Un ingeniero de Google, acusado de robar información confidencial sobre IA mientras trabajaba para empresas con sede en China

Google no se encuentra en uno de sus mejores momentos, especialmente en lo relativo a la tecnología que podría haber llegado para revolucionar el paradigma del sector tecnológico, la inteligencia artificial generativa. 

A diferencia de otras compañías como Microsoft (que se ha visto impulsada por startups como OpenAI), la firma de Mountain View está teniendo serios problemas para ofrecer al público herramientas tan disruptivas como el generador de texto ChatGPT, el generador de imágenes DALL·E o el generador de vídeos Sora.

Gemini, el chatbot de Google, ha generado bastante controversia en las últimas semanas al haberle ofrecido a sus usuarios toda clase de respuestas, tanto textuales como visuales, que han sido calificadas de woke. De hecho, el sector conservador en Estados Unidos, con líderes empresariales como Elon Musk a la cabeza, ha comenzado a sopesar la veracidad de ciertas teorías de la conspiración.

Los propios trabajadores de Google consideran que la apuesta de la tecnológica por la IA no está saliendo tan bien como debería. De hecho, han llegado a bromear con la inmensa cantidad de modelos de inteligencia artificial que ha lanzado su empresa: Bard, Goose, Gemini y —más recientemente— Gemma.

Así ha perdido Google el rumbo: ¿podrá recuperarlo?

Por si Google no tuviese bastante con solucionar sus propios problemas en materia de IA, ahora tiene que lidiar con el robo de información confidencial por parte de uno de sus empleados. 

Según ha publicado el Financial Times, Ding Linwei, un ciudadano chino de 38 años que trabajó como ingeniero de software en la oficina Google en California, ha sido acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de robar secretos comerciales de inteligencia artificial del gigante tecnológico mientras trabajaba encubiertamente para compañías rivales con sede en China.

Al parecer, Ding fue contratado por Google en 2019 para trabajar en el software que se utiliza en sus centros de datos de supercomputación. Sin embargo, tal y como ha detallado este miércoles la acusación de un tribunal federal estadounidense, el ingeniero "comenzó a subir secretos comerciales que se almacenaban en la red de Google" entre mayo de 2022 y mayo de 2023, "momento en el que Ding supuestamente subió más de 500 archivos únicos que contenían información confidencial".

El medio de comunicación británico informa de que los fiscales de EEUU han asegurado que la tecnología que este ciudadano chino supuestamente robó estaba relacionada con los "bloques de construcción" de la infraestructura de IA de Google. 

Al ser trabajador de la firma de Mountain View, Ding había tenido acceso a "información confidencial de Google relacionada con la infraestructura de hardware, la plataforma de software y los modelos y aplicaciones de IA que soportaban". Según el Financial Times, el ingeniero fue detenido este miércoles en Newark, California, y acusado de cuatro cargos de robo de secretos comerciales. 

Ding se enfrenta a una pena máxima de 10 años de carcel y una multa de hasta 250.000 dólares —unos 230.000 euros— por cada uno de los cuatro cargos si es declarado culpable.

"Tenemos estrictas salvaguardas para evitar el robo de nuestra información comercial confidencial y secretos comerciales", ha declarado Google a través de un comunicado. "Tras una investigación, descubrimos que este empleado robó numerosos documentos, y rápidamente remitimos el caso a las fuerzas del orden. Estamos agradecidos al FBI por ayudarnos a proteger nuestra información y seguiremos cooperando estrechamente con ellos".