrir el alquiler y otras necesidades básicas.

En una reciente comida con amigos de Los Ángeles, Sears recuerda que dedicaron más tiempo a intercambiarse los currículums. "Ver una mesa de veinteañeros es lo más normal, pero imagínatelos más pendientes de LinkedIn que de la conversación", dice. 

Esta no era la vida que Sears se imaginaba cuando se mudó a Los Ángeles. Sin embargo, su experiencia es cada vez más común entre los aspirantes a trabajar en Hollywood, según afirman las personas que ha entrevistado Business Insider.

La mayoría de estas personas afirman que se solidarizan con los guionistas (algunos incluso se habían unido a ellos en los piquetes) y que pasar unos meses sin trabajo merece la pena si el sindicato consigue finalmente una mejora salarial, de las condiciones de trabajo y en relación con la inteligencia artificial. 

Los guionistas de Hollywood votan a favor de ir a la huelga: cómo de preparadas están Netflix, Disney, Amazon y otras plataformas de 'streaming'

Pero algunos siguen temiendo el daño que este periodo podría causar a sus ambiciones a largo plazo. A una licenciada que busca trabajo como escenógrafa le preocupa que, sin un empleo en la industria del entretenimiento, su solicitud de visado para permanecer en Estados Unidos pueda verse afectada. Otro cuenta que está solicitando cupones de alimentos por las deudas. Y un becario de una gran organización de streaming dice que algunos de sus amigos habían visto canceladas sus prácticas de verano. 

Para empeorar las cosas, los estudios y empresas de streaming, desde Amazon y Disney hasta Warner Bros. Discovery, han despedido a mucha gente en el último año, lo que ha intensificado la competencia por los pocos puestos de trabajo aún disponibles. Challenger, Gray & Christmas, una empresa de búsqueda de empleo y asesoramiento profesional con sede en Chicago, ha compartido datos con Business Insider que muestran que las empresas de entretenimiento han recortado más de 15.000 puestos desde el comienzo de 2023.

Sin duda, todavía se mueven las contrataciones en algunos sectores de la industria, pero sobre todo en el "ámbito operativo", según Joanna Sucherman, propietaria de JLS Media, una empresa de contratación que ha trabajado con compañías como Disney, Fox y Fremantle. Sucherman afirma que en todo el sector hay puestos vacantes en RR.HH., ventas y asuntos empresariales y jurídicos, pero que la contratación para puestos directamente relacionados con el entretenimiento está prácticamente congelada.

La fe en las carreras profesionales de Hollywood se tambalea: "Cuando la gente se va, es difícil que vuelva"

Trevor Romero, antiguo agente en prácticas y asistente en United Talent Agency y fundador de Young Entertainment Professionals, un grupo de networking que cuenta con más de 10.000 miembros, dedica últimamente mucho tiempo a convencer a sus compañeros para que no abandonen Hollywood.

"Recibo muchas llamadas cada día para intentar convencer a la gente de que se queden un par de meses más. A ver qué pasa", comenta Romero, de 26 años, que espera convertirse en director y editor. "Una vez que la gente se va, es difícil que vuelva", añade. Según Dan Green, director del máster en Gestión de la Industria del Entretenimiento del Heinz College of Information Systems and Public Policy de Carnegie Mellon, más de 20 de los 38 estudiantes que se graduaron en mayo ya han encontrado trabajo. Esto sitúa a la promoción de este año en la misma línea que las anteriores.

Pero algunos de los graduados de este año han logrado un empleo en la industria musical, un sector aislado de la huelga de la WGA. En cuanto a los que se dedican a la televisión y el cine, Green reconoce las dificultades del mercado de contratación y afirma que algunos de los graduados más recientes le han comentado que la espera ha hecho mella en su salud mental. Este verano, 2 estudiantes matriculados en el programa consiguieron unas prácticas en una productora de Los Ángeles dirigida por un "actor de alto nivel", según Green, pero sus horas de trabajo se redujeron a la mitad a las pocas semanas de empezar la huelga. La empresa dice que tenía menos proyectos y guiones nuevos para que los becarios leyeran y resumieran.

"Realmente me preocupa que se queden, que se ganen la vida, porque ¿cómo si no pagarán las facturas? Acuden a mí y me dicen: "Quiero aguantar, pero estoy empezando a buscar trabajo en restaurantes", relata Green. 

Durante las últimas semanas, Nabha Purohit (graduada en diseño de producción de 23 años que se trasladó a Brooklyn desde Georgia tras obtener su máster en el Savannah College of Art and Design) ha trabajado como diseñadora de interiores en una sala de exposición de muebles de West Elm. Este empleo, está muy lejos de su sueño: trabajar en un plató o en una producción en directo. Ha buscado trabajos relacionados con el diseño, según cuenta a Business Insider, pero hasta ahora no ha conseguido nada. Si no encuentra pronto trabajo en el cine o la televisión, es posible que tenga que volver a su Mumbai natal (India) el año que viene.

Purohit dice que necesitaría un trabajo en el mundo del espectáculo al menos en septiembre u octubre para tener tiempo suficiente de preparar su solicitud de visado. Pero eso puede ser imposible si el sindicato de guionistas y la Alliance of Motion Picture and Television Producers, la asociación que representa a las empresas de Hollywood, no llegan pronto a un acuerdo. 

"Definitivamente no me arrepiento de haber hecho el máster, pero es injusto. La esperanza es lo último que se pierde", comenta sobre las oportunidades perdidas por el parón de la producción.

Prácticas rescindidas y oportunidades de crecimiento profesional truncadas

Incluso los afortunados que han plantado su bandera en la industria están viéndose afectados.

En los amplios estudios de Paramount Pictures en Melrose Avenue, los platós de sonido están en silencio, pero hay visitas guiadas a los lugares donde se rodaron partes de películas y series famosas como El Padrino y Star Trek. Algunos de los guías (miembros del programa de Paramount de 18 a 24 meses de duración) se sintieron decepcionados cuando, a finales de junio, se les informó de que volverían a dirigir las visitas guiadas a los estudios. Al menos, eso es lo que afirman 2 entrevistados miembros del programa, que han preferido no revelar sus nombres públicamente.

Aunque las visitas guiadas son un elemento clave de las funciones de los agentes, estas 2 fuentes afirman que las tareas de oficina (que pueden consistir en hacer de asistentes, contestar al teléfono, ayudar a organizar la agenda de los ejecutivos o colaborar en proyectos) proporcionan a los miembros del programa un tiempo cara a cara vital con los directivos que algún día podrían convertirse en sus jefes. 

"La moral está bastante baja entre los becarios", dice una de las 2 fuentes, que añade que perder las tareas de oficina "ha afectado mucho a nuestras perspectivas profesionales".

Otra persona comenta que hasta el 65% de los becarios son contratados anualmente a jornada completa de Paramount. Desempeñan "funciones de apoyo a la empresa en función de las necesidades y embajadores de la marca para el estudio, y su principal responsabilidad es ofrecer visitas guiadas en el estudio", explica una de las fuentes.

Business Insider también ha hablado con otro becario de Los Ángeles que trabaja en el departamento de negocios de una gran empresa de streaming. El joven ha insistido en mantener el anonimato. Después de que bajara su volumen de trabajo por la huelga, se ha dedicado a hacer hojas de cálculo de Excel en la oficina y a organizar charlas con ejecutivos, gracias a su tiempo libre.

Pero algunos de sus amigos no han tenido las mismas oportunidades. Uno de ellos, que estudia en la Universidad del Sur de California, consiguió unas prácticas en una productora de Los Ángeles, pero la oferta se anuló a causa de la huelga. "Es triste porque, aunque vayas a la USC o a la NYU, te pueden rescindir la oferta. Incluso me asusté, porque pasé por todo este proceso de entrevistas y contratación y, si me rescindían las prácticas, ¿adónde iba a ir?", cuenta.

Cupones de comida y mucha deuda en las tarjetas crédito: "No estaría en esta situación sin la huelga"

Cuando Kody Proctor terminó sus estudios de posgrado en mayo, nunca imaginó tener que recurrir a las ayudas públicas para la comida.

Este nativo de Dakota del Norte, de 24 años, también se graduó en el programa de gestión de la industria del entretenimiento de Carnegie Mellon, y espera trabajar algún día como productor. Como estudiante, hizo prácticas en E! News y en empresas de gestión de talentos, producción y venta de películas. Pero a pesar de esas credenciales, sigue sin encontrar trabajo, ni siquiera en programas no guionizados, un sector que se esperaba que estuviese a salvo de la huelga.

Proctor calcula que se ha presentado a 70 ofertas de trabajo en el mundo del espectáculo, pero solo ha recibido respuesta de 5, de las cuales se le eliminó del proceso tras una o 2 entrevistas. Recientemente, perdió una de esas oportunidades a manos de uno de los 2 compañeros de piso con los que comparte un piso de 3 dormitorios en North Hollywood.

Mientras tanto, su situación financiera es cada vez más desesperada. Para pagar las facturas de las tarjetas de crédito, que están "por las nubes", en junio empezó a trabajar como camarero, y durante 10 días en una organización sin ánimo de lucro del sector de la música. Además, ha solicitado cupones de alimentos y afirma que tiene previsto pedir ayuda al gobierno para pagar el alquiler. "No estaría en esta situación sin la huelga", opina.

Las dificultades que experimentan ahora los jóvenes, en muchos aspectos, reflejan lo que han afrontado durante generaciones los recién llegados al sector. Hollywood nunca ha sido famoso por poner las cosas fáciles a los nuevos, a los que atrae con el glamour característico de la industria del entretenimiento, pero dejando a muchos con  sueños rotos y cuentas bancarias vacías. Aun así, algunos de los que han sufrido con la industria no están dispuestos a renunciar a ella.

Victoria Cheyenne, de 24 años, antigua productora de comedias en Paramount, formó parte del despido del 25% de la empresa en mayo. Al principio, dice, fue devastador. Pero comenzó a dedicarse a otras pasiones, trabajando en organizaciones sin ánimo de lucro y rondando en Bolivia un documental sobre las raíces indígenas de su familia. A lo largo de la huelga, el derroche de energía del que Cheyenne ha sido testigo por parte de los jóvenes profesionales ha reforzado su convicción de que el futuro de Hollywood sigue intacto e incluirá a gente como ella, gracias en parte al movimiento de los guionistas.

"Llevamos mucho tiempo luchando por estas cosas. No pierdo el optimismo, porque veo que todo el mundo se une", afirma.