El 'maná' americano de Inditex pierde ritmo y obliga al gigante textil a estar despierto para seguir soñando con conquistar Estados Unidos

5.000 kilómetros separan Arteixo, casa y centro de operaciones de Inditex, de la Gran Manzana estadounidense. Los mismos kilómetros que comercialmente está obligado a recorrer el dueño de Zara si quiere ver cumplido su particular sueño americano. 

Hace un año, Óscar García Maceiras, CEO y principal figura de la compañía —con el permiso, claro, de su presidenta; Marta Ortega— dejaba claro cuál era el horizonte del grupo en Estados Unidos: 30 proyectos comerciales, entre aperturas y remodelaciones, hasta 2027. 

Este miércoles, en el marco de unos resultados anuales de récord y en la misma sala donde un año atrás se hizo público el objetivo, Maceiras se ha limitado a precisar —esta vez mucho más escueto—, que la apuesta con el país sigue adelante: "Se trata de un mercado estratégico y cargado de proyectos".

Así, con el telón de fondo de un beneficio histórico de más de 5.000 millones de euros y unas ventas de 36.000 millones, Inditex ha confirmado que el sueño americano aún vive pero pasa de puntillas sobre la velocidad necesaria para que la aspiración se convierta en realidad.

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Estados Unidos ha dejado de ser el motor tractor de América

"América es nuestro segundo mercado", incidía Maceiras el pasado año. Sigue siendo así, pero con menos fuelle. El continente ha pasado de ser el protagonista del 20% de sus ventas a serlo de un 19,6%, hasta superar los 7.000 millones de euros. Por delante, la imbatible Europa y, por detrás, España, que experimentado un avance reseñable —del 14,4% de 2022 al 14,8% de 2023—. 

Se trata, además, del primer pinchazo de un continente que venía de cosechar un avance sostenido. En tan solo cuatro años su peso había crecido en casi cinco puntos porcentuales —en 2018, solo representaba el 15,5% de las ventas—. 

A pesar de todo, el beneficio avanza. Desde 2018, el valor ha escalado en más de 900 millones y este año ha hecho lo propio en un 11%, hasta moverse por encima de los 1.200 millones en 2023. 

Eso sí, el empuje, esta vez, no viene de su mercado estadounidense, cuyo beneficio ha caído en 31 millones, hasta los 393 millones, perdiendo su papel de motor tractor del continente a favor de México, que crece un 43%, hasta los 541 millones.

"Es un dato relevante dadas las altas expectativas que había en el mercado", apunta el analista de IG. No es menor, en este sentido, lo publicado por Modaes: las exportaciones de moda española a Estados Unidos han sufrido este año una contracción del 23%. Así, la industria exportó producto por valor de 1.142 millones de euros, 408 millones de euros menos que el año anterior.

Un mercado liderado por una figura clave para Marta Ortega

Al frente del mercado está Dilip Patel, figura cercana a Marta Ortega, a quien conoció durante su paso por Reino Unido, lugar desde donde comenzó su imparable andadura. 

Ahora, su cometido es que la compañía cumpla con lo pronosticado: llegar a 2025 con 10 aperturas y 13 ampliaciones y reformas en suelo estadounidense. Lo hará en la Gran Manzana, pero también en Los Ángeles, Miami, Chicago, Dallas o Las Vegas. 

El reto no es menor, precisamente por el escaso camino andado. El grupo, al menos por el momento, solo ha sumado una tienda más a lo largo del pasado ejercicio 2023, hasta disponer de 99 espacios comerciales.

A pesar de ello, lo de Inditex con Estados Unidos no deja de ser una situación inédita en el grupo por su escasa presencia comercial frente al beneficio que genera. La multinacional solo tiene un as bajo la manga en este mercado: su principal firma. Todas las tiendas, sin excepción, son de Zara —protagonista del 72% de sus ventas totales—. 

Al margen de la presencia comercial, la venta generada por su e-commerce debe jugar un papel fundamental. Tanto es que así que, según fuentes cercanas a la firma, una de las peticiones que hacía un máximo directivo del país se han visto cumplidas: una división en Estados Unidos solo para la venta online de Zara. "Llevaba años pidiendo más autonomía, gestar una estrategia propia, fuera de la global".

Pero no todo es Zara, el mercado cuenta también con la venta online del resto de firmas de Inditex, como son Bershka u Oysho. Y ha sido precisamente el buen comportamiento online de Massimo Dutti el que ha hecho posible su vuelta con una tienda físia en Miami.

No se trata de un terreno nuevo. Fuentes cercanas al grupo recuerdan la flamante apertura de Massimo Dutti en la Quinta Avenida en 2012: cerró tras 7 años de andadura, lo que supuso el adiós a la presencia física de la firma en Estados Unidos. "El impacto fue incuestionable. No se entendió el concepto", apuntan. 

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El pasado año, el grupo insistía en que cada 100 euros que se vendían en Estados Unidos, 50 céntimos partían de los gallegos, lo que justifica que había camino recorrido, pero también por recorrer.

Prueba de ello es que, además del retorno de Massimo Dutti, el grupo está dispuesto a sacar toda su artillería comercial: la llegada a Estados Unidos de Zara Pre-Owned, la plataforma de segunda mano y el comienzo de emisiones de livestreaming semanal. 

Todo intento es poco para encontrar resquicios en un país con grandes expectativas, pero con rivales del mismo calado.

Destacan las 500 tiendas de H&M en suelo estadounidense, seguidas de Forever21, propiedad de Authentic Brands y recién aliada con Shein, que dispone de casi 400 tiendas a lo largo del país. La japonesa Uniqlo, pese a disponer de 59 puntos, aspira a un suelo comercial de 200 tiendas para 2027. 

Hace unos días y a la estela de Inditex, Mango anunciaba que Estados Unidos ya se había convertido en uno de los principales países por facturación. Allí abrirá 40 tiendas hasta 2026. 

Pero más allá de estos rivales, el camino, incluso, para un gigante entre los gigantes como Inditex, no está siendo fácil: "La competencia, la inflación y los cambios en los hábitos de consumo son posibles razones detrás de esta disminución de Zara", apunta Sergio Ávila, analista sénior de IG. 

"Es un país en el que la dinámica de consumo sigue fuerte", apunta María Mira, analista de Estrategias de Inversión. Añade, eso sí, que el movimiento del grupo sigue plano: "A lo mejor no está dinamizando el país como había prometido". 

... pero antes que hay capear el déficit de mano de obra

Todos los analistas coinciden en un punto que bien podría servir de diagnóstico: el pleno empleo del que goza el territorio. "En Estados Unidos hay más ofertas de empleo que demandantes de trabajo", añaden. –La tasa de paro del país cerró 2023 en el 3,7% y la economía en los últimos 3 años generó 14,7 millones de empleos, una cifra récord–.

Todo esto trae consigo una acción-reacción: déficit de mano de obra, lo que provoca una subida de los costes laborales para llenar ese hueco. 

Pero ahí no acaba todo. La plantilla que Inditex emplea en el país ha caído en 204 personas, hasta las 6.170 personas. Se trata, junto a Canadá, del único país que ha perdido fuerza laboral en un año a pesar de haber un plan firme sobre el territorio.

Pese a ello, el camino marcado por Inditex es el acertado, según coinciden los analistas: "Es un movimiento obvio, se trata de un mercado grande y con potencial, por eso los inversores están tan atentos a este país. La evolución de la compañía en él será crucial en los próximos años".

El horizonte está definido y el sueño, también, pero hacerlo realidad en la ciudad que nunca duerme empuja, irremediablemente, a Inditex a estar más despierto que nunca.