El queso manchego es uno de los productos españoles más deseados a nivel internacional. Este año, el Gobierno de Castilla-La Mancha destacó los “magníficos datos de exportación” de este lácteo, que superó los 170 millones de euros en 2022.

Los rasgos que caracterizan al queso manchego son su elaboración con leche de oveja manchega. Debe tener una maduración mínima de 30 días para quesos elaborados con leche pasteurizada con peso igual o inferior a 1,5 kilos, y de 60 días para el resto de formatos. Su maduración máxima es de dos años. Sus tres variedades son curado, semicurado y viejo.

Si para ti el queso es como una droga —literalmente, debido a su contenido en casomorfina, una sustancia que se une a los neurotransmisores del cerebro y libera dopamina—, y quieres saber cuál es el mejor queso manchego semicurado del supermercado, un experto te da las claves en una cata a ciegas realizada para El Comidista y disponible en YouTube.

Estos son los 6 mejores quesos del mundo en 2022 (y uno de ellos es español)

Kike Ojanguren, experto quesero y organizador de catas de quesos de autor y pequeñas producciones, revela cuáles son los mejores y peores quesos manchegos semicurados del supermercado probando ocho marcas diferentes. 

Estas son las notas que le ha puesto a cada queso.

• Auchan Bio Alcampo (23,75 euros el kilo): 6
• El Cencerro Dia (23, 16 euros el kilo): 5
• Hacendado Mercadona (23,30 euros el kilo): 4
• Don Bernardo (33 euros el kilo): 
• Roncero Lidl (17,59 euros el kilo): 4
• Dehesa de los Llanos (51,50 el kilo): 7,5
• De Nuestra Tierra Carrefour (21,60 euros el kilo): 5
• Villacenteno García Vaquero (36,95 euros el kilo): 6

El ganador con un notable es el queso Dehesa de los Llanos, ganador de numerosos premios, como el World Cheese Award de 2012. Desde su página web explican que se trata de un queso de leche cruda de oveja y elaboración artesana. Sus nueve meses de curación mínima le brindan "un sabor y aroma intensos, una textura escamosa y una gran persistencia en boca que invita a repetir".

Este queso ha encandilado a chefs como Ferrán Adriá o Martín Berasategui.

Kike Ojanguren también explica que, en una cata de quesos, mirar y tocar puntúa menos que oler y degustar. Estos quesos manchegos semicurados no deben tener ojos, ni resultar gomosos al masticar. Deben ser persistentes en boca y tener un punto de acidez y de picor, no dulzor. Tampoco debe estar muy parafinado. 

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,  el queso manchego —especialmente el curado— es un alimento muy calórico, por lo que debe consumirse con moderación. Pero además, es una valiosa fuente de proteínas de alto valor biológico, por su contenido en aminoácidos esenciales. Entre otros nutrientes destacan calcio, fósforo, vitaminas como B12, niacina y vitamina A.