El ecosistema emprendedor español gana madurez pero se estanca en igualdad de género
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- La edad media de las startups sube hasta los 3,12 años, reflejo de un ecosistema cada vez más maduro.
- El ecosistema cumple también 10 años estancado en cuanto a igualdad de género: las mujeres llevan tiempo representando apenas el 20% de los emprendedores.
Del ecosistema emprendedor español puede decirse lo mismo que de los alumnos; sin ser los más brillantes sobre el papel (al menos, no tanto como los estadounidenses, casi siempre los primeros de la clase), se esfuerzan y sacan el curso adelante: progresa adecuadamente.
Eso sí, lo hace con una asignatura que se le atraganta desde siempre: la igualdad de género. Al menos, esto es lo que refleja el Mapa del Emprendimiento presentado este lunes en Madrid por South Summit en colaboración con IE University.
Tras analizar una muestra de casi 3.000 startups, la última edición del mapa del emprendimiento revela que la edad media de las jóvenes empresas tecnológicas emergentes se va en España a los 3,12 años, lo que representa una ligera mejora con respecto a los 3 años justos de 2022.
Desde 2019, cuando la media se situó en 2,20 puntos, esta cifra no ha hecho más que mejorar: "El ecosistema se está profesionalizando con el tiempo", explica Salvador Aragón, director general de Innovación del South Summit y profesor del IE University.
En el otro lado de la moneda, todos estos avances se están produciendo con una presencia de mujeres apenas algo más que testimonial en el ecosistema: en los últimos 10 años, apenas han representado un 20% del mismo frente a un abrumador 80% de hombres que se lanzan cada año con su propia aventura empresarial.
Entre los motivos que explican una diferencia tan clara destacan la edad a la que emprenden unos, a los 32 años de media, y la edad a la que lo intentan otras, a los 35 años de media.
En opinión de Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, esta diferencia de edad habla en realidad de otras muchas cosas.
Por ejemplo, ha expuesto Artigas, el salto habla de mujeres que, alcanzada la treintena, deciden ser madres y después en muchos casos solo pueden aspirar a consolidar sus carreras para hacerlas compatibles con unas labores de crianza que siguen recayendo mayoritariamente en ellas.
En definitiva, opinan los expertos, los datos hablan de que las mujeres pueden permitirse menos arriesgar.
Pero hay más factores que explican que el emprendimiento sea un mundo tan masculino, como que el 61% de los hombres que emprenden son emprendedores en serie. Esto quiere decir que tiran del carro los repetidores que, tras haber tenido una o más experiencias exitosas, se animan a volver a montar una startup: todo sea por la adrenalina de una aventura nueva.
En el caso de las mujeres, solo el 43% de ellas, menos de la mitad, son sospechosas habituales en el ecosistema, lo que deja un importante margen de crecimiento y mejora para que, una vez las repetidoras se vayan incorporando, se animen a emprender cada vez más mujeres.
"Los emprendedores en serie multiplican la tasa de éxito y se concentran en sectores como fintech y desarrollo de software. Conocen mejor el ecosistema, por lo que, en general, captan más recursos, aunque por otra parte confían tanto en sí mismo que también invierten recursos propios. En fin, catalizan nuevas iniciativas", ha explicado al respecto Aragón.
Artigas ha recordado al respecto que, por temor a posibles fraudes, hubo un momento en el que se pudo poner coto al emprendedor en serie a tres empresas en la ley de startups: "¡Cómo nos alegramos de no haberlo hecho!".
España se interesa por la IA
La madurez del ecosistema ha llegado de la mano de un interés cada vez más claro por sectores cada vez más de moda y capaces de añadir cada vez más valor. Con esto en mente, 2023 ha tenido un solo nombre y apellido: inteligencia artificial.
Una de las conclusiones más preocupantes que ofreció el Mapa del Emprendimiento de 2022 es que España se estaba quedando atrás con respecto a sus vecinos europeos en el desarrollo de tecnologías que tuvieran que ver con estas herramientas. Este 2023 ha sido sin embargo el año en el que el país ha cerrado en buena medida esta brecha.
En un contexto en el que las tecnologías aplicadas a las finanzas, la salud y el desarrollo de software han copado los tres primeros puestos en cuanto a sectores por los que han apostado las startups, la IA se ha incorporado al 25% de las empresas frente al 20% que hicieron lo propio en 2022.
La cifra se puede comparar con el 27% de startups europeas que apostaron por la IA frente al 28% que lo hicieron el año pasado. En solo un año, España ha cerrado casi por completo una diferencia de casi 10 puntos que amenazaba con dejarla atrás en una tecnología llamada a marcar el paso de las próximas décadas.
"La tecnología trae grandes oportunidades, pero también grandes retos. Para mí el más importante tiene que ver con qué consideramos que es ser humano. Esta será la clave del desarrollo de la tecnología: ¿cuáles son nuestros atributos?", ha reflexionado al respecto María Benjumea, presidenta y fundadora de South Summit.
Sobre esta base, Artigas no ha dejado escapar la ocasión de recordar que la Unión Europea ya está trabajando en un reglamento que ponga normas al desarrollo de la IA.
"El reglamento europeo de la IA no debe entenderse como una barrera al emprendimiento, sino que este debe ser un estándar moral: debemos contar al mundo qué puede ser aceptable hacer con la IA y qué no es aceptable", ha dicho Artigas al respecto.
Y ha completado: "El ecosistema goza de muy buena salud. Tenemos unicornios, scaleups y empresas en todos los ciclos de vida. España es un país destino de talento, y espero que a esto ayude también la Ley de startups, que empezará a dar sus frutos a partir del año que viene".
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