Las negociaciones de infarto marcan el inicio de la legislatura: por qué la configuración de la Mesa del Congreso es crucial para las próximas semanas

Este jueves arranca la XV legislatura. El Congreso de los Diputados abre sus puertas para celebrar la sesión constitutiva, como ya estipuló el real decreto de finales de mayo por el que se convocaron las elecciones generales del pasado 23 de julio. El Hemiciclo volverá a llenarse desde las 10:00 horas para conformar, antes que nada, quién formará parte de la Mesa de la Cámara.

La Mesa del Congreso de los Diputados es un órgano indispensable. No solo para el normal funcionamiento de la propia cámara, sino también para el desarrollo del resto de la legislatura. Varios analistas abundan desde hace semanas en que lo que suceda hoy podría acabar determinando incluso la duración de la legislatura: si se conformará Gobierno o habrá elecciones anticipadas.

La razón: igual que en la posible investidura de un presidente del Gobierno, la configuración de la Mesa vuelve a estar en manos de Junts. Los independentistas que lidera el expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont, todavía en Bélgica, decidirán con sus votos si en la Mesa del Congreso se sentarán mayoritariamente los conservadores o los progresistas.

En las últimas semanas, además, se han despejado varias incógnitas. La socialista Meritxell Batet, que en la anterior legislatura ya fue la presidenta de la Mesa del Congreso, ha declinado volver a ostentar esa responsabilidad. La presidenta o presidente de la Cámara elegida este jueves será la tercera autoridad del Estado, tras el rey Felipe VI y tras el próximo presidente del Gobierno.

Preguntada por si volvería a ostentar ese cargo, la propia Batet fue avisando en varias entrevistas estos días. Respondía de forma lacónica pero clara: "No hace falta".

Finalmente los socialistas han designado a Francina Armengol, expresidenta del Gobierno de las Islas Baleares, como su candidata para ostentar esa presidencia de la Mesa. Por su parte, el PP también llega a la constitución de las Cortes con su propia candidata, Cuca Gamarra, que hasta ahora era la portavoz en el Congreso del Grupo Parlamentario Popular.

Cómo se eligen a los miembros de la Mesa del Congreso y por qué esta primera votación de la legislatura es crucial

A las 10:00 horas se constituirán Cortes —los diputados del Congreso han podido acreditarse ante la institución en las últimas semanas, tras conocerse los resultados de las elecciones— y se dará por iniciada la XV legislatura. La primera tarea que tienen encomendada los parlamentarios es designar a los miembros de la Mesa del Congreso.

Para ello se creará la famosa Mesa de edad, que el diputado de mayor edad presidirá con la asistencia de los parlamentarios más jóvenes de la Cámara. El socialista Agustín Zamarrón ya no protagonizará esas imágenes que los internautas viralizaron en redes sociales en la última sesión constitutiva de Cortes por su parecido con personajes de literatura. Ha dejado la política.

Con la Mesa de edad se procederá a la votación de los miembros de la Mesa del Congreso. Esta está compuesta por un presidente o presidenta, y por cuatro vicepresidentes o vicepresidentas. A esos puestos hay que añadir el de otros 4 secretarios o secretarias.

Es el artículo 37 del Reglamento del Congreso de los Diputados el que especifica en qué manera se elige a los miembros de la Mesa. Para elegir al que ostente la presidencia de la Mesa, cada diputado escribirá un solo nombre en una papeleta. Depositadas todas ellas, se procederá a la lectura de las mismas y será elegido quien obtenga el voto de la mayoría absoluta de la Cámara.

Si ningún nombre lograse una mayoría absoluta, se repetiría la votación entre quienes hubiesen cosechado más nombres, ganando quien logre más votos.

Para los vicepresidentes y secretarios se seguirá un procedimiento similar: todos los diputados escribirán el nombre de su elección en una papeleta y serán electos vicepresidentes o vicepresidentas aquellos y aquellas que consigan el mayor número de votos en orden sucesivo. Con la elección de secretarios se procederá de la misma forma.

Por qué la de hoy puede ser una de las sesiones constitutivas más longevas de los últimos años

Las sesiones constitutivas de Cortes Generales no son efemérides particularmente divertidas. Tras elegir a los miembros de la Mesa, los 350 diputados tendrán que jurar o prometer su cargo de cuerpo presente, con lo que la sesión se dilata durante un buen rato. No será una interminable sesión de control al Gobierno, pero la votación previa para elegir a la Mesa puede alargar el asunto.

Fundamentalmente porque ninguno de los dos bloques del Congreso llega con las cuentas atadas. Armengol, por los socialistas, o Gamarra, por los populares, son las 2 opciones con más posibilidades de acabar presidiendo el Congreso. 

Pero la difícil aritmética parlamentaria que marcará la legislatura —si es que no acaba descarriando la investidura de alguno de los candidatos a la Presidencia del Gobierno— será evidente desde hoy mismo. 

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Tener puestos en la Mesa del Congreso es de relevancia para los partidos con representación en el Hemiciclo. No es que su presidente o presidenta sea, en fin, el moderador o moderadora de cada sesión parlamentaria: es que el órgano tiene la potestad de organizar la agenda de sesiones, anticipando o postergando ciertos debates.

También es la institución que se encarga de elaborar los presupuestos del Congreso, que puede ser crucial para la configuración de grupos parlamentarios y de sus equipos de asesores. De hecho, la propia Mesa también tiene la última palabra a la hora de aprobar la constitución de los distintos grupos parlamentarios al inicio de cada legislatura.

El hecho de que en una primera votación no salga electo ningún diputado para presidir el Congreso hará que se tenga que volver a repetir el proceso, ya entre los candidatos con más respaldo del Hemiciclo. Eso podría dilatar la sesión que arranca hoy, y que además será de infarto.

Será una sesión de infarto: la configuración definitiva de la Mesa será una sorpresa

Lo será porque la aritmética con la que llegan los partidos es la siguiente. El PP con Gamarra espera contar con el respaldo de quienes estarían dispuestos a investir a Alberto Núñez Feijóo.

Sin embargo, en las últimas horas el líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, ha deslizado una posibilidad: que sea el Partido Nacionalista Vasco el que presida la Mesa a cambio de que los jeltzales acaben apoyando una eventual investidura de Feijóo una vez se convoque sesión para designar un presidente del Gobierno.

Parece que los populares han desestimado la idea, en tanto que han oficializado la candidatura de Gamarra para presidir la Cámara. Por su parte, Vox ha dejado claro que querrán una vicepresidencia de la Mesa y que no quieren que los vascos se sienten a la misma. Por su parte, el PNV —5 escaños— guarda silencio y no avanza a quién apoyará en la sesión de hoy para configurar dicha Mesa.

Por parte del PSOE, Armengol parece contar con el beneplácito de Sumar, la coalición de partidos que aspira a revalidar un Gobierno de coalición progresista y cuya líder es ahora mismo Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones. La duda está en a qué bloque apoyará Junts y sus 7 diputados, que serán vitales tanto hoy como en el momento de investir un Gobierno.

Las negociaciones que desembocan hoy en el Congreso han sido y están siendo intensas. Anoche Junts desdeñaba las propuestas que los "partidos españoles" les habían hecho llegar y parece que la decisión la tomarán hoy mismo, en una reunión de la ejecutiva del partido que se celebrará de forma simultánea a la sesión constitutiva de la legislatura.

Por su parte, ERC, quien parecía haber mostrado cierta simpatía por el nombre de Armengol como futurible presidenta del Congreso, anunció también a última hora del miércoles que tampoco había acuerdo y que era un error por parte del PSOE asumir que se podían contar con sus votos.

Solo EH Bildu, entre las fuerzas nacionalistas que podrían respaldar un eventual Gobierno de PSOE y Sumar, han manifestado esta semana que no pondrán líneas rojas e impulsarán una configuración de la Mesa que sea progresista y plurinacional. Descartando, eso sí, la posibilidad de que el PNV acabe presidiendo la Cámara.

Así las cosas, solo es cuestión de unas horas el saber con qué Mesa arrancará el Congreso su singladura en esta XV legislatura.

Las siguientes fechas clave

Una vez el Congreso tenga Mesa, su presidenta —parece probable que será ella, en tanto que las candidatas de PP y PSOE son mujeres— se dirigirá de forma inmediata al Palacio de la Zarzuela para reunirse con el rey Felipe VI, jefe del Estado.

Lo esperable es que el monarca, mientras el Congreso dirime en los sucesivos días la configuración de grupos parlamentarios y su distribución en el Hemiciclo —se discute incluso qué escaños ocupará cada partido, porque hay quienes no quieren sentarse cerca de sus principales rivales políticos o muy lejos del atril, en lo que se conoce como el gallinero—, llame a consultas.

El rey llamará a consultas a los líderes de todos los grupos para poder decidir entonces a quién encarga formar Gobierno y, en consecuencia, someterse a una votación de investidura en la Cámara Baja. Socialistas y populares también han confirmado esta semana que tanto Sánchez como Feijóo aspiran a configurar un Ejecutivo.

Quien sea designado por el rey, eso sí, tendrá la iniciativa de convocar esa sesión de investidura. Una vez esta se celebre comenzará a contar atrás el reloj de la legislatura. Si se celebra una sesión de investidura y esta fracasa, los partidos tienen 2 meses para ponerse de acuerdo: superado ese plazo sin que se haya formado Gobierno, las Cortes se volverán a disolver.

En ese caso habría elecciones generales anticipadas.

Lo esperable es que Felipe VI convoque a los líderes de los distintos grupos en Zarzuela la misma semana que viene. También es plausible que a finales de este agosto o a principios de septiembre se celebre de nuevo en Carrera de San Jerónimo —la calle de Madrid en la que está el Congreso— la solemne sesión de apertura de la legislatura.

Esa solemne sesión cuenta con la presencia de diputados y senadores, además del propio rey. Por eso es también bastante probable que la primera sesión de investidura se pueda celebrar tan pronto como a principios de septiembre, en cuestión de unas semanas.