Cada año unas 30.000 personas mueren en España por muerte súbita cardíaca. Aunque ocurre con más frecuencia al envejecer, también afecta a los jóvenes quienes podrían estar pasando por alto las señales de alerta.

Se debe a la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona que aparentemente se encuentra en buen estado. La Fundación Española del Corazón la define como "fallecimiento que se produce en la primera hora desde el inicio de los síntomas o a la muerte inesperada de una persona aparentemente sana que vive sola y se encontraba bien en plazo de las 24 horas previas".

Su principal causa es una arritmia cardíaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. Al darse se pierde primeramente el pulso, segundos después el conocimiento y la capacidad de respirar. "Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos" resume la fundación.

Por lo que es importante saber que las medidas de reanimación cardiopulmonar pueden conseguir en algunos casos que el paciente se recupere.

El deporte no tiene tanto que ver

Un factor de riesgo importante es el envejecimiento. Con el aumento de la edad, aumenta la probabilidad de desarrollar una enfermedad coronaria, que es la causa de aproximadamente el 80% de las muertes cardíacas súbitas, según la Sociedad Española de Cardiología.

En cambio, en personas menores de 30 se debe a enfermedades del corazón no diagnosticadas, como una enfermedad cardíaca genética, apuntan desde la Mayo Clinic. "Lo que puede provocar que una persona joven muera repentinamente mientras hace actividad física, como al practicar un deporte de competición".

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Sin embargo, aclaran, la muerte cardíaca súbita también puede ocurrir sin necesidad de hacer un esfuerzo. A pesar de que los episodios de este tipo en atletas jóvenes acaparan gran atención, se estima que aproximadamente cada año entre 1 de cada 50.000 y 1 de cada 80.000 deportistas fallecen a causa de esto.

Trastornos hereditarios, la causa oculta en jóvenes

El paro cardíaco repentino entre los jóvenes, suele ser el resultado de enfermedades cardíacas congénitas, como la miocardiopatía hipertrófica o la miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho. Otras afecciones como el síndrome de QT largo y el síndrome de Brugada también pueden provocarlo, enumera la Mayo Clinic.

"Si se produce un paro cardíaco repentino o una muerte súbita inexplicable a una edad temprana en la familia, el médico de atención primaria debe ser consciente de que esto podría deberse a enfermedades del corazón que podrían afectar al resto de la familia", recalca Thomas Voigtländer, presidente de la German Heart Foundation, en el medio de salud Medscape.

Cómo reconocer las señales de advertencia

Desde el medio recopilan las señales de advertencia que deberían llevar a los médicos a considerar un mayor riesgo de paro cardíaco repentino. 

De especial importancia episodios de desmayos breves e inexplicables que se producen sobre todo con el estrés, la actividad física o los ruidos fuertes como una alarma.

Otras advertencias incluyen:

• Convulsiones sin un resultado de EEG patológico claro (p. ej., epilepsia)
• Accidentes inexplicables o accidentes automovilísticos
• Insuficiencia cardíaca o dependencia de marcapasos antes de los 50 años

"Todos estos son indicios que podrían apuntar a una enfermedad cardíaca subyacente que debe ser investigada por un profesional médico", alerta Silke Kauferstein directora del Centro de paro cardíaco súbito y síndrome de arritmia familiar del Instituto de Medicina Forense de la Universidad. Fráncfort del Meno, Alemania.