El método Wim Hof y el poder del frío para no enfermar y vivir más

Wim Hof en una de sus demostraciones sin afectarle el frío.
Wim Hof en una de sus demostraciones sin afectarle el frío.
  • La ciencia ha demostrado los beneficios de la exposición al frío, pero el método Wim Hof va más allá y demuestra que puede alargar la vida y evitar enfermar. 
  • Es un sistema duro de seguir, pero los beneficios increíbles cuando llegas a dominarlo lo ha podido comprobar la ciencia a través de pruebas al propio Wim Hof y seguidores que se prestaron voluntarios. 

Llega la época del frío y huimos de él. Salvo con lo más extremo, no lo hacemos con el calor, achicharrándonos al sol, pero con el frío, a la mínima sensación, lo evitamos. La realidad es que exponerse por un tiempo a los extremos es bueno, pero con el frío es más cierto aún, hasta el punto de ganar por goleada a la exposición al calor. 

Al menos eso dice la ciencia, y hay ejemplos personalizados que también han analizado, como el más famoso: Wim Hof, El Hombre de Hielo que sigue extendiendo su sistema, aunque no lo viraliza porque el proceso, si bien no es tan duro, sí requiere perseverancia y fuerza mental. Pero los resultados son tan increíbles, que ni los médicos que le hicieron pruebas daban crédito. 

Por qué el frío es bueno y aumenta tu longevidad

Igual puedes argumentar que en los países donde más frío hace no tienen una población especialmente longeva respecto al de un país con buen tiempo, pero influye más la alimentación, la genética y el estilo de vida que si te expones más o menos al frío. De hecho, la diferencia puede que aumentaría si los habitantes practicaran métodos como el de Wim Hof. 

Pero, al margen de ese método, las pruebas con gusanos han sido claras: el frío aumenta la longevidad, a la espera de extrapolarlo a los humanos, si bien las evidencias con casos como el de Wim Hof, corroboran esa dirección, no solo en cuanto a longevidad, sino en salud, fortaleza inmune y ausencia de enfermedad. 

Una explicación científica

En palabras entendibles, ya sabes que lo que más afecta al envejecimiento son los radicales libres, que no es otra cosa que daños en las células al contener proteínas defectuosas. Pues bien, la premisa es que al exponerse al frío de forma prolongada, el organismo procede a una limpieza y eliminación de esos elementos perjudiciales

En conclusión, a temperaturas baja, no solo podría aumentar la longevidad, sino que al eliminar esos elementos evitas o disminuyes el riesgo a padecer enfermedades degenerativas derivadas de esos defectos celulares. 

Un ligero frío o el método Wim Hof

Cuando se habla de someter al cuerpo a algo de frío, se habla de unos grados menos, no de estar al borde de la hipotermia. No te piden, pues, hacer lo que parecen hazañas imposibles como las de Wim Hof, que para cualquier mortal que no practique y domine su método, sí podría suponer una hipotermia. 

Se supone que con unas décimas de diferencia sería suficiente para ese beneficio, pero viendo lo que hace y consigue Wim Hof, igual te animas a probar o intentar dominar ese método. A tenor de los resultados con él y sus seguidores, parece que el frío extremo tampoco perjudica al organismo, más bien al contrario, aunque más que exponer la clave es dominar ese frío en la mente y el cuerpo.

El método Wim Hof

Si alguien te dice que será otro loco de los extremos o charlatán, que sepas que el holandés Wim Hof cuenta con 21 récords Guinness, que no son sino demostraciones de los resultados que da su método. La otra prueba son los análisis que le realizaron especialistas médicos para comprobar su capacidad de control corporal, desde resistencia a virus hasta dominio de sus constantes vitales. 

Si eres una persona que busca desafíos, apasionado por los deportes extremos, es tu oportunidad de cambiar tu vida. Al menos eso han experimentado sus discípulos, los que han practicado y dominado su innovadora técnica de respiración, exposición al frío y meditación

En qué consiste

Wim Hof ha creado un método diseñado para mejorar la salud física y mental, además de promover un mayor bienestar general a través del aumento de la resistencia al estrés y el fortalecimiento del autocontrol y la conciencia. Suena muy ambicioso, pero los resultados acaban llegando en cada una de las facetas, como han demostrado las comprobaciones médicas

Eso sí, no es nada fácil, puesto que este método desafía los límites de la comodidad personal y te impulsa a superarlos. Combina ejercicios de respiración específicos con la exposición al frío y prácticas de meditación. El método Wim Hof no es una técnica de autodescubrimiento sin fundamentos. Ha sido estudiado científicamente, y los expertos continúan investigando sus efectos.

Ejercicios de respiración

El núcleo del método Wim Hof comienza con ejercicios de respiración específicos que implican una serie de inhalaciones y exhalaciones profundas y controladas, seguidas por la retención de la respiración. 

A diferencia de las técnicas de respiración relajante, estas inhalaciones son activadoras, con el propósito de aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo y disminuir los niveles de dióxido de carbono, lo que mejora la circulación sanguínea y la respuesta inmunitaria.

La famosa exposición al frío y la meditación

La segunda parte del método implica la exposición al frío y es donde más vídeos verás en la red. Esto puede incluir duchas de agua helada o sumergirse en aguas frías. La idea es que, con el tiempo, el cuerpo se adapte al frío, lo que mejora la circulación, la respuesta inmunitaria y la gestión del estrés. Poco a poco, tu cuerpo aprenderá a tolerar el frío y a aprovechar sus beneficios. 

Sin duda es la parte donde muchos renuncian. Respirar en casa está muy bien, al igual que meditar, pero otra cosa es meterse en hielo o ni siquiera ducharse con agua fría; y el tercer componente es la meditación, donde se fomenta la concentración y la conciencia, un aspecto vital para aprovechar al máximo el potencial físico y mental, permitiéndote enfrentar los desafíos con claridad y serenidad. 

Cómo comenzar con el método Wim Hof

Como con cualquier nuevo programa de ejercicio o bienestar, es importante consultar a un profesional médico antes de comenzar, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente. Si estás en condiciones y motivado, para ponerse ello, lo primero es comenzar tus prácticas de respiración, tumbado boca arriba, preferiblemente en ayunas y por la mañana. 

La inhalación y exhalación profundas y controladas son esenciales, utilizando el diafragma y llevando el aire desde el abdomen hasta el pecho. Después, realiza 30 respiraciones rápidas pero profundas. Finaliza exhalando completamente y retén la respiración el mayor tiempo posible. Realiza este ciclo durante tres repeticiones, y verás cómo mejora tu concentración y autocontrol con el tiempo.

Lo más duro: enfrentarte al frío

La exposición al frío es fundamental en el método Wim Hof, aunque es lo más duro y donde muchos no soportan seguir. Comienza con duchas de agua fría, dirigiendo el chorro desde los pies hacia arriba. Dedica al menos 5 minutos al día para esta práctica. 

Con el tiempo, podrás enfrentar inmersiones más intensas. La crioterapia, la cual se ha vuelto popular, adquiere un nuevo significado en este contexto. La clave aquí es avanzar gradualmente, sin forzar a tu cuerpo a enfrentar un estrés innecesario.

Medita y conecta

La meditación es una parte vital de este método. Te ayuda a conectarte contigo mismo y a comprender tus ritmos y necesidades. A través de la meditación consciente, puedes canalizar tus energías y aprovechar al máximo tu fuerza física y mental.

Con todo ello, mejoras el sistema nervioso autónomo, fortaleces el sistema inmunológico, reduces la inflamación y restauras el equilibrio psicofísico. No se trata solo de un entrenamiento físico, sino de un entrenamiento contigo mismo. Al aplicar este método, experimentarás una mayor resistencia al estrés, una mayor concentración y autocontrol, y una mejor gestión del estrés en general.

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